En plena Guerra de Sucesión y tras el fallido experimento de los reales de busto de 1709, Felipe V manda batir en Madrid una serie de reales de a 8 a rodillo que se inicia en 1710 y finaliza, supuestamente, en 1716. Esta serie llama la atención por la rareza de todas las fechas, siendo algunas de ellas rarísimas. Otra característica interesante es su peso, más bajo del que se le supondría.
La fecha
Decimos arriba “supuestamente” ya que si bien los catálogos consultados recogen estas siete fechas, la de 1716 no la hemos localizado. Hemos utilizado un motor de búsqueda (www.acsearch.com) como instrumento de nuestra estadística:
* Las piezas de 1710 y 1711 aparecen con frecuencia parecida. Hemos localizado trece ejemplares de ambas fechas, por lo que la rareza es similar. Si bien existe una variante importante en las de 1710: unas llevan grabado el canto y otras no; esta variante no es recogida en los catálogos consultados, excepto en la edición de 1994 del Calicó, variante que desaparece en su última edición de 2008. Son más escasas las que tienen cordoncillo, del orden de tres a diez según vemos en los ejemplares analizados. En las de 1711 también existe otra variante importante: unas llevan “U” en PHILIPPUS y en HISPANIARUM y otras la sustituyen por una “V”, siendo más habituales las que usan la “V” del orden de ocho a cinco. Para finalizar, el Calicó también recoge en 1711 otra variante, esta vez de arte, en la corona del anverso.
* La de 1712 sólo la hemos visto en el Dasí y en el Calbetó, siendo el mismo ejemplar el reseñado en ambas obras y que pertenece al monetario Cruxent.
* Las de 1713 y 1714 también tienen una frecuencia parecida pero son mucho más raras que las dos primeras fechas, habiendo localizado cuatro ejemplares para la primera y cinco para la segunda. Para el Calicó 2008 tienen la misma rareza que las de 1710 y 1711, nosotros estamos más de acuerdo con el Calbetó, que las sitúa en un plano superior. Para estas fechas también existe una variante en la corona que recoge el Calicó.
* 1715 está representada por sólo un ejemplar.
* De 1716 no hemos encontrado ni en el motor de búsqueda ni en ninguno de los catálogos consultados, si bien Herrera la cita como de “un cuaderno de láminas que debieron proyectar una obra ilustrada”.
* De 1711 en adelante todas llevan el canto grabado.
El peso
En teoría debería tener el mismo que la serie predecesora acuñada con volantes, la de busto de 1709 también de Madrid, que es de 27’06 gramos. Sin embargo, de las doce piezas analizadas, ninguna supera los 26 gramos:
* De 1710 hemos podido analizar siete ejemplares dando estas medidas: 24’54 gramos, 24’55 gramos, 24’81 gramos, 23’03 gramos, 25’46 gramos, 25’99 gramos y 25’93 gramos.
* De 1711 sólo dos piezas: 25’04 gramos y 25’82 gramos.
* De 1713, dos ejemplares: 25’19 gramos y 21’38 gramos.
* De 1714 solamente un ejemplar dando un peso muy bajo, 19’60 gramos.
Estudio de dos ejemplares de 1710
Seguidamente, nos disponemos a analizar las diferencias entre dos ejemplares de 1710 que presentan variaciones de arte lo suficientemente importantes como para tenerlas en cuenta y que no se ven reflejadas en los catálogos, casi todas ellas las encontraremos en el anverso.
Ejemplar nº 1: subasta Cayón , lote nº 1186.
El arte del ejemplar 1 es mucho más cuidado en todas las armas del escudo. Donde vemos diferencias más notables es en las armas de Borgoña Moderno, pues en el ejemplar 1 aparecen tres lises completas y cinco partidas, mientras que en el ejemplar 2 sólo están las tres lises completas.
Otra diferencia muy significativa la encontramos en la base de la corona: en el ejemplar 1, rectángulos se intercalan con 4 puntos en rombo, mientras que en el ejemplar 2 se suceden óvalos de dispares tamaños.
Ejemplar nº 2: subasta Cayón , lote nº 1188.
En reverso, la única variación que presentan con claridad son las coronas de los leones, siendo las del ejemplar 1 más altas que las del ejemplar 2.
Por último, decir que el diseño del ejemplar 1 es más raro a razón de tres a diez.
El “recorte descentrado”
La última cuestión que vamos a abordar, puesto que el ejemplar 1 nos brinda la ocasión para ello, es el término “acuñación descentrada” que se usa a la hora de describir este tipo de defecto.
En la imagen rodillo con grabados. Foto: Glenn Stephen Murray.
En las monedas acuñadas a martillo, a volante y otros sistemas posteriores, dicho término está correctamente utilizado puesto que un disco o cospel virgen es golpeado con dos cuños para grabar los diseños; si el cospel o alguno de los cuños se movieran durante el proceso habría un desplazamiento de la acuñación. No obstante, en el proceso mecánico de la acuñación con rodillos, una lámina de metal es introducida entre dos cilindros que llevan cada uno de ellos un número de grabados dependiendo del tamaño de las monedas y el de los propios rodillos. La lámina se desliza entre ellos y la presión de los cilindros acuña la misma dejando varias impresiones, que posteriormente se convertirán en monedas, en hilera vertical.
Lámina con moneda recortada. Foto: Glenn Stephen Murray.
El proceso último es el recorte de esas acuñaciones que están en la lámina y para ello se usaba un tórculo o recortador que separaba las monedas de la lámina, la línea que indica por dónde se debía efectuar el recorte se puede apreciar en el ejemplar 1 rodeando la gráfila.
Dicho esto, cuando una moneda acuñada a rodillo presenta el desplazamiento del ejemplar 1 estamos ante un “recorte descentrado” y no una “acuñación descentrada” puesto que el defecto en el cospel se produce por un descuido en el recorte de la lámina y no por obra de la acuñación de los rodillos.
Lámina grabada y máquina recortadora. Fotos: El Real Ingenio de la moneda de Segovia. Fábrica industrial más antigua, avanzada y completa que se conserva de la Humanidad.
Bibliografía
Calicó, X., Calicó, F. y Trigo, J. (1994): Catálogo de todas las monedas emitidas desde los Reyes Católicos hasta Juan Carlos I. 1474 a 1994. Barcelona.
Calicó, X., Calicó, F. y Trigo, J. (2008): Catálogo de todas las monedas emitidas desde los Reyes Católicos hasta Juan Carlos I. 1474 a 2001. Barcelona.
Calbetó de Grau, G. (1970): Compendium VIII reales. San Juan, Puerto Rico.
Dasí, T. (1950): Estudio de los reales de a ocho, Valencia.
Herrera, A. (1914): El duro. Madrid.
De Francisco Olmos, J. M. (2007): “Propaganda política en la moneda de los Borbones (1700-1808)”, en VI Jornadas sobre documentación borbónica en España y América (1700-1868), Madrid, pp. 177-234.
Murray Fantom, G. (2008): El Real Ingenio de la moneda de Segovia. “Fábrica industrial más antigua, avanzada y completa que se conserva de la Humanidad”, Segovia.
Yeray Afonso