RAMÓN COBO HUICI. Continuamos con el comentario de la colección de fotografías delas pruebas y bocetos que la casa Bradbury, Wilkinson y Cía. realizó para billetes del Banco de España.
Las publicaciones del Banco de España (en adelante BdE) nos dicen que la mayor necesidad de circulante se centraba en el valor de 100 pta. y que por ello el banco autorizó el 8 de Julio de 1906 un pedido de 4M de ejemplares de este valor a Bradbury.
Es una lástima que no tengamos pruebas de 100 ptas. entre mayo de 1905 y marzo de 1907 para confirmar este dato del BdE, ya que con las que disponemos no es posible avalar esa fecha, a no ser que la mención de “autorización” se refiera al hecho de “entablar conversaciones”, pues nuestros datos, obtenidos de las pruebas de grabado, nos indican que la impresión calcográfica fue aprobada el 23 de agosto de 1906 y la fecha de aprobación del Consejo, según los specímenes firmados por el secretario general del mismo D. Gabriel Miranda, dan como fecha de aprobación oficial del billete la de 7 de septiembre de 1906. Por otra parte, sabemos que no fueron 4M los billetes encargados en el primer pedido sino 6M. y la puesta en circulación noviembre de ese año.
Fig. 1. Prueba de grabado de las 100 pesetas de agosto de 1906.
Las siguientes imágenes que presentamos son pruebas para billetes de 25 y 50 ptas. que están fechadas en el cartón soporte como fabricadas el 18 de septiembre de 1906. Este primer dato nos llama poderosamente la atención, ya que los modelos definitivos se aprobaron el 30 y el 16 de noviembre, respectivamente, solo dos meses después de ser confeccionadas estas pruebas. Lo llamativo de esta diferencia de dos meses reside en que en ese breve tiempo se modificaron estas pruebas hasta llegar a las definitivas, se hicieron otras pruebas de color de los anversos, tanto de la calcografía como de la litografía, nuevas pruebas de color con las impresiones del billete definitivo, fabricación de los billetes muestra definitivos y presentación para aprobación al Consejo, todo lo cual demuestra una altísima productividad para una imprenta de principios del siglo XX separada de su cliente por 1.200 Km. en línea recta y con las comunicaciones propias de la época. Increíble.
Centrándonos en las pruebas vemos que la del 25 ptas. tiene el anverso con lo que será la calcografía definitiva, con excepción de la fecha, firmas y antefirmas, pero con unos fondos litográficos de diseño diferente a los definitivos y posicionando las numeraciones en varias alternativas. En el margen del soporte figuran los colores de los fondos, azul, rojo y verde. Es curioso señalar que al pasar la calcografía de la plancha inicial -plancha master- a las planchas de las siguientes pruebas y a las de impresión definitiva se perdieron o se simplificaron detalles, por ejemplo, los árboles del paisaje o los adornos de la lira.
El reverso propuesto es totalmente diferente al que será adoptado, lo que llama la atención sobre todo teniendo en cuenta que los billetes de 100 y 50 ptas. ya tenían como motivo el escudo Borbón y que con este nuevo tipo se perdían las referencias a España.
La prueba de anverso para el billete de 50 ptas. presenta el mismo estado de la composición que el de 25, calcografía que sería la definitiva, pero sin impresión de firmas y antefirmas y posiciones tentativas en cuanto a fecha y numeración, mientras que la litografía tendrá variaciones. En cuanto a la prueba de reverso se corresponde exactamente con la que se adoptará como definitiva, ya que incluye la calcografía y la litografía adoptadas, incluidos los colores marcados en la cartulina como verde negro para la calcografía y amarillo para la tipografía.
La siguiente fotografía corresponde a una prueba de 500 ptas. fechada en el propio billete como emisión de septiembre de 1906. Teniendo en cuenta que la prueba anterior de 50 ptas. está fechada como emisión en noviembre de 1906, aunque fabricada en septiembre, este ejemplar de 500 se debió fabricar antes de septiembre, aunque no tengamos noticias de que el Banco hubiese encargado billetes de este valor. Podría ser que Bradbury conociese el llamado “Plan General” de 1902 aprobado por el Banco, el cual contemplaba una nueva emisión de todos los valores, desde el 25 ptas. hasta el de 1.000, y que la casa impresora elaborase proyectos para anticiparse a un posible pedido urgente como ocurrió con el 100 ptas.
El anverso de este posible billete estaba en la misma línea programática que los anteriores de 25, 50 y 100 ptas., con alegorías de las artes o las actividades comerciales, ya que en este creemos ver una alegoría del comercio marítimo, representado por dos matronas, una con el caduceo y globo terráqueo y la otra con elementos de navegación. No conocemos el posible reverso ni podemos opinar sobre las causas por las que fue desechado en favor del 500 ptas. del “medallón”.
Al ser desechado ese proyecto de 500 ptas. se procedió a efectuar una nueva propuesta de este valor, que es la prueba de anverso siguiente. Este anverso tiene la misma composición que el circulante fechado el 28 de enero de 1907 con la diferencia de que el motivo central es el valor monetario sobre una gran roseta mientras que el adoptado tiene un medallón con la figura de Creso. También se observan unas ligerísimas diferencias en el fondo litográfico. Está fechada en el dorso como fabricada el 4 de diciembre de 1906.
En las publicaciones del BdE se indica que el billete definitivo fue aprobado en enero de 1907, confundiendo la fecha de emisión con la de aprobación, ya que la aprobación del billete definitivo fue en sesión del 20 de mayo de 1907, según figura en el billete “muestra” firmado por el secretario general D. Gabriel Miranda.
La siguiente imagen es la foto de una prueba de anverso para un billete de 1.000 ptas. que se debió de efectuar en fechas muy próximas a las anteriores. En ella encontramos una figura alegórica y un medallón con la cabeza de Minerva que, quizás, puede interpretarse como propuesta de marca al agua. Esta prueba damos por descontado que no merecería demasiada consideración por parte de los asesores del Consejo puesto que, al estar los talleres del Banco todavía operativos, se había decidido fabricar en ellos el billete que había proyectado y grabado D. Enrique Vaquer que representaba un Mercurio alado sosteniendo el globo terráqueo sobre sus hombros y que se emitió con fecha 10 de mayo de 1907, llamado entre los coleccionistas “el billete del ángel”.
No queremos dejar de señalar la extrañeza que nos producen las discrepancias existentes en los datos publicados por el BdE, según dicen extraídos a partir de las actas del Consejo, y los datos que nosotros conocemos a partir de los tres tipos de ejemplares provenientes del archivo de Bradbury, las fotos de pruebas, muchas de ellas fechadas, los ejemplares de aprobación del billete definitivo por parte del Consejo y los billetes de control de emisión en los cuales se manuscriben las fechas de pedido y se imprime el número de ejemplares fabricados.
Los billetes finalmente aceptados y fabricados como emisión de 1906 fueron puestos rápidamente en circulación: noviembre de 1906 el billete de 100, marzo de 1907 el de 25 ptas. y junio el de 50. El billete de 500 ptas. no fue puesto en circulación hasta junio de 1909 pues no se debió ver necesidad de un billete con tan alto valor, a pesar de que el 500 ptas. de 1903 se había retirado rápidamente debido al gran número de falsificaciones.
El Banco debió quedar muy satisfecho de la calidad de la emisión por lo que encargó una nueva para tenerla como reserva, emisión que Bradbury comenzó a preparar de forma casi inmediata y cuyas primeras pruebas de 50, 100 y 1.000 ptas. presentamos a continuación. Están fechadas en marzo de 1907 en la cartulina de soporte, aunque la fecha de emisión figurada en el billete sea la de enero.
Estas pruebas conservan la estética de la emisión de 1906 basada en alegorías del repertorio de Bradbury y con nulas referencias a España, pues solo el reverso para el valor de 50 ptas. presenta una conexión a través del escudo Borbón. Quizás esta fue la razón de que no fueran adoptadas, ya que el Banco deseaba que hubiese motivos españoles más explícitos.
El 50 ptas. presenta un anverso con una alegoría de la Literatura, representada por una matrona sosteniendo un libro. Nos llama la atención un círculo, aparentemente de reserva para la marca al agua, cuando todas las pruebas y los billetes emitidos no tenían esta medida de seguridad.
En cuanto al reverso, éste presenta dos círculos, uno concéntrico con el del anverso, lo que confirma la posibilidad de un billete con marca al agua, y otro para circunscribir el escudo que referencie a España.
El cien pesetas presenta en su anverso un motivo totalmente novedoso ya que representa una alegoría de la Industria eléctrica, una matrona sentada sobre un generador y farolas al fondo. Independientemente de lo oportuno o no del motivo, opinamos que el billete hubiese desmerecido como conjunto, ya que el reverso tenía una composición totalmente repetitiva del anverso. En cuanto al reverso solo destacar que las orlas son muy semejantes a las que posteriormente se adoptarían.
La última imagen, una propuesta de billete de 1.000 ptas., sigue la linea de los anteriores con las clásicas alegorías de Bradbury de la Agricultura o la Justicia, representadas por matronas. Es un billete espacialmente muy equilibrado y continúa con el exceso de tipografía para compensar la falta de marca al agua.
RAMÓN COBO HUICI