Historia de unos billetes

Historia de unos billetes

Historia de unos billetes 200 287 admin

El próximo día 16 de Septiembre CAYÓN SUBASTAS ofrece a la puja una interesantísima documentación para la historia de la notafilia española. El conjunto, formado trece cartas y el contrato original suscrito entre el Banco de España y la American Bank Note Company (ABNC) documentan las tortuosas y enrevesadas relaciones comerciales entre ambas entidades, que culminarán en la emisión de billetes del 1 de julio de 1876.

El Banco de España (BE) obtuvo el privilegio exclusivo de emisión de billetes por Decreto-Ley el 19 de Marzo de 1874, adelantando por ello 125.000.000 de pesetas. El Gobierno requería dinero para paliar la situación, y así justificaba la medida en la Exposición de Motivos del Decreto: Abatido el crédito por el abuso, agotados los impuestos por vicios administrativos, esterilizada la desamortización por el momento, forzoso es acudir a otros medios para consolidar la Deuda flotante y para sostener los enormes gastos de la guerra que ha dos años aflige a la mayor parte de nuestras provincias… afirmando que se requiere crear, bajo la base del Banco de España y con el auxilio de los Bancos de provincias, un Banco nacional, nueva potencia financiera que venga en ayuda de la Hacienda pública, sin desatender por esto las funciones propias de todo Banco de emisión. Así, atribuida la exclusiva competencia, la labor para la creación del billete se avecinaba ingente e insuperable para la sede de la calle de Atocha del BE. La única solución era acudir a casas extranjeras para el diseño y fabricación de las nuevas emisiones. De hecho, para la tercera emisión del BE, que resultó de fecha 1 de Julio de 1876, el proyecto lo llevó a cabo la American Bank Note Company (ABNC).

Ahora conocemos de primera mano la interesantísima y muy jugosa documentación histórico-notafílica, y por ende numismática, con el lote que va a rematar CAYON SUBASTAS el próximo día 16 de Septiembre dentro del vigoroso arranque de temporada que inicia con dos remates espectaculares (día 15 en el hotel Ritz con casi 2.300 lotes de monedas españolas, incluyendo casi 300 onzas y cientos de duros; y el día 16 en el hotel Convención con secciones de moneda extranjera, antigua, billetes y monedas españolas). El lote 3420 que presenta Cayón en la sección de billetes con un atractivo conjunto de 60 lotes de clásicos, nos aclara el modo de cómo llegaron a relacionarse el BE y la ABNC. El conjunto que se remata lo conforman el contrato original suscrito entre el BE y la ABNC y trece cartas que documentan las tortuosas y enrevesadas relaciones comerciales.

Ideas y resumen del contenido de las cartas

La primera idea clara que se obtiene del relato y noticias de las cartas es que había una feroz lucha competitiva entre las empresas de grabado (Bradbury Wilkinson y ABNC). De hecho se menciona cómo la ABNC le ha quitado negocio en Grecia y Brasil. Bradbury parece tener de su parte al Subgobernador del BE a través de la amistad que su agente comercial mantiene con el mismo (Goodall, presidente de ABNC es quien firma muchas cartas, dice literalmente intereses particulares, señalando claramente a un conflicto de intereses). La Bradbury (a través del Subgobernador) lanza feroces ataques a la ABNC poniendo en duda su profesionalidad, la facilidad con la que se falsifican sus billetes y perlas que no son del gusto de Goodall.

La segunda idea es que la ABNC hace honor a la fama de agresivos empresarios comerciales de los norteamericanos. Goodall no va a permitir que el negocio se le escape, e insiste en aumentar la emisión que se contrata, defiende los intereses de su compañía y además tiene tiempo para abrir la posibilidad de un negocio en la fabricación de sellos. Debió ser convincente en la reunión que finalmente logra con el Consejo del BE ya que tornó la decisión que tenía el Gobernador logrando hacerse con el contrato.

La tercera idea es la preocupación de los bancos, y por supuesto no iba a ser menos el BE, con la seguridad de los billetes.

El resumen del contenido de las cartas que se detalla en un interesante trabajo que puede leerse con profundidad en el catálogo de la subasta, incluyendo imágenes de las cartas y del contrato, es:

Bayo (Consejero del BE) muestra el interés del BE en contratar con la ABNC la fabricación de una emisión de 3.000.000 de billetes, en tres series (100, 500 y 1.000 pesetas).

Goodall, tras el intercambio de impresiones por carta y una posible reunión en Londres, finalmente llega a Madrid a primeros de Julio de 1875. Trae consigo una propuesta y modelos para cerrar el acuerdo con la idea de hacer 2.000.000 de billetes.

Sin embargo, pronto advierte que hay competencia, no va a ser fácil. Esta competencia, la Bradbury, no puede permitir seguir perdiendo mercado y lanza una gran ofensiva, al menos eso parece, a través de la influencia que ejerce sobre el Consejo. Es más, el propio Banco de Inglaterra recela de los norteamericanos y aconseja al Gobernador del BE que cierre el acuerdo con la compañía inglesa.

Tras tratar el BE de darle largas a Goodall, no le reciben y cancelan hasta tres citas, éste logra llegar hasta el Consejo. Pero sin preámbulo alguno, le comunican que no van a firmar con ABNC ningún contrato. Goodall revienta y (cuenta en la carta de 20 de Julio) dice al Consejo que se ha dejado ofuscar por oscuros intereses que atacan a la ABNC, perjudicándole gravemente, y casualidad, favoreciendo a la Bradbury, apuntando claramente a un conflicto de intereses de alguna figura del Consejo en este asunto. Además argumenta al honor y palabra del BE y de Bayo.

El Gobernador debió quedarse boquiabierto al oir (eso parece decir la carta) que Goodall argumentó que el Subgobernador le describía como viejo fósil de setenta años, sin poder alguno y mero complemento ornamental del BE. Además el Gobernador expone a Goodall, como argumento o excusa, que Bayo ha podido excederse e incluso actuar por libre cuando le contactó.

Tras la dura reunión del día 13, el 14 le solicitan un presupuesto definitivo. Después de tres días de consideraciones privadas del Consejo se resolvió contratar con la ABNC. Es decir, tras esa reunión algo grave debió suceder. Goodall dio la vuelta a la situación; el Gobernador le había comunicado que no firmarían con ellos, y les convenció con sus argumentos, algunas insinuaciones y acusaciones muy graves. El hecho de haber dado la vuelta a la decisión del Gobernador parece cargar de razón lo que expone Goodall en sus cartas a la ABNC.

Goodall y el Gobernador firmaron el contrato el 23 de Julio. Finalmente, en lugar de 2.000.000 de billetes, se acuerda la fabricación de 1.000.000 y tras fijar las estipulaciones (técnica, papel, motivos de la serie, protocolo de seguridad, envío, pago…) se da la orden de empezar el trabajo. Tras distintas pruebas y muestras, se aprueban las mismas y se procede a la fabricación.

Aún habiéndose fijado de plazo de entrega Enero de 1876, tras la travesía, recepción y examen del producto, se finaliza el acuerdo con los billetes en Madrid a mediados/segunda mitad de Noviembre de 1876. Diez meses de retraso, pero con solo tres errores en el producto final, los tres en la denominación de 100 pesetas.

Subastas Cayón

Autor/a: Subastas Cayón

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