Los convulsos meses que siguieron a la muerte de Nerón nos ofrecen uno de los periodos más interesantes de la amonedación del Alto Imperio. En él destacan por su rareza las emisiones del legado Clodio Macer, de quien saldrá a subasta un denario en el próximo remate en Madrid organizado por Martí Hervera, Soler y Llach y Segarra.
La próxima subasta organizada en Madrid por la firmas barcelonesa Martí Hervera y Soler y Llach, junto con la madrileña Segarra, nos ha deparado la agradable sorpresa de presentar uno de los rarísimos denarios de Clodio Macer, cuya autenticidad, además, viene avalada por un estudio metalográfico. Qué mejor ocasión para repasar lo poco que sabemos sobre este personaje cuyo breve paso por la historia de Roma dejó una de las series monetarias más escasas del Alto Imperio.
Las fuentes históricas mencionan a Clodio Macer muy de pasada en los meses posteriores a la muerte de Nerón. Su título era el de Legatus Augusti propraetore Africae, pero pronto se denominó a sí mismo propretor de África. Bajo su mando contaba con una legión, la III Augusta, y además creó la I Macriana Liberatrix. Con estas tropas tomó el mando de Cartago y es posible que también intentara apoderarse de Sicilia, todo ello para controlar el suministro de grano a Roma. Su rebelión duró sólo unos meses, desde la primavera del 68 hasta principios del otoño del mismo año cuando Galba terminó con él, quizás de abril a octubre.
Sus monedas han sido objeto de la atención de estudiosos y coleccionistas desde el siglo XVII y las falsificaciones han sido habituales a lo largo de estos siglos. Actualmente sabemos que C. Macer sólo acuñó en plata, si bien durante mucho tiempo se creyó que también había emitido bronces, al parecer simples monedas fundidas a partir de las piezas de plata.
Las emisiones de C. Macer se dividen en algo más de cuarenta tipos estructurados en siete grupos. En sus monedas destaca como característica más llamativa la presencia de la fórmula S-C (Senato Consulto), dando a entender que la amonedación se realizaba como una delegación del senado. Esta misma fórmula es utilizada también en algunas series de Galba con las que tiene muchas similitudes.
La imagen de Clodio Macer aparece en alguna de sus emisiones pero nunca revestido con los símbolos del imperio, como podría ser la corona de laurel, sino con la cabeza desnuda. Tampoco utiliza nunca otro título que no sea el de propretor de África y muchas veces en genitivo, al modo republicano.
Esta vuelta a la tradición republicana es una tendencia visible en las emisiones monetales acuñadas entre los años 68 y 69 por los cuatro emperadores que se suceden en el poder, y perdura en cierta manera en las primeras emisiones de los flavios. Parece que se huye de los símbolos claramente imperiales, tras una sucesión de reinados decadentes, y se apela a los valores tradicionales de la República y el pueblo romanos.
Los tipos empleados en las monedas también recuerdan esas emisiones republicanas. El ejemplo más claro es el de la galera, que aparece en los tipos de reverso del último grupo de emisiones y que recuerda claramente a las conocidísimas emisiones legionarias de Marco Antonio. En el caso de Clodio Macer, la variedad en el tipo reside en el número de remos y de remeros, que oscila entre 9 y 12 remos y 4 y 8 remeros. Es en esta serie cuando aparece por primera (y última vez) el retrato de Macer en el anverso de la moneda.
En los anversos de las series anteriores se alternan tipos femeninos como las personificaciones de Cartago, Africa y Roma, junto con Libertas y, finalmente una cabeza de león, otro tipo que remite claramente al norte de África.
En la moneda que estamos viendo, del grupo IV, el busto de Victoria se combina con los estandartes militares y la leyenda alusiva a la tercera legión que comandaba Clodio Macer y a la que también denominó Liberatrix.
La ceca de estas monedas, aunque en ningún momento es mencionada en la acuñación, parece fuera de toda duda que fue Cartago. A ello apuntan la presencia allí de las tropas de Clodio Macer, así como la enorme similitud con las piezas que Galba acuñó allí poco después. Además, la figura femenina con corona mural, o turriforme, es la personificación de la ciudad, como afirma la leyenda, al modo de la Tyche o Fortuna de las ciudades orientales. El reverso de esta serie representa un trisqueles junto con la leyenda Sicilia, en clara alusión a la isla, y que corrobora la idea de que C. Macer planeaba dirigirse hacia allí para controlar el suministro de gano hacia Roma.
En cuanto al volumen de emisión de estas monedas, hace algunos años se realizó un estudio de cuños que dio como resultado la documentación de 34 cuños de anverso y 41 de reverso, procedentes de un total de 61 piezas. El autor del estudio, Hewitt, calculó la producción total en alrededor de un millón de denarios, una cantidad que, aunque pueda parecer grande, sólo bastaría para pagar a las tropas que tenía bajo su mando. La rareza de las piezas se hace patente en su ausencia en las tesaurizaciones, aunque se conocen un hallazgo de Túnez y otro de España, donde se habrían documentado varias piezas muy dañadas por el contacto con mercurio.
Pero posiblemente la razón principal de la ausencia de monedas de Clodio Macer sea su rápida reutilización tras su caída. La necesidad de numerario habría hecho que las monedas del usurpador fueran refundidas rápidamente y esto aumentara enormemente su grado de rareza.
Isabel Rguez. Casanova