WILKO VON PRITTWITZ. De la moneda obsidional a las emisiones realizadas durante la Guerra Civil española, la moneda complementaria emitida por el ejército en España es mucho más rica de lo que se conoce y aún no ha sido objeto de un estudio en profundidad.
Entendemos como moneda militar aquella aceptada por un ejército que se utiliza dentro de una zona determinada, normalmente complementaria a la moneda legal oficial, para el pago, la inversión y los fondos de sus miembros, como oficiales, soldados, proveedores, asociaciones u hogares del soldado. Algunas de estas monedas se recogen en el catálogo de José Luis Barceló (1983), otras son civiles surgidas en épocas de crisis y / o de posguerra, como el dinero de emergencia (Notgeld) alemán y austriaco. Del Notgeld existen numerosos catálogos y se puede encontrar mucha información. Entre las monedas militares del mundo por supuesto incluimos también el Lagergeld alemán de los campos de trabajo de prisioneros de guerra ––Kriegsgefangenenlagergeld– y el tristemente famoso Konzentrationsgeld de los campos de concentración. Incluso se podría considerar en general los billetes militares obsidionales de los asedios a ciudades y fortificaciones, así como los billetes utilizados durante la guerra o la posguerra. Entre estos quizás los más famosos sean los de las Fuerzas Militares Aliadas que circularon durante la posguerra alemana de 1945-1948.
En tiempos de crisis y de guerra la confianza en el dinero de este tipo, un dinero de emergencia, es a menudo mayor que en el dinero oficial. Las monedas de emergencia eran en su mayoría papel moneda, pero algunos emisores fueron capaces de obtener metales para acuñar monedas. Además, se utilizaron también diversos materiales sustitutivos tales como porcelana, cartón, cuero, carbón prensado, madera, tela, terciopelo o lino. En 1923, por ejemplo, las fábricas de aluminio recién fundadas en Teningen y Singen (Alemania) emitieron sellos de emergencia con papel de aluminio impreso (Pick 1967).
Por lo general, estas emisiones de emergencia se realizaron en forma de moneda nacional, extranjera o histórica (Gold Mark, Gold Dollar…), pero también como cupones para productos como pan, cereales, azúcar y otras materias de primera necesidad, dependiendo de la región en la que fueron emitidos.
Pero mucho antes de todo esto han existido monedas militares conocidas, como los certificados de asedio (Belagerungsscheine). Durante el asedio de las ciudades, la oferta monetaria era a menudo imposible y por lo tanto, las autoridades municipales de la administración de la ciudad o los respectivos comandantes militares emitieron certificados de asedio. En 1574, en Leyden (Holanda), que fue asediado por los españoles, las monedas fueron estampadas en cartón (las portadas de los libros de la iglesia católica) en lugar de metales preciosos, creando dinero de papel complementario llamado dinero de asedio (Pick 1967). Los certificados de asedio son probablemente el dinero de emergencia más antiguo que existe en el mundo. Pero son raros y no tan coloridos y numerosos como el alemán Notgeld.
Los certificados de asedio españoles provienen del sitio a la fortaleza de Alhama de Granada por los moros en 1484-5 y posteriormente de las monedas complementarias emitidas por villanos catalanes durante la Guerra de los Segadores (1640-1652) y el papel moneda y monedas de las Cooperativas españolas (1850-1950). En el extranjero, otros billetes muy relacionados con el ejército son los Liberty Bonds, o Bonos del Tesoro (Reino Unido y Estados Unidos); o los Schatzanweisungen en alemán, conocidos también como bonos de guerra (Kriegsanleihen) muy populares durante la I y la II Guerra Mundial y otros conflictos internacionales.
Desgraciadamente, este tipo de papel moneda emitido por el ejército se ha estudiado muy poco en España. Aparte del catálogo de billetes de las cooperativas catalanas de Antoni López Lluch (1983) que dicho sea de paso menciona muy pocos de este tipo, existe un catálogo dedicado en exclusiva a los billetes militares mundiales, de José Luis Barceló, publicado también en 1983, cuya portada mostramos junto a estas líneas. Más que un libro-catálogo se trata de un conjunto de solamente 28 páginas que no refleja ninguno de los billetes militares españoles que mostramos a continuación. Pero es un catálogo de moneda militar internacional muy raro y realmente difícil de obtener que recoge 1180 billetes militares del mundo.
Ninguno de los dos catálogos mencionados, ni el de los billetes de las cooperativas catalanas de López Lluch ni el de José Luis Barceló de billetes militares del mundo, ambos de 1983, recogen los billetes militares españoles. No existe, que sepamos, ninguna publicación especializada en dicho dinero. Tampoco se sabe cuántos billetes de tipo militar se emitieron ni cómo funcionaban esos billetes y vales de Batallones, Regimientos, de la Comandancia, la Casa del Soldado, etc. No se conocen las variantes que existen ni las ediciones, series o números emitidos. Son un gran misterio pero, evidentemente, los utilizaron los dos bandos como moneda complementaria.
Nosotros, sin discriminar entre bando nacional y republicano, reproducimos aquí unos pocos y tenemos la intención de llevar a cabo un estudio más exhaustivo en el futuro. Empezamos con este billete de Pobla de Segur, emitido por el Ejército Nacional el 7 de abril de 1938. Dicen los expertos en la materia que precisamente este ejemplar de 0,50 pesetas, de la serie completa, es el más valioso y difícil de conseguir.
En él se aprecia la inscripción “Ejército Nacional. Arriba España. Junta Gestora Municipal”. Especifica que “Vale por 0,50 pesetas para la adquisición de artículos de primera necesidad, canjeables obligatoriamente al poseer los interesados la Moneda Nacional”. Estos billetes militares son claros ejemplos de una moneda complementaria fraccionaria, ya que se canjeaban por los “oficiales”. Es decir, se tenían que descambiar obligadamente por la moneda nacional. Se trata, pues, de una moneda auxiliar.
Hay mucha más moneda militar complementaria a la oficial de la época. Incluso hemos encontrado de las Brigadas Internacionales, aunque albergamos dudas sobre la autenticidad de estos billetes.
Los demás que mencionamos y mostramos aquí son, sin duda, todos auténticos. A nuestro entender, tuvieron un uso “social” entre los cuerpos militares y la población, como muestran numerosos vales de comidas y cenas de militares en establecimientos civiles, los billetes de la defensa pasiva o los de los hogares del soldado.
A continuación, unos curiosos billetes militares, muy anteriores a la contienda: estos de La Germantat del año 1896, de los que nos gustaría tener más información. Falta saber cómo se utilizaba este dinero, complementario al dinero oficial; cómo fue su aceptación y cuántas emisiones tuvo (Germandat, 1896. Números 0089 y 0099. Barcelona, junio de 1937).
O esta otra imagen de un vale por una peseta del Cuerpo de Seguridad y Asalto.
Los hay para todos los gustos, como este de la Falange de 0,25 pesetas.
Más ejemplos de los billetes militares del bando republicano, como estos de los batallones 501 y 502; y del Batallón de Obras y Fortificaciones número 17.
O este billete de una peseta de la Brigada 139, con el sello del Ejército Popular de la República, de octubre de 1937.
Bajo estas líneas, un curioso vale por 50 céntimos del Batallón Especial de la Defensa de Costas, “para consumo en la cantina del batallón”.
Una moneda militar de cinco céntimos, de la Defensa Pasiva.
Y un bono de cinco pesetas de la Intendencia General del Ejército Español.
Billetes de 25 céntimos del Batallón 501, División 28, Brigada 126.
Otro ejemplar de 0,50 céntimos del Regimiento de Zapadores.
Por último, otro ejemplo de moneda militar: un billete de 0,10 pesetas del Hogar del Soldado, Regimiento de Infantería número 16.
No hay duda, pues, de que los billetes ’militares’ han existido y podemos encontrar ejemplares, aunque raros, aún en la actualidad. Es una pena que no exista un catálogo especializado sobre el tema, que pueda aportar más datos; y que los pocos catálogos que hay de Billetes españoles no incluyan este tipo de moneda.
Referencias
Antoni López Lluch (1983), Les Monedes de les Cooperatives Catalanes. Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya. 3 volúmenes.
Sobre el Notgeld alemán 1914-1924: H. J. A. Diessner, Schwundgeld in Deutschland: Freigeld, Freiland, Freiwirtschaft. Volumen 1 de 11
Catálogo de moneda oxidable. Schwundgeld alemán, 1916-1952. Kai Lindman. Prólogo de Hugo Godschalk.
Wilko von Prittwitz
Profesor de la UNED
BilletesMunicipales.com