Las últimas series emitidas

Las últimas series emitidas

Las últimas series emitidas 260 167 admin

Los parámetros con los que se orienta una colección, pueden ser muy diversos y cada coleccionista debe guiar su colección con el criterio que crea más conveniente, criterio que en ningún caso debería ajustarse estrictamente a lo que marcan los catálogos.

En las colecciones que conozco, raramente se contempla el coleccionismo de las últimas series emitidas a no ser que esa serie esté considerada como rara en los catálogos, y me cuesta comprender, el poco interés que se muestra hacia éstas series.

En mi opinión, toda colección debería iniciarse intentando conseguir un ejemplar tipo del periodo que queramos reunir. Cuando poseamos un número aceptable de ellos será el momento de ampliar los tipos de cada emisión.

En primer lugar se suele ampliar la colección con ejemplares “sin letra de serie en la numeración”. Es lógico el coleccionar los “sin serie” ya que, por una parte, esa peculiaridad nos da una muestra de cómo se ha estructurado el control numérico de la emisión y por otra, al ser la primera serie, tendremos, en principio, mas fiabilidad en cuanto a las características, colores, calidad, etc., con las que se pretendió imprimir el billete.

Ya es más discutible el coleccionismo de las series “A”. Hasta tiempos recientes no se tenía en consideración estas series, a no ser que se tratara de la primera serie emitida, por ausencia de las sin serie, pero cuando ésta existe, ¿por qué la serie “A” y no la “G” o la “Y”? En mi modesta opinión, el interés por la serie “A” entra en el capítulo de las decisiones psicológicas complejas, aunque produzca gran contento, a los poseedores de ejemplares de la serie “A” del 5.000 pesetas de Colón, últimamente muy valorada.

Si es lógico el coleccionismo de la serie inicial, mucho más interesante debería ser el de la última serie emitida. Si la primera serie emitida nos define las características visuales, la última nos dará constancia, por comparación con la inicial, de cómo se han mantenido aquellas pero, sobre todo, nos definirá el número de ejemplares puestos en circulación, dato esencial.

Por otra parte, si la pretensión es conseguir las series más raras, hay que suponer, con toda probabilidad, que la última serie será una de las más difíciles de obtener, salvo raras excepciones:

– Es una serie que raramente habrá sido acaparada por inversores o comerciantes porque en el momento de su circulación se desconoce que será la última y porque la inercia lleva a acumular las “sin series” o las series especiales. Aprovecho para decir que, sin duda, la serie más abundante en los billetes relativamente recientes es la “sin serie”, a pesar de lo cual el mercado la valora muy por encima de las demás.

– Es relativamente frecuente que la última serie no se emita en su totalidad, o sea retirada de forma parcial siguiendo instrucciones del Banco de España, ante una nueva emisión.

– En ocasiones no se tiene datos fiables de cual es la última serie emitida, por falta de información del Banco de España, bien porque éste no ha dado los datos o porque, en algunos casos, no tiene el dato en sus archivos.

Algunos catálogos ya señalan la rareza de alguna de las últimas series pero, en general, no las califican con precio superior a cualquier otra.

En lo que cometen grandes errores los catálogos es en el conocimiento de cual es la última serie emitida, lo que sería disculpable en las últimas series puestas en circulación, ya que el Banco de España no ha proporcionado el dato, pero es imperdonable en las que si lo ha hecho. Por otro lado no parece que sea una muestra de pulcritud didáctica el que cuando se ignora cual ha sido la última serie emitida se “tire por la calle de en medio” y se ponga la letra “Z”.

Si tenemos en cuenta que los catálogos se copian los datos entre si, y los de referencia tienen equivocaciones, creemos necesario hacer un nuevo listado de estas series.

Expongo a continuación un listado de las últimas series emitidas, a partir del 100 pesetas de 1953, Romero de Torres, que es cuando, en general, los catálogos comienzan a tener fallos graves. He de hacer la advertencia de que como el Banco de España no ha facilitado el dato a partir del 100 pesetas de 1970, Falla, los que aparecen en el siguiente listado, son fruto de mi búsqueda particular, por lo que todos ellos deben considerarse como “posiblemente última serie emitida”. Si algún lector pudiese hacer alguna corrección al alza, todos agradeceríamos la información.

Estado Español:

– 100 pesetas 1953. Romero de Torres: Serie “3X”.

– 1 peseta 1953. Alvaro de Bazán: Serie “1G”.

– 5 pesetas 1954. Alfonso X: Serie “V”. Algunos catálogos dan como emitida la “W”, sin embargo, ésta, y hasta la “1N”, fueron impresas pero no emitidas.

– 25 pesetas 1954. Isaac Albéniz: Serie “P”.

– 500 pesetas 1954. Zuloaga: Serie “V”.

– 1.000 pesetas 1957. Reyes Católicos: Serie “1Y”.

– 100 pesetas 1965. Gustavo A. Becker: Serie “1T”.

– 1.000 pesetas 1965. San Isidoro: Serie “1M”.

– 100 pesetas 1970. Manuel de Falla: Serie “7W”.

– 500 pesetas 1971. Jacinto Verdaguer: Serie “1R”.

– 1.000 pesetas 1971. Echegaray: Serie “7J”.

Reinado Juan Carlos I:

– 5.000 pesetas 1976. Carlos III: Serie “1C”.

– 500 pesetas 1979. Rosalía de Castro: Serie “1S”.

– 1.000 pesetas 1979. Benito Pérez Galdós: Serie “S-F”.

– 5.000 pesetas 1979. Juan Carlos I: Serie “L-B”.

– 2.000 pesetas 1980. Juan Ramón Jiménez: Serie “2J”.

– 200 pesetas 1980. “Clarín”. Serie “M”.

– 10.000 pesetas 1985. Juan Carlos I: Serie “2C”.

– 2.000 pesetas 1992. Celestino Mutis: Series “1R” y “6X”.

– 1000 pesetas 1992. Hernán Cortés: Serie “6S”.

– 5.000 pesetas 1992. Cristóbal Colón: Serie “6K”.

-10.000 pesetas 1992. Juan Carlos I: Serie “2X”.

Para comprender la dificultad de conseguir ejemplares de la última serie, basta detenernos en el billete de Galdós. Se imprimieron 353 series diferentes; si suponemos que todas se han conservado por igual, lo que no es cierto pues se ven muchas “sin serie” y “9”, estadísticamente, solo uno de cada 353 billetes que veamos será de la serie “S – F”, si, además, pretendemos que sea en calidad “sin circular”, conseguir el billete es una tarea complicada.

En algunos casos, una pista para intuir si la serie última es especialmente rara nos la da los datos que el Banco de España pone en su catálogo y que se repiten en los catálogos comerciales.

Cojamos dos ejemplos:

Billete de 100 pesetas 1940, Colón: El Banco de España no contempla la serie “I”. Al existir esta serie y no ser referenciada, quiere decir que el número de ejemplares debió ser muy bajo (seguramente como sustitución de los ejemplares fallidos de las otras series).

Billete de 5 pesetas 1940. Alcazar de Segovia. El Banco de España da cómo emitidos 11.200.000 ejemplares. Como las series emitidas son 12, de la “A” a la “M”, excluyendo la “I”, quiere decir que el máximo de ejemplares impresos con la letra “M” serán 200.000; si pensamos en la posibilidad de que todos no fuesen puestos en circulación, se debe pensar que la serie “M” será de gran dificultad y, en efecto, es una de las series más escasas en el billetario español, tal como está reflejado en los catálogos.

Dejo al lector la búsqueda de otras series que deben ser raras.

Para hacer más atractivo el coleccionismo de las últimas series emitidas, unos datos de algunas de ellas, que las hace diferentes de las demás series o que permiten coleccionar varios tipos dentro de la última serie:

25 pesetas 1936: Todas las series emitidas, de la “A” a la “R”, tienen sus numeraciones con 6 ó 7 dígitos. La última serie, “S”, siempre tiene 7 dígitos.

100 pesetas 1936: Todas las series desde la “A” a la “W” tienen, únicamente, 6 dígitos. La serie “X”, última emitida, siempre, tiene 7 dígitos.

25 pesetas 1936: Esta variante ocurre en todas las letras, pero se puede estudiar muy bien con la letra “P”. Existen dos tipos de letras en la numeración, unas de tamaño superior al de los dígitos y otras del mismo. Estos tipos están combinados de diferentes formas: Tipos grandes o pequeños en anverso o reverso, tipos diferentes en anverso y reverso; dos tipos diferentes en el reverso, etc.

Y puesto que el artículo se publica en la revista de la AENP, una petición a la directiva: ¿No sería factible para la Asociación dirigirse a la dirección del Banco de España, solicitando los datos de cuales han sido las series puestas en circulación en las emisiones del reinado de Juan Carlos I? Se abriría un campo de conocimientos y de negocio para comerciantes y coleccionistas.

Autor/a: Ramón Cobo Huici

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