Onzas y Libertad mejicanas

Onzas y Libertad mejicanas

Onzas y Libertad mejicanas 280 138 admin

El gran mercado de las monedas de oro dirigidas a la inversión o bullion, nacido a finales de los años 1960 con la aparición del krügerrand, se vistió de gala en 1981 cuando hizo su aparición estelar una moneda mejicana que mantenía el carácter especial e idiosincrasia de la que fue en su época la primera ceca americana. Se trataba de la Onza de oro puro que años después pasaría a denominarse “Libertad”.

El bullion mejicano denominado como Tipo I apareció en 1981, un año antes que la “Libertad” de plata, cuando el mercado demandaba nuevos y generosos productos tras la gran crisis del petróleo de los años 70 y en un momento de caída de los mercados bursátiles.

Los gestores del Banco de México, dirigido a la sazón por Gustavo Romero Kolbeck, estimaron conveniente solicitar a la Casa de Moneda de México el proyecto de diseño y acuñación de una moneda de oro, con peso de una onza troy, que mantuviera la ligazón histórica con las famosas monedas de 50 pesos “Centenario” (37,5 gr. de oro puro), que iniciaron su acuñación en 1921 para celebrar el centenario de la Independencia de Méjico.

La labor de acuñación del nuevo bullion dio como resultado una moneda de 34,50 gr. de oro de 900 milésimas, diámetro de 34,50 mm. y 2,50 mm. de grosor, con un total de contenido de oro de 31,03 gr., siendo el resto de 3,2 gr. de plata pura.

El denominado Tipo I u “Onza” tuvo 2 diferentes emisiones: desde 1981 a 1991 y de 1991 a 1995, ambas con la misma tipología en anverso y reverso: se fijó como anverso común el escudo nacional; los reversos presentan el mismo diseño del “Centenario”, una Victoria Alada, representada en el monumento del Ángel de la Independencia, y como fondo los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

La escultura que se encuentra en la cúspide de la columna conocida como el Ángel de la Independencia o Columna de la Independencia, ubicada en la Ciudad de Méjico sobre el cruce de Paseo de la Reforma y la calle de Florencia. Representa la Victoria Alada, obra del escultor italiano Enrique Alciati. Realizada en bronce con recubrimiento de oro, mide 6,7 metros de altura y pesa 7 toneladas, erigida sobre una columna de 36 m. de altura. En una mano sostiene la corona de laurel símbolo de la victoria y en la otra una cadena con eslabones rotos, símbolo de la libertad. Alciati llevó los modelos de yeso a Italia, para hacer el vaciado en bronce a la cera perdida en Florencia, en los Talleres Galli. La mujer que tomaron de modelo para la escultura se llamaba Ana María Mazadiego Fernández y era secretaria del presidente Porfirio Díaz durante su mandato.

La primera piedra de este reconocido monumento, fue colocada el 2 de enero de 1902 por el presidente de Méjico Porfirio Díaz. Se concluyó en 1910, y fue inaugurado el 16 de septiembre de ese mismo año para la conmemoración del centenario de la Independencia de Méjico. Se parece a la columna de la victoria en Berlín, Alemania.

El Popocatépetl o montaña que humea es un volcán activo localizado en el centro de México, en los límites territoriales de los estados de Morelos, Puebla y México. Se localiza a unos 55 km. al sureste de la Ciudad de México. El Popocatépetl es un volcán de forma cónica simétrica; está unido por la parte norte con el Iztaccíhuatl mediante un paso montañoso conocido como “Paso de Cortés”. El volcán tiene glaciares perennes cerca de la boca del cono, en la punta de la montaña. Es el segundo volcán más alto de México, con una altura máxima de 5.500 metros sobre el nivel del mar

El volcán, durante el tiempo Prehispánico, era una deidad azteca dedicándose un culto exclusivo a la entidad. Hoy día el culto sobrevive en forma minoritaria o simbólica; los guardianes del volcán son llamados temperos del volcán Popocatépetl, quienes se refieren a él como Don Goyo o Serafín, personificándolo en un indígena. En la mitología azteca, Popocatépetl fue un valiente guerrero quién amaba a la doncella Iztaccíhuatl.

Por lo que se refiérela anverso, lo ocupa en el centro el Águila del Código Mendocino el documento más importante sobre la fundación de la Gran Tenochtitlan. Un águila con el perfil izquierdo expuesto, la parte superior de las alas en un nivel más alto que el penacho y ligeramente desplegadas en actitud de combate; con el plumaje de sustentación hacia abajo tocando la cola y las plumas de ésta en abanico natural. Posada su garra izquierda sobre un nopal florecido que nace en una peña que emerge de un lago, sujeta con la derecha y con el pico, en actitud de devorar, a una serpiente curvada, de modo que armonice con el conjunto. Varias pencas del nopal se ramifican a los lados. Dos ramas, una de encino al frente del águila y otra de laurel al lado opuesto, forman entre ambas un semicírculo inferior, y se unen por medio de un listón dividido en tres franjas.

De la edición de 1981 de la “Onza” de oro se acuñaron en 175.000 unidades de una onza, de la 1/2 onza 360.000 unidades y de un 1/4 de onza de oro 360.000 unidades. En 1985 y 1988 sólo se acuñaron piezas de oro de una onza y en la cuarta edición de 1989 sólo de 1/2 onza de oro.

En el año 1991 se mejoró la “Libertad” de oro Tipo I gracias a mejoras en las técnicas de acuñación representando la misma imagen con más detalle.

Dos años más tarde, en 1996, apareció la versión actual de la “Libertad” de oro que denominamos Tipo II. Esta “Libertad” es de 24 quilates (99% pureza) y cuenta con un diámetro más grande. Además de ampliarse el tipo de acuñaciones a 1 /10 y 1/20 de onza de oro.

El anverso de la “Libertad” de oro Tipo II muestra en el centro el escudo nacional con el águila del anverso anterior, rodeado por diez diferentes diseños de águilas que se han empleado como escudo nacional a través de los años desde el Águila del Código Mendocino, pasando por el Águila del Primer Imperio de Iturbide, Águila de Porfirio, Águila Azteca, etc.

El reverso representa la Victoria Alada, pero en esta ocasión vista desde un perfil sobre la columna que la sostiene, teniendo como fondo un paisaje en el que se aprecian los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl. Siguiendo el contorno del marco superior, se puede ver la leyenda “1 Onza Oro Puro “seguida del año de acuñación y la ley.

Como consecuencia de la gran aceptación que tuvieron las monedas de oro del Tipo I, las autoridades del Banco de México y de la Casa de la Moneda de México consideraron conveniente rediseñar el reverso de dichas monedas para hacerlo más atractivo al público. El cambio más importante en el nuevo diseño es que el monumento del Ángel de la Independencia que se representa en el reverso se encuentra en otra perspectiva diferente y se aprecia la cúspide de la columna obra del rquitecto Antonio Rivas Mercado.

La columna en sí mide 36 metros de altura y una vez sumada la altura del grupo escultórico que la corona, alcanza en total 45 metros, que es equivalente a la de un edificio de 15 pisos. La columna tritóstila está estructurada en acero y recubierta con piezas labradas de cantera de Chiluca decoradas con palmas, guirnaldas y dos anillos que llevan los nombres de 8 de los héroes de la Independencia: Agustín de Iturbide, Juan Aldama, Ignacio Allende, López Rayón, Hermenegildo Galeana, Mariano Matamoros, Guadalupe Victoria y Manuel Mier y Terán. En su capitel se alojan cuatro águilas del escudo mexicano de aquel entonces con las alas desplegadas, en cada uno de los lados. En su interior existió una escalinata de piedra en forma de caracol que constaba de 159 escalones y que conducía al mirador que queda debajo de la base del Ángel. Esta escalinata se eliminó en 1957, al reforzar la estructura de la columna y fue substituida por una escalera metálica que tiene cerca de 200 escalones.

Sus tiradas limitadas y una calidad y prestigio alcanzados desde hace decenas de años, hacen de esta moneda un referente para la inversión en cualquier mercado americano o europeo.

Autor/a: José María Martínez Gallego

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