Adiós al centavo canadiense

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Adiós al centavo canadiense 461 400 admin

El gobierno de Canadá anunció el pasado día 29 de marzo la retirada de esta moneda a finales de 2012. Una de las razones esenciales: la fabricación de cada pieza cuesta 1,6 centavos. Aunque seguirán siendo monedas de curso legal, no se distribuirán nuevas unidades a partir de otoño de este año.

En el Plan Económico del actual Gobierno de Canadá se ha incluido la modernización del circulante del país, y la medida más llamativa de esta iniciativa es la desaparición del centavo, o céntimo. Dos son las razones esenciales esgrimidas para esta retirada; por un lado el mínimo valor adquisitivo de la moneda, que se ha reducido a una vigésima parte del que tenía originalmente, y por otro, sin duda muy importante, la valoración de los costes de producción de la moneda, que superan ampliamente su valor facial; tanto es así que la fabricación de una moneda de un centavo cuesta 1,6.

Está previsto que la retirada de las piezas se efectúe de una manera gradual: a partir de este otoño dejarán de distribuirse monedas nuevas, aunque seguirán siendo de curso legal. Los ciudadanos podrán canjear sus centavos en las instituciones financieras, o también se ha sugerido la posibilidad de donarlas a instituciones de caridad.

El gobierno ya ha iniciado su campaña de introducción del “redondeo”, que se irá aplicando en los pagos en metálico para evitar el uso del centavo. En cambio, las transacciones realizadas mediante tarjeta bancaria o cheque, por ejemplo, respetarán el precio exacto hasta el último centavo. Los estudios realizados por el Banco de Canadá concluyen que este redondeo tendrá un efecto casi inexistente en la inflación.

Entre las repercusiones que puede tener esta medida desde el punto de vista de la fabricación de moneda, se encuentra el hecho de que el estado ahorrará once millones de dólares al año; por otro lado está previsto que se incremente la demanda de moneda que le sigue en valor para facilitar los pequeños intercambios.

Con esta retirada física de su moneda de menor valor, Canadá se une al grupo cada vez mayor de países que, en los últimos treinta años, ha adoptado esta medida, como ha hecho Brasil con su real, Israel con su agora y sus cinco agorot, y más cercanos a nosotros, Holanda y Finlandia, que han dejado de fabricar monedas de uno y dos céntimos de euro.

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