Britania 2016

Britania 2016

Britania 2016 500 250 admin

Renovada cada año, la historia de Britania en la moneda se remonta a la antigua Roma, en época moderna tuvo como imagen a la “it girl” del reinado de Carlos II y ahora es una de las más apreciadas acuñaciones de la Royal Mint con un amplio rango de valores en oro y plata. Veamos algunas curiosidades de su historia.

Un clásico imperecedero. Así define la Royal Mint su colección de monedas de Britania de 2016 que acaba de poner en el mercado y que, siguiendo la tradición, es diferente a la de años anteriores. Aunque parezca difícil, cada vez se busca un nuevo matiz, una nueva interpretación a la personificación con la que se quiere simbolizar la constante transformación de Gran Bretaña.

La encargada de esta tarea ha sido por primera vez en la historia una mujer, la escultora Suzie Zamit, quien ya ha trabajado para la Royal Mint en otras ocasiones y que ha querido reflejar en Britania las características de una reina guerrera, con rasgos de una amazona y de una Atenea, a un tiempo luchadora y protectora.

Como es sabido, la imagen de Britania tiene su origen en las personificaciones de las provincias que aparecen en las monedas del Imperio romano, en este caso partir de Adriano, quien nos la muestra como una mujer armada con lanza y escudo, en ocasiones también con cetro, y sentada sobre rocas. Se cree que la aparición de esta imagen en la moneda tiene relación con la construcción del muro de Adriano. (Foto: Roma Numismatics Limited, desde acsearch.com).

Tampoco es rara la aparición de Britania en las acuñaciones de Antonino Pío y los emperadores siguientes, con variaciones en la iconografía, -con cetro, con espada curva, escudo grande o pequeño, con casco, etc.- sin que parezca haber una imagen estándar. (Foto: Gemini IX, desde acsearch.com).

La imagen de Britania tal y como la conocemos ahora surge en el reinado de Carlos II (1660-1685), cuando Gran Bretaña se consolida como una potencia marítima y su personificación adopta atributos que la vinculan al mar, aunque la lanza no es sustituida por el tridente hasta 1797.

En 1667 el grabador John Roettiers labra una medalla en la que vemos a Britania sentada con lanza y escudo y al fondo la flota británica navegando bajo un sol radiante. Esta medalla, sin fecha, pudo haber sido acuñada con motivo de la firma de la paz de Breda con la que terminó la Segunda Guerra Anglo-holandesa. El modelo para la figura femenina que iba a personificar al país fue la belleza más famosa de la corte en aquellos tiempos, Frances Teresa Stuart, futura duquesa de Richmond, escocesa y emparentada lejanamente con los Estuardo. El político Samuel Pepys nos habla en sus famosos diarios de la talla de esta medalla y de la preciosa cara que se le ha adjudicado, la más bonita que había visto en su vida.

De la belleza de Frances dan también testimonio los diferentes retratos para los que posó en la corte, donde era conocida como “la bella Stuart”. Su principal pretendiente fue el propio rey Carlos II, casado ya con Catalina de Braganza, de quien Frances era dama de compañía. Incomprensiblemente para la época, rechazó convertirse en amante del monarca y terminó casándose con el duque de Richmond. En esta medalla que vemos, grabada también por John Roettiers, se aprecia mejor su retrato, muy similar al que aparece en las medallas de Britania.

Además de en las medallas, esta imagen de Britania pasó a usarse en las monedas de bronce a partir de 1672, donde ha perdurado a lo largo de los siglos, cierto es que con variantes. (en la imagen: medio penique de 1936. Foto: Philippe Giabbanelli – wikipedia).

Como verán, la vida de la duquesa de Richmond da para una novela, y de hecho es la protagonista de varias, algunas de cuyos títulos hacen hincapié en su relación con las monedas: The Lady on the Coin, de Margaret Campbell Barnes, o Girl on the Golden Coin, de Marci Jefferson (no hemos encontrado traducción al castellano de estas novelas).

Ya en el siglo XXI, la imagen de Britania se ha consolidado como un referente en las emisiones para coleccionistas e inversores en metales preciosos. La colección de 2016 que se acaba de poner a la venta abarca un importante rango de pesos y valores, que van desde una cuadragésima parte de onza -0,8 gramos de peso- hasta cinco onzas en plata y oro, con acabados proof y también sin circular en el caso de la onza de plata y faciales desde 5 peniques hasta 500 libras, todo ello en oro y plata de la máxima pureza. En total la serie presenta quince variedades diferentes y en volúmenes de emisión muy dispares, por supuesto muy reducidos en los valores más altos, buscando llegar al mayor número de coleccionistas.

Fotos e información Britannia 2016: Royal Mint.

    X