La ceca británica ha lanzado nuevos productos combinados, destinados a celebrar bodas o cincuentenarios, con sus icónicos soberanos y Britannias como protagonistas.
Aunque hoy en día la moneda no dedicada a la circulación cotidiana nos parezcan esencialmente un artículo de colección, no hay que olvidar que, hasta no hace muchos años, era un regalo habitual en muchas celebraciones y aniversarios. En ciertos lugares y entornos es una tradición que no se ha perdido del todo y que algunas cecas quieren retomar y ampliar con ello sus destinatarios potenciales.
Este parece ser el caso de los dos nuevos productos que acaba de sacar al mercado la Royal Mint, destinados a bodas y cincuentenarios. De la presencia simbólica de las monedas en el rito matrimonial, en nuestra tradición en forma de las arras, poco hay que decir que no sepamos. En el caso de Gran Bretaña, esta tradición quedó fijada ya en 1549 en el libro de oraciones The Book of Common Prayer, que fija los votos nupciales y dice que se intercambien anillos y regalos en oro y plata.
Abundando en ello, la ceca británica presenta un set que incluye una moneda en plata de Britannia y un soberano de oro, que se presenta en un estuche de madera con una tarjeta personalizada, del que se fabricarán un máximo de 100 unidades.
La moneda de plata que incluye tiene un valor facial de 50 peniques, está acuñada en metal precioso de 999 milésimas con un peso de 7,86 gramos y un módulo de 22 milímetros. El reverso es la imagen de Britannia según el diseño de Philip Nathan.
La pieza de oro es un soberano, acuñado según el clásico y conocido diseño de Benedetto Pistrucci, acuñado en metal precioso de 916,7 milésimas – 22 quilates-, con un peso de 7,98 gramos y un diámetro de 22,05. Ambas monedas, en calidad bullion, comparten como tipo de anverso el retrato oficial de la reina Isabel II realizado por Ian Rank-Broadley y el año de acuñación 2014.
Quienes consigan resistir cincuenta años de matrimonio, o celebren cualquier otro aniversario que merezca unas bodas de oro, tienen la opción de recibir como regalo este otro nuevo set de la Royal Mint en el que se combinan dos soberanos, fabricados con cincuenta años de diferencia.
En el año 1964 se acuñó este soberano, con un retrato sin corona y aún juvenil de la reina Isabel II -–que dio a luz entonces a su cuarto hijo, el príncipe Eduardo- salido del buril de Mary Gillick.
Su imagen en 2014, transcurridos más de sesenta años en el trono, obra de Ian Rank-Broadley, presenta un estilo diferente, y nos permiten apreciar la diferencia de cincuenta años en las acuñaciones en oro de esta ceca.
Eso sí, lo que permanece inmutable es la icónica imagen del San Jorge alanceando el dragón de Benedetto Pistrucci, que ocupa los reversos de los soberanos desde 1817.
Este conjunto estará limitado también únicamente a cien unidades. Las dos monedas de oro que lo forman están acuñadas en oro de 22 quilates, con un peso de 7,98 gramos y un diámetro de 22,05 centímetros. La moneda de 1964 se presenta en calidad sin circular, mientras que la de 2014 es calidad bullion.