Las series de monedas conmemorativas de este hecho histórico continúan con sus programas en 2015. Entre las apariciones más recientes, la emisión que la Royal Mint dedica a la Royal Navy o las de la ceca de Perth, recordando el desembarco de Galípoli.
En 2014 se cumplió el centenario del inicio de la I Guerra Mundial, un conflicto que cambió el mundo contemporáneo. A lo largo de ese año vimos aparecer numerosas emisiones conmemorativas, en buena parte como primeras piezas de series que habrán de prolongarse a lo largo de varios años, en la mayoría de los casos hasta 2018 en que celebraremos el siglo transcurrido desde el fin de la contienda.
Dentro de esta temática, hoy les mostramos las últimas novedades presentadas por la Royal Mint y por la Perth Mint. En el caso de la ceca británica nos encontramos ante una moneda que rinde homenaje a la Royal Navy, una institución de enorme importancia en un país insular como es Gran Bretaña. El papel de la flota británica fue esencial en el desarrollo de la Guerra, empezando por el transporte de las tropas hasta el continente.
La moneda se presenta con un valor facial de dos libras que se acuñarán en oro, plata y pieforte de plata, todas ellas en calidad proof. El diseño presenta una zona central, en la que se ha representado un barco de guerra navegando en un fondo en el que se aprecian un aeroplano u otro barco. Este núcleo es de color más plateado o dorado claro, mientras que la leyenda -–THE FIRST WORLD WAR 1914-1918, y en la parte inferior, el año de emisión 2015- se inscriben en el anillo exterior de las piezas que es de color dorado. Este acabado bicolor que se consigue mediante diferentes aleaciones de metal. Además, en el canto puede leerse la inscripción THE SURE SHIELD OF BRITAIN (algo así como “El escudo de seguridad de Gran Bretaña”).
Del primero de los metales se fabricarán solamente 750 piezas en edición limitada de presentación y un máximo de 900 en toda la emisión. El núcleo de la moneda estará fabricado en una aleación de oro de 916,7 milésimas, con cobre y plata, mientras que el anillo exterior está realizado en oro de la misma pureza junto con cobre. El peso de cada una de las monedas será de 15,97 gramos y el módulo de 28,40 milímetros.
En plata contamos con dos modalidades, moneda y pieforte, que difieren en peso. En el primer caso hablamos de 12 gramos y en el segundo de 24. La aleación es similar en ambas: plata de 925 milésimas con chapado en oro. En cuanto a los volúmenes de emisión, la moneda tendrá una acuñación máxima de 8.500 unidades, de las que 5.000 se sacarán en la presentación de edición limitada, y en el pieforte los números se reducen a 4.000 y 2.500 unidades, respectivamente.
La importancia de la I Guerra Mundial en Australia fue decisiva para su definición como nación, por ello han desarrollado un programa de emisiones denominado “The ANZAC Spirit 100 th Aniversary” con el que recuerdan el centenario de las fuerzas armadas conjuntas de Nueva Zelanda y Australia que combatieron en la contienda.
Uno de los hechos de armas más tristemente famosos en los que se vieron inmersas estas tropas fue la batalla de Galípoli, en la que murieron 10.000 soldados y otros 18.000 resultaron heridos. Fue su “Bautismo de fuego”, como han titulado la moneda que ahora les dedica la ceca de Perth.
Se trata de una emisión en oro de 99,99% de pureza, con un peso de 2 onzas (62,215 gramos) y un módulo de 36,60 milímetros, de la que se acuñarán un máximo de tan solo 100 unidades.
En el reverso de cada una de estas monedas, acuñadas en calidad proof y alto relieve, vemos una escena de los soldados de ANZAC intentando escalar unas colinas. La leyenda en el anillo exterior dice 1915 -– BAPTISM OF FIRE, y va acompañada de la simbólica amapola roja y de la marca de ceca P. En el canto pueden leerse las palabras: “PRIDE – RESPECT – GRATITUDE -” (Orgullo, Respeto, Gratitud).
La otra gran consecuencia histórica de la guerra, de la que antes hablábamos, fue su papel decisivo en la constitución de Australia como nación, y así se recuerda en la segunda de las monedas, titulada “Making of a Nation”.
Esta leyenda aparece encabezando el reverso de la moneda, en el que vemos los botes de madera que transportaban a las tropas dirigiéndose a desembarcar en las costas de Galípoli. El canto presenta la misma inscripción de la pieza anterior.
La emisión estará compuesta por un máximo de 7.500 unidades, todas ellas acuñadas en plata de 99,9% de pureza y calidad proof y una onza de peso de metal precioso. En ambas monedas aparece en anverso la efigie de la soberana Isabel II, según el retrato de Ian Rank-Broadley, y su valor facial es de 200 dólares australianos la pieza de oro y 2 dólares la de plata.
Información e imágenes: gentileza Royal Mint y Perth Mint.