Una reciente excavación arqueológica realizada por la universidad Lumière Lyon 2 saca a la luz un conjunto de más de 2.200 dineros y óbolos de Cluny, junto con un anillo-sello y 21 dinares almorávides de cecas peninsulares y marroquíes, una combinación hasta ahora inédita.
El pasado 14 de noviembre se dio a conocer el hallazgo más llamativo de la campaña arqueológica desarrollada por un equipo de la universidad Lumière Lyon 2 en la abadía de Cluny entre los meses de septiembre y octubre. Se trata de un tesoro formado por más de 2.200 dineros y óbolos de plata, en su mayoría emitidos por la propia abadía, cuya fecha probable es de la primera mitad del siglo XII, que aparecieron dentro de un saquito de tela.
Imagen 1: Descubrimiento del tesoro en estratigrafía arqueológica. ©Anne Baud /Anne Flammin – Laboratoire ArAr (Archéologie et archéométrie).
Dentro de estas monedas de plata, envueltos a su vez en un trozo de cuero teñido y anudado, se encontraron 21 dinares almorávides, un anillo-sello en oro con un entalle antiguo de color rojo, una laminilla de oro plegada dentro de un estuche y un pequeño elemento en forma de botón también de oro.
La excavación que ha sacado a la luz este interesante tesoro forma parte de un proyecto de investigación más amplio sobre la abadía de Cluny. Este monasterio, el más importante de la Edad Media, sólo conserva de su estructura arquitectónica original un brazo del transepto.
La campaña arqueológica se ha focalizado en el espacio de la antigua enfermería, una estructura que funcionaba como un pequeño monasterio dentro del propio monasterio, con un régimen diferente del resto de la abadía, sobre todo en lo que se refiere a la alimentación, ya que allí estaba permitido el consumo de carne de cuadrúpedos. El nivel estratigráfico en el que se ha realizado el descubrimiento es justo por debajo del suelo medieval, que se destruyó durante el siglo XVIII para construir la nueva abadía.
La importancia de este hallazgo reside, por una parte, en el gran número de dineros recuperados en un mismo tesoro, pero sobre todo en la presencia conjunta de este tipo de monedas y de los dinares almorávides. Según ha comentado Anne Flammin, una de las codirectoras de la excavación, a CNRS Le Journal, los mayores tesoros de dineros de la abadía de Cluny conocidos hasta ahora no superan la decena de ejemplares. Curiosamente en España tenemos noticia de que el tesoro de Sahagún (León), descubierto en 1986, contaba con entre 140 y 150 dineros de este tipo.
En cuanto a los dinares almorávides se ha informado de que se fechan entre los años 1121 y 1131, bajo el reinado de Ali ibn Yusuf, y proceden de cecas españolas y marroquíes. Sobre este punto hemos consultado al profesor Alberto Canto, de la Universidad Autónoma de Madrid, uno de los mayores especialistas en moneda hispano-musulmana, quien nos recuerda que ya desde los trabajos de Duplessy de mediados del siglo XX se conoce la existencia de varios testimonios de circulación de moneda de oro almorávide y almohade en Francia. No es, por tanto, el único hallazgo de dinares en Francia ni en el resto de Europa, aunque no sean abundantes.
Imagen 2. Conjunto de dinares almorávides. ©Alexis Grattier – Université Lumière Lyon 2.
No podemos olvidar que en estas fechas el oro musulmán era muy apreciado en Europa, ya que sólo desde mediados del siglo XIII los países mediterráneos comienzan a acuñar en este metal y no es hasta el XIV cuando se adopta masivamente el patrón oro. La mejor prueba de la circulación y buena aceptación de los dinares musulmanes son las reprimendas del papa Clemente IV (1266) y san Luis, rey de Francia, por las mismas fechas contra aquellos que insultan a dios teniendo monedas acuñadas con el nombre de Mahoma. Al fin y al cabo, el oro es oro, venga de donde venga.
También resulta muy interesante la aparición del anillo-sello con un entalle romano en el que aparece el busto de una divinidad (o quizás un emperador). La leyenda que figura en él nos remite, por el tipo de caracteres utilizados, a la primera mitad del siglo XII. Este tipo de joya sugiere su pertenencia a algún personaje de muy alto estatus, posiblemente un alto dignatario eclesiástico o un noble. Su valor supera al de todo el resto del tesoro.
Imagen 3. Anillo-sello con entalle romano. ©Alexis Grattier – Université Lumière Lyon 2.
La interpretación de este hallazgo se presenta llena de incógnitas. Para empezar, se trata de una cantidad grande para una sola persona pero no tanto si pensamos a mayor escala, ya que se ha calculado que la riqueza acumulada en él sería la necesaria para abastecer a los monjes de la abadía de vino y grano durante sólo una semana.
Tampoco hay de momento pistas para explicar la causa del ocultamiento, ni sobre quién pudo ser su dueño. Una vez más, tendremos que espera a analizar con detalle el tesoro y esperar que la investigación avance para comenzar a formular hipótesis.
Si desean ver un interesante vídeo con el descubrimiento del tesoro pueden pinchar en el siguiente enlace: https://vimeo.com/243644681 .
Isabel Rguez. Casanova
Doctora en Arqueología
Información elaborada a partir de los datos proporcionados por CNRS Le Journal y Université Lumière Lyon 2.
Imagen de portada ©Vincent Borrel -Laboratoire AOrOc (Archéologie et philologie d’Orient et d’Occident).