Se acaba de descubrir en las colinas de Judea, Israel,el mayor conjunto de monedas procedentes de la época de la revuelta judía de Bar-Kokhba o Barcokeba contra los romanos, entre los años 132 y 135 d.C.,durante unos trabajos de excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Bar-Ilan.
Las monedas fueron descubiertoas en tres lotes, en una profunda caverna situada en una reserva natural en las colinas del desierto de Judea. El hallazgo incluye monedas de oro, plata y bronce, así como algunas cerámicas y armas.
El descubrimiento fue realizado en el marco de una amplia investigación de la cueva y el proyecto de cartografía realizada por Booz Langford y el profesor Amos Frumkin, de la Unidad de Investigación de la Cueva en el Departamento de Geografía de la Universidad Hebrea, junto con el Dr. Boaz Zissu y el profesor Hanan Eshel de la Martin (Szusz) Departamento de Estudios de la Tierra de Israel y Arqueología en la Universidad Bar-Ilan University.
Las 120 monedas fueron descubiertas en una cueva que tiene un ala oculta, resbaladiza y peligrosa, a la que sólo es posible a través de una estrecha abertura descubierta hace muchos años por el Dr. Gideon Mann, uno de los principales exploradores de cuevas en el Israel moderno. La apertura condujo a una pequeña cámara que a su vez desemboca en una sala que servía de escondite para los combatientes judíos de las revueltas de Bar-Kokhba.
La mayoría de las monedas descubiertas se encuentran en excelentes condiciones y se acuñaron como monedas rebeldes sobre los anversos de monedas romanas. Las improntas judías muestran imágenes y leyendas hebreas, como por ejemplo la fachada del Templo de Jerusalén y el lema “por la libertad de Jerusalén”. Otras monedas que se encontraron, de oro, plata y bronce, son originales monedas romanas de la época, acuñadas en otras provincias del Imperio Romano o en la propia Israel.
Nunca hasta ahora habían sido descubiertas monedas de la revuelta de Bar-Kokhba en esta calidad y cantidad en un solo lugar.
“Este descubrimiento confirma la hipótesis de que los refugiados de la rebelión huyeron a las cuevas en el centro de una zona poblada, además de las cuevas se encuentran en zonas más aisladas del desierto de Judea”, dijo el profesor Frumkin. También señaló que el descubrimiento agrega más datos significativos al conocimiento de la revuelta de de los rebeldes liderados por Simeón Bar-Kokhba en su lucha contra la dominación romana en Judea 132-135 durante el reinado del emperador romano Adriano, sobre la que no hay una gran cantidad de información histórica.”
Bar-Kokhba, Barcokebas o Bar Kosebá (?-135), fue el jefe de la rebelión de los judíos contra Roma (132-135), cuyo nombre hebreo fue Simeón (Simón) Bar-Kokhba (hijo de la estrella, lo que apoyaría el mesianismo del que fue investido), aunque según otras fuentes su nombre real podría haber sido Simeón Bar Kozhiva (hijo de la mentira). La revuelta judía que él dirigió estalló con violencia debido a la política romanizadora del emperador Adriano en Judea. Política que, entre otras medidas, impedía a los judíos entrar en Jerusalén más de un día al año o prohibía el rito de la circuncisión. La rebelión de Barcokebas contó con el apoyo de Aqibá ben Josef, rabino que gozaba de un gran prestigio en esos días y que proclamó mesías a Barcokebas; Simeón se convertía de ese modo en el dirigente que los judíos venían creyendo que Dios les enviaría un día, para reinstaurar el reino de Israel y para regir con justicia sobre toda la humanidad.
Barcokebas logró reunir un importante ejército formado por judíos de Judea y de otros lugares del Oriente Próximo. Con estas fuerzas derrotó a los romanos, cayendo en sus manos Jerusalén —donde llegó a acuñar moneda—, así como 50 poblaciones de cierta importancia y otros muchos lugares. Adriano envió un ejército para acabar con la rebelión, pero fue derrotado. Finalmente envió un nuevo ejército desde Bretaña, esta vez al mando de Julio Severo. Después de una larga y dura campaña, los romanos aplastaron a las fuerzas rebeldes en Betar, cerca de Jerusalén, en el mes de agosto del año 135. Barcokebas pereció en el curso de este definitivo encuentro, aunque los detalles reales de su muerte quedaron oscurecidos por la leyenda. Se calcula que medio millón de judíos murieron en los enfrentamientos con Roma, y que miles de mujeres y niños fueron vendidos como esclavos. Debido a éstas y otras represalias de Roma, numerosos judíos se vieron obligados a abandonar Judea y a establecerse en otros lugares de Asia, Europa y África. Ésta fue la definitiva dispersión o diáspora del pueblo judío, que no gozaría de su propia patria hasta el establecimiento del Estado de Israel en el año 1948.