Doscientos años de Waterloo

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Doscientos años de Waterloo 400 400 admin

Hoy, 18 de junio, se cumplen dos siglos de una de las batallas más famosas y decisivas de la historia de Europa, un aniversario que no podía dejar de celebrarse con diferentes acuñaciones conmemorativas.

No hace falta ser un fan de Abba y Eurovisión para saber que en Waterloo fue derrotado Napoleón, aunque parece que el grupo sueco ha hecho más por popularizar este lugar que las lecciones de historia, a tenor de lo que reflejan algunas encuestas recientes. Curiosidades aparte, la batalla de Waterloo es un hecho histórico que merece ser recordado en emisiones conmemorativas, con muchos más méritos que otros que encontramos habitualmente.

Sorprende, sin embargo, que después de dos siglos hay todavía a quien le duele esta derrota, como recogimos en un artículo anterior: https://panoramanumismatico.com/noticias/euros-polemicos/ sobre la retirada de la moneda conmemorativa belga a instancias de Francia. Como solución alternativa, la Real Casa de la Moneda de Bélgica ha emitido una moneda conmemorativa de 2,5 euros de facial, valor que utiliza por primera vez, y que no puede utilizarse en la circulación. El diseño apenas ha variado con respecto de la emisión retirada: en el reverso se muestra el león sobre la colina donde se desarrolló la batalla, en la que está representada esquemáticamente la disposición de las tropas contendientes. Esta moneda está acuñada en una aleación de cobre y zinc y se distribuye en una tarjeta -–coincard– de la que se fabricarán 70.000 unidades, así como conjuntamente con el set de euros de 2015, que será de 30.000 ejemplares.

Mucho más desapercibida ha pasado la moneda de 10 euros en plata que ha acuñado también la ceca belga, con una imagen de Napoleón y sus tropas en el reverso. Esta moneda tiene un peso de 18,75 gramos, un módulo de 33 milímetros y está acuñada en plata de 925 milésimas. Se acuñarán un máximo de 10.000 ejemplares.

Otro de los países aliados contra Napoleón en esta batalla fue Holanda. Guillermo de Orange, futuro Guillermo II de los Países Bajos, que estaba al mando del primer cuerpo del ejército de Wellington, fue llamado el “héroe de Waterloo”. En su homenaje la ceca real holandesa ha realizado una emisión conmemorativa en cuyo reverso aparece el característico sombrero de Guillermo de Orange como símbolo de esta victoria. El retrato del actual rey de Holanda, Guillermo Alejandro es el motivo de anverso, buscando reflejar la unión entre pasado y presente del país.

Esta emisión se presenta en oro y plata con distintos valores y formatos, pero además la ceca de los Países Bajos ha preparado una amplia oferta con motivo de este aniversario que incluye monedas de época y medallas.

Terminamos con una acuñación especial de la Royal Mint británica. Se trata de la medalla que el grabador Benedetto Pistrucci realizó tras la batalla para presentar a los gobernantes y generales de los ejércitos contendientes. Treinta años le llevó el diseño de esta pieza, que debido a su complejidad y a su tamaño, no se llegó a acuñar en vida del artista. Además, aquellos que debían recibirla también habían fallecido en ese tiempo.

La acuñación que presenta ahora la Royal Mint está realizada con las herramientas de la época de Pistrucci, buscando realzar todo el esplendor de la idea primitiva de la medalla y reconstruyendo la composición original del artista, inspirada en la mitología clásica y en su iconografía.

En el centro del anverso de la medalla tenemos los retratos laureados de los gobernantes de los países contendientes: el Príncipe Regente inglés (el futuro Jorge IV), Francisco II de Austria, Alejandro I de Rusia y Federico Guillermo II de Prusia. Alrededor de estos bustos, una elaborada orla representa alegóricamente el Tratado de Paz que surgió de la batalla, al que alude la inscripción latina FOEDERE JUNCTIS. La composición simbólica, basada en la versión original de Pistrucci, incluye distintos personajes y escenas de la mitología clásica, como las Parcas, la diosa Temis.

El reverso está inspirado en la Gigantomaquia de la mitología clásica. En la parte superior de la orla exterior de la medalla se ve la imagen frontal de Júpiter en una cuadriga, sosteniendo cetro y haz de rayos. Por debajo, diecinueve figuras, una por cada año de las Guerras Napoleónicas, se retuercen golpeadas por los rayos de Júpiter. En el centro de la composición, dos jinetes efigiados al modo romano portan los bastones de mando de Wellington y Blücher, que dirigían el ejército aliado y el prusiano; entre ambos se sitúa la figura de la victoria.

De esta magnífica medalla se fabricarán un máximo de 1.815 piezas, en plata de 999 milésimas, cada una de ellas con un peso de 250 gramos y 80 milímetros de diámetro.

Estas no son las únicas piezas conmemorativas que ha inspirado la batalla de Waterloo en este bicentenario, ya que se ha anunciado una emisión conjunta de Gran Bretaña, Holanda y Bélgica que se dará a conocer el mismo día 18 de junio.

Información e imágenes: Royal Mint, Monnaie Royale de Belgique, Koninklikje Nederlandse Munt.

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