El mayor tesoro de moneda celta jamás encontrado

El mayor tesoro de moneda celta jamás encontrado

El mayor tesoro de moneda celta jamás encontrado 500 339 admin

Así ha sido calificado el hallazgo de cerca de 50000 monedas realizado en la isla de Jersey, en su mayoría de la tribu de los coriosolites, pero entre las que parece haber denarios de finales de la república romana. En pleno proceso de restauración, el destino final del tesoro se debate por el especial régimen jurídico de este territorio británico.

Sí, además de bancos y evasores de impuestos, la isla de Jersey alberga una de las mayores densidades de hallazgos de moneda celta, hasta el punto de que algunos la han denominado “la isla del tesoro” y se calcula que en los últimos dos siglos podrían haberse descubierto más de veinte mil monedas de finales de la edad del Hierro.

Entre los hallazgos más conocidos figuran el de Le Catillon, recuperado en 1957, formado por más de 2500 monedas de diferentes tribus de Armorica, Galia y el Sur de Britania, o el de La Marquanderie (1935), (en este enlace se puede acceder al manuscrito original en el que se describe cómo se produjo el hallazgo: http://www.writer2001.com/rybot-transcript.htm). Nada tiene de extraño esta afluencia de monedas si pensamos en la situación de Jersey en el Canal de La Mancha y como tal, punto clave en las relaciones comerciales entre las tribus de ambas orillas.

Es seguro que los detectoristas que han descubierto este último tesoro eran conscientes de sus altas probabilidades de éxito aunque, según cuenta la prensa británica, llevaban treinta años prospectando el terreno sin resultado hasta este último año. A principios de 2012 dieron con un pequeño lote formado por sesenta monedas de oro y una de plata que les animó a seguir con su búsqueda hasta hace unas semanas, cuando se toparon con una gran masa de monedas de casi tres cuartos de tonelada de peso.

La excavación del bloque en que se han convertido las monedas ha sido realizada por un equipo de arqueólogos dirigido por Philip de Jersey, experto en moneda celta. A partir de ahora les espera una enorme labor de restauración, ya que el tesoro se ha extraído en un único bloque y las monedas deben ir despegándose una a una.

El volumen total de monedas no se sabrá hasta que se termine de restaurar el tesoro, pero a partir del peso del bloque, se calcula en no menos de cincuenta mil. Por otra parte, tampoco se descarta la presencia de piezas de joyería, como se ha documentado en hallazgos similares. Las valoraciones, por tanto, son también muy aproximadas, ya que se desconoce si hay muchas monedas similares, o quizás piezas inéditas, su estado real de conservación, etc. etc.

Los datos que han trascendido hasta el momento es que se trata de piezas de plata y bronce acuñadas en Armorica. Con este nombre los romanos designaban la región costera del norte de Francia que ocupaba aproximadamente Bretaña, el noroeste del país del Loira y la costa de Normandía. Los pueblos armoricanos, o aremóricos, comerciaban con Roma y revendían sus productos a los habitantes de las islas británicas, de ahí que la república estuviera interesada en conquistar esta región y de este modo ahorrarse un intermediario comercial. Entre estas tribus se encontraban los coriosolites, citados en las fuentes clásicas con motivo de la guerra de las Galias, pero de un modo muy somera, sin mencionar ninguna ciudad importante ni datos representativos. Se vienen situando en las cercanías de Saint-Malo y, por el parecido toponímico, se cree que su capital podía haber sido la actual localidad de Corseult.

A pesar de todas estas imprecisiones, las monedas de los coriosolites están entre las más conocidas de su región, por su abundancia y por haber sido objeto de numerosos estudios desde hace tiempo (Colbert de Beulieu, Duval, etc.) ya que son un paradigma del arte simbólico y esquemático que caracteriza la moneda gala. Las cabezas de sus anversos, por ejemplo, presentan unos aparatosos peinados trazados con gran detalle, que enmarcan un rostro labrado de un modo muy poco clásico y en el que el ojo tiene gran protagonismo. Los reversos pueden mostrar caballos al galope que semejan híbridos con aves y criaturas mitológicas, o jinetes, todo ello sugiriendo un complejo lenguaje artístico.

Además de las monedas de las tribus galas, parece ser que en las primeras fotos publicadas se distingue algún denario romano, en concreto de la emisión de Vibio Pansa, que se fecha en el 48 a.C. Si efectivamente en el tesoro la moneda romana convive con la celta, nos podrá dar la fecha aproximada de la ocultación de esta gran cantidad de monedas.

La primera hipótesis manejada acerca de la causa que pudo haber inducido a la ocultación del tesoro es la de las campañas de Julio César en las Galias y Britania. Como narran las fuentes antiguas, los coriosolites participaron activamente en la rebelión armoricana de Vercingetorix y se cree que el grueso de sus emisiones monetarias se relaciona directamente con los gastos militares en la guerra contra Roma. Esta fecha casaría perfectamente con la que nos proporciona el denario presuntamente aparecido, o identificado, en el hallazgo.

El destino final del tesoro es aún confuso ya que la isla de Jersey no está sometida al mismo régimen de hallazgos arqueológicos ––Treasure Act- que rige en Gran Bretaña. El dueño del terreno ha declarado que querría ver el tesoro en un museo local, pero todo apunta a que tardaremos aún años en conocer su paradero definitivo.

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