Arqueólogos de la Universidad de Zaragoza continúan las labores de investigación tras identificar recientemente en el yacimiento celtíbero de Segeda, en la localidad zaragozana de Mara, cerca de Calatayud, una gran plataforma monumental que fue utilizada como santuario y como observatorio astrológico por los habitantes de esa antigua ciudad, destruida por las tropas del Imperio romano en el año 153 antes de Cristo. El equipo de arqueólogos, dirigido por el profesor Francisco Burillo, ha podido confirmar que fue utilizada como observatorio astronómico y con fines rituales.
La plataforma de planta romboidal de 312 metros cuadrados de extensión, descubierta junto a la ciudad de Segeda (Calatayud), corresponde en realidad a un santuario celtibérico, según ha determinado un estudio arqueoastronómico.
Así lo asegura el director del proyecto Segeda, el profesor Francisco Burillo, quien afirma que se trata de uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes realizados este año en España, informa la Universidad de Zaragoza en un comunicado.
El estudio arqueoastronómico, realizado en colaboración con Manuel Pérez, profesor de la Universidad de Valladolid y especialista en Geodesia y Arqueoastronomía, ha demostrado que el santuario tiene orientaciones astronómicas, una hipótesis en la que se ha trabajado desde el principio, siendo la más espectacular la alineación con el solsticio de verano.
El hallazgo corresponde al primer santuario celtibérico identificado y vinculado con una ciudad, por lo que el descubrimiento adquiere una especial importancia, según Burillo.
Se trata de una estructura monumental, orientada con el cerro de La Atalaya, que es un hito del paisaje, y alineada con la puesta de sol en el solsticio de verano, una constante en la Antigüedad en la orientación de grandes monumentos.
Esta estructura de planta romboidal se construyó con muros de 17 metros de longitud, mediante dos hiladas de grandes sillares de yeso, rellenos con enlosado de piedras y cubierto con adobes.
No existen indicios de elementos verticales sobre los que se sustentara una posible cubierta.
Dentro de la investigación destaca también la reconstrucción del firmamento -situación del sol y las estrellas- en el año 200 a. C., fecha en la que previsiblemente se construyó este santuario.
Tras llegar a la península Ibérica, los romanos pronto comenzaron la conquista del valle del Ebro; así sabemos que hacia el 195 a. C. Catón comandaba un ejército romano que desmanteló numerosas villas en el valle del Ebro, salvo Segestica, que resistió y que se cree que puede ser nuestra Segeda. El momento de mayor penetración en el valle del Ebro tuvo lugar en el 188 a. C., con la batalla de Calagurris (hoy Calahorra, La Rioja), a consecuencia de la cual el general romano Sempronio Graco fundó Gracchurris (hoy Alfaro, La Rioja) en el 179 a. C. y se impone un pacto a los indígenas sometidos, entre las que se nombra una única ciudad celtibérica por su nombre, Segeda.
Segeda según el alfabeto ibérico: sekaiza
Segeda se identifica con los yacimientos arqueológicos del Poyo de Mara y Durón de Belmonte de Gracián, entre las localidades de Mara y Belmonte de Gracián, en la comarca de Calatayud. La ciudad celtíbera tiene un nombre celta que parece corresponder al término “poderosa”, siendo escrita en las distintas monedas en signario ibérico con las denominaciones sekaiza o sekaida. Su importancia queda evidenciada por el hecho de que fue la primera ciudad celtíbera que acuñó moneda propia y la que más tiempo lo hizo. En el 170 a. C. aún acuñaban moneda con su nombre, a pesar de encontrarse en territorio conquistado por los romanos, lo que supone que Segeda mantenía cierta independencia o autonomía dentro de los territorios conquistados.
Numismáticamente Segeda contaba con un sistema monetario romano completo, con denarios de plata para los impuestos para Roma, junto con ases, unidades de bronce de distinto tipo y valor. El hecho de que ciudades próximas como Bilbilis (en Valdeherrera, Calatayud) o Nertobis (cerca de la actual La Almunia de Doña Godina) acuñasen moneda sólo en bronce, significaría que jerárquicamente Segeda estaría por encima de ellas.
Autor/a: Esmeralda Mardomingo