El Banco Central de la República Islámica del Irán emitió el pasado 22 de junio un billete de 100.000 riales. El gobernador del BCRII, Mahmoud Bahmani, comentó que el banco ha emitido 150 millones de los nuevos billetes, aunque prometió que no aumentará la tasa de inflación (en la actualidad alrededor del 10 por ciento). Con los nuevos billetes se reducirá la necesidad de los controles (cheques disponibles en denominaciones de un medio, uno, y dos millones de riales) que los iraníes compran a los bancos para su utilización en operaciones de gran envergadura.
El nuevo billete de 100.000 riales continúa la línea de emisiones del Banco Central de la República Islámica de Irán, con la imagen del líder político-espiritual de la revolución iraní de 1979, ayatolá Seyyed Ruhollah Musavi Jomeini, en el anverso; y el mausoleo del gran poeta persa Saadi, en la ciudad de Shiraz capital de la provincia de Fars, al sudoeste de Irán, en el reverso. Todo ello en color verde oliva.
La inflación de los últimos años y los recortes en los subsidios que harán revivir los aumentos de precios, ha llevado a Irán a crear el nuevo billete, según declaraciones de Kamran Dadkhah, profesor asociado del Departamento de Economía de la Boston Northeastern University. “Ellos tienen que imprimir los billetes las grandes denominaciones, de lo contrario la gente tendrá que tener un saco de ellos para comprar un sándwich”.
“En el momento de la revolución de 1979, un dólar equivalía a 70 riales, ahora es más de 10.000”, dijo Dadkhah. El valor real, según los analistas, es de 20.000 a 25.000 riales. Esto significa que los precios han aumentado por lo menos 300 veces.
El gobernador del Banco Central iraní, Mahmoud Bahmani explicó a diversos medios de comunicación que los nuevos billetes se utilizarán en lugar del “check-Poul”, un documento de verificación de al menos 500.000 riales que los iraníes pueden comprar a los bancos para su utilización en operaciones que requieran múltiplos del billete actual de máxima denominación, 50.000 rials. Un cheque-Poul se puede transferir entre los particulares de la misma manera que el efectivo, y luego se cancela cuando se presenta a un banco para su depósito.