Séptimo lanzamiento de esta serie de la RCM-FNMT que recuerda las monedas más emblemáticas de la historia monetaria española. Las elegidas esta vez son tres emisiones de la Hispania antigua: una dracma de Ebusus, una hemidracma de Gadir y un as de Clounioq, reproducidos en oro y plata.
Desde este pasado 28 de noviembre se encuentran a disposición de los coleccionistas las tres nuevas monedas que componen el séptimo lanzamiento de la colección “joyas Numismáticas”, que la RCM-FNMT lleva emitiendo desde el año 2008.
En esta ocasión ha sido el turno de tres acuñaciones de la Hispania antigua, aunque de épocas y contextos bastante diferentes. Todas ellas se adaptan a un esquema de diseño similar, en el que se reproduce en anverso como tema central el anverso de la moneda original, junto con las leyendas correspondientes, y en el reverso, el reverso del modelo.
La primera de estas nuevas monedas reproduce una hemidracma de Ebusus, la actual Ibiza. En origen estas monedas se acuñaron en plata a finales del siglo III a.C., posiblemente en relación con la II Guerra Púnica. El tipo de anverso es el más común en las monedas ebusitanas, el dios Bes, que según algunos autores habría dado nombre a la isla. Se le representa como una figura un tanto deforme, vestida con un faldellín y con un tocado de plumas, sosteniendo en sus manos una maza y una serpiente. En el reverso encontramos un toro avanzando.
En esta colección, la moneda ebusitana está acuñada en oro de 999 milésimas, con un peso de 6,75 gramos y un módulo de 23 milímetros, lo que la equipara a los antiguos 2 escudos. Su valor facial es de 100 euros, tal y como figura en el anverso de la pieza, y el volumen de emisión está limitado a 2.500 unidades.
La siguiente moneda que se ha reproducido en oro es un as de la ceca de Clounioq, antecesora de la romana Clunia, hoy Coruña del Conde (Burgos). Esta ceca comenzó a acuñar en el siglo I a.C., quizás en época sertoriana, una serie de denarios con la leyenda celtibérica kolounioku. A esta emisión la seguiría otra de ases o unidades realizada en una fecha sin determinar del siglo I, ya con leyenda latina CLOUNIOQ, pero conservando la tipología celtibérica anterior, que es la que se ha elegido como modelo en esta colección.
Así podemos ver en su anverso una cabeza masculina imberbe con un torques en el cuello, acompañada por un delfín y dos trazos verticales como símbolos. El reverso lo ocupa el emblemático jinete celtibérico portando una lanza y cabalgando hacia la derecha.
La moneda de la colección tiene un facial de 20 euros, está acuñada en oro de 999 milésimas, con un peso de 1,24 gramos y un diámetro de 13,92 milímetros. La tirada constará de 7.500 ejemplares.
Por último, la única pieza que coincide en metal con su modelo es la hemidracma de Gadir (Cádiz). Al igual que en el caso de Ebusus, las emisiones de plata en la ciudad de Gadir debieron coincidir con los avatares de la II Guerra Púnica a finales del s. III a.C. En el anverso aparece el dio patrón dela ciudad, el Melkart gaditano al que se representaba al modo clásico como Herakles, tocado con la leonté, o piel de león, y con una maza detrás del hombro -que no aparece en este tipo monetario-.
El reverso lo ocupa un atún, que simbolizaba la riqueza pesquera y de salazones de la ciudad y cuya pesca protegía el dios Melkart. Las leyendas, en fenicio, se transcriben como mhlm ’gdr y posiblemente haya que interpretarlas como una fórmula administrativa con el significado de “acuñación de Gadir”.
Estas monedas de Gadir tienen un valor facial de 10 euros. Están acuñadas en plata de 925 milésimas y se adaptan a la métrica de los antiguos 8 reales, con un peso de 27 gramos y un módulo de 40 milímetros. El volumen de emisión es de 7.500 ejemplares.
Todas las monedas que componen esta emisión están acuñadas en calidad proof y se presentan en un estuche, pudiéndose adquirir individualmente o las tres juntas en un mismo estuche.
Información e imágenes: Gabinete de Prensa FNMT-RCM.