El Museo Casa de la Moneda acaba de inaugurar una exposición con motivo de los 25 años de España en la CEE-UE, que estará abierta hasta el 5 de junio de este año. Allí podrán disfrutar de piezas de sus fondos que no han estado nunca expuestas y no sólo monedas, medallas, sellos y billetes, sino también grabados, libros antiguos y algunas esculturas.
El Museo Casa de la Moneda ha querido conmemorar los 25 años de la incorporación española a la Unión Europea con una exposición titulada “La construcción de Europa. El legado cultural de Grecia y Roma. 25 años de España en la CEE-UE”. El acto de inauguración contó con la presencia del Presidente-Director General de la FNMT, Ángel Esteban Paúl, quien aprovechó para anunciar la próxima presentación de una nueva moneda conmemorativa del mismo aniversario acuñada conjuntamente por España y Portugal. También tomó la palabra el director del Museo, Juan Teodoro Vidal, para resaltar la labor de equipo que ha supuesto el montaje de esta exposición, y la comisaria de la muestra, Isabel Encinas, quien comentó el discurso expositivo que se ha querido plasmar en ella. Más de 900 piezas procedentes de los propios fondos del museo han sido elegidas como ilustración de un recorrido que nos lleva desde las raíces clásicas hasta nuestros días para explicar las raíces comunes de Europa. De este devenir histórico se han elegido cuatro puntales: las dos grandes civilizaciones clásicas, Grecia y Roma, el cristianismo y la ruta jacobea.
La influencia de las culturas griega y romana en el acervo occidental es enorme, de ahí que no habrá sido ni mucho menos fácil elegir qué objetos serían los más representativos. Es de destacar el acierto que ha tenido la comisaria de la muestra en dar protagonismo a ciertas obras artísticas que no tienen cabida en la actual exposición permanente del museo, como sucede con libros antiguos, especialmente del siglo XVIII, algunos de ellos con ilustraciones de extraordinaria calidad, o grabados de la misma época, como los realizados por Tomás Francisco Prieto, el conocido medallista y grabador de cuños de la Real Casa de la Moneda. No se han dejado de lado tampoco monedas y billetes, tanto antiguos como contemporáneos, que nos muestran cómo modelos iconográficos creados hace 2500 años siguen siendo utilizados en nuestros días.
Impresionan por su belleza atemporal las hermosas acuñaciones griegas, de las que encontramos una nutrida muestra, pero no desmerecen los billetes griegos del siglo XX que rememoran las grandes obras artísticas de su patrimonio clásico.
Un comentario similar se puede hacer para la parte dedicada al mundo romano, de nuevo con diversos grabados de calidad, así como monedas de diversos tipos. Las obras artísticas contemporáneas cobran mayor protagonismo en las otras secciones en las que se ha estructurado la exposición, especialmente en el caso de la final, que se centra específicamente en la historia de la Unión Europea, y en los 25 años que se cumplen desde la incorporación española. Encontramos aquí muy diversas monedas conmemorativas acuñadas ya en el marco del euro, así como sellos, junto con medallas y algunos grabados que reproducen la escena mitológica del rapto de Europa. Se trata, por tanto, de una muestra que, además del propio tema de la exposición, lo que nos permite es hacernos una idea de la importancia de los fondos que conserva el Museo Casa de la Moneda, de los que apenas se conoce nada ya que permanecen inéditos en su práctica totalidad, y que no se limitan a las monedas a las que alude su nombre. A lo largo de la historia centenaria de esta Real Casa, sus colecciones se han ido incrementando de distintas maneras con fondos numismáticos de calidad, pero también de obra gráfica y de bibliografía, que sería deseable que fueran saliendo a la luz para el disfrute de todos. Por último, hay que comentar el gran trabajo desarrollado por la comisaria de la muestra, con la ayuda del personal del museo, para la elaboración de una exposición tan compleja y con tan gran número de objetos diversos, por lo que es una pena que todas estas piezas que merecen una contemplación detallada, sólo pueda ser visitada durante mes y medio.
Autor/a: Isabel Rodríguez Casanova