La Royal Mint y la ceca de Perth han puesto ya a la venta emisiones conmemorativas del nacimiento del segundo hijo de los duques de Cambridge.
El nacimiento de la pequeña Carlota, que ocupa el cuarto lugar en la línea de sucesión del trono de Gran Bretaña, ha venido acompañado de las consiguientes monedas conmemorativas, que ya estaban preparadas aún antes de que se conociera el nombre de la princesa, o incluso su sexo.
La Royal Mint ha sacado una emisión especial, aprobada por la reina Isabel II, los duques de Cambridge y el ministro de Hacienda, similar a la que se acuñó con motivo del primogénito de los duques, por lo que es la segunda vez que se realiza. En el caso de las acuñaciones conmemorativas del nacimiento del príncipe Jorge, el 22 de julio de 2013, las 10.000 monedas que componían la emisión se vendieron en cuestión de días.
Las nuevas monedas tienen un valor facial de cinco libras y se presentan en oro y plata proof, en emisiones limitadas y en cupro-níquel, en calidad sin circular, aunque en este caso no se ha fijado volumen máximo de acuñación.
Todas ellas presentan en el anverso el nuevo retrato de la reina Isabel II, bisabuela de la criatura. El reverso, obra del veterano grabador John Bergdal, se ha inspirado en el diseño creado para el bautismo del príncipe Jorge, con la leyenda en el centro de la pieza, enmarcada y coronada, y con una decoración que remite a la de la pila bautismal que se utilizada para cristianar a los bebés de la familia real británica.
Las 400 piezas de oro estarán acuñadas en metal precioso de 22 quilates (916,7 milésimas de pureza), con un peso de 39,94 gramos y un módulo de 38.61 milímetros. La emisión de plata esterlina es mucho mayor, 9.500 ejemplares. El volumen se explica, además de por el menor precio, por la tradición británica de regalar una moneda de plata a los recién nacidos. El módulo de cada pieza es también de 38,61 milímetros, pero el peso es de 28,28 gramos. Las monedas en cupro-níquel comparten diámetro y peso con las de plata, aunque estarán acuñadas en calidad brillante sin circular y no se ha fijado límite a la emisión.
El mismo día del nacimiento de la princesa Charlotte se realizó una emisión especial de soberanos, limitada a 750 piezas, acuñados en oro de 22 quilates y que van acompañados de un certificado de autenticidad firmado a mano.
Por su parte, la moneda que ha presentado la ceca de Perth es mucho menos heráldica en su diseño, aunque su propaganda la clasifica de clásica. En el anverso volvemos a encontrar el retrato de Isabel II, aunque en una versión más antigua, la de Ian Rank-Broadley. El reverso nos presenta una entrañable escena familiar, con la duquesa de Cambridge sosteniendo al recién nacido, acompañada por su esposo y el primogénito de la pareja. La imagen está enmarcada por una cita que se remata en una lazada en forma de trébol. La leyenda alrededor reza CELEBRATING THE BIRTH OF THE ROYAL BABY.
La moneda, de curso legal en Australia, se acuñará en oro y plata. En el primer caso se emitirán un máximo de 1.000 piezas con un cuarto de onza de peso de metal precioso de 99,99% de pureza. Las piezas en plata serán un total de 5.000, con un peso de una onza también de metal de 99,9% de pureza. Ambas monedas, según la ceca de Perth, han contado con la aprobación de la reina Isabel II.