El próximo 10 de enero saldrán al mercado las nuevas emisiones conmemorativas del Banco Central de Rusia, dedicadas al 150 aniversario del zoo de Moscú, las reformas de 1864 y la ciudad de Nerekhta.
Muy pronto estarán en las manos de los coleccionistas las primeras emisiones conmemorativas rusas de este recién estrenado 2014. Como sucede habitualmente con las novedades del Banco Central de Rusia, las novedades se presentan en grupo, en este caso de tres monedas.
La primera de las piezas está acuñada en plata calidad proof, con un valor facial de 3 rublos, y está dedicada al 150 aniversario del zoo de Moscú. Cada una de las monedas que componen la emisión, limitada a 3.000 ejemplares, está acuñada en metal precioso de 925 milésimas de pureza, con un peso de 31,1 gramos y un módulo de 39 milímetros.
En el anverso vemos, como es habitual, el águila bicéfala emblema del Banco de Rusia, con las correspondientes leyendas alusivas al año de emisión, pureza del metal, valor facial, y la marca de ceca de Moscú.
La parte central del reverso la ocupa la silueta de la entrada del zoo y unos edificios, sobre los que se destaca en relieva la imagen del manul, una especie de gato salvaje oriundo de Asia, que es el símbolo del zoo. Junto a ellos, la leyenda alusiva y en el anillo exterior distintas siluetas de animales.
A continuación, tenemos la moneda de oro con facial de 1.000 rublos, perteneciente a las series dedicadas a la época de las grandes reformas. Esta pieza en concreto recuerda los 150 años del reglamento de los zemtsvos, una forma de régimen local originada en el marco de las reformas liberales llevadas a cabo por el zar Alejandro II, el 1 de enero de 1864.
Esta moneda tiene un contenido en metal precioso de 999 milésimas de 155,5 gramos, y su diámetro alcanza los 50 milímetros. La emisión está limitada a solamente 250 piezas. En el anverso tenemos de nuevo el águila bicéfala con las leyendas habituales y la marca de la ceca de Moscú.
En el reverso se combinan elementos de muy diversa índole, todos alusivos al reglamento de autogobierno de las provincias: sellos, símbolos de justicia, el monograma del emperador Alejandro II, columnas con la corona imperial, alusiones al comercio en la figura de un caduceo, o a la agricultura por medio de un arado… todo ello en una de las barrocas composiciones que son tan del gusto de las emisiones del Banco de Rusia.
Por último, en metal base, Nerekhta, en la región de Kostroma, es la protagonista de la nueva moneda dentro de la serie dedicada a ciudades de la antigua Rusia. Se trata de una pieza bimetálica, con el núcleo en metal blanco y el anillo exterior en amarillo. El valor facial, diez rublos, ocupa la parte central del anverso, flanqueado a modo de corona por una rama de olivo y otra de laurel. El reverso muestra una vista panorámica de la ciudad de Nerekhta con su escudo encima.