El bicentenario de la corte suprema del país se recuerda con una nueva moneda conmemorativa de 20 coronas destinada a la circulación.
Noruega no es un país muy dado a la realización de emisiones monetarias conmemorativas -– cinco emisiones en los últimos cinco años- por eso siempre es noticia un nuevo lanzamiento, aunque se trate de una serie destinada a la circulación cotidiana y no enfocada, a priori, al coleccionismo. Así que desde el pasado 7 de mayo, los bolsillos de los noruegos podrán guardar una nueva moneda, que no se diferencia en tamaño de las corrientes, pero sí en sus tipos.
La nueva moneda se ha emitido con motivo de los doscientos años de la corte suprema del país. El pasado 2014, se lanzó una emisión de 200 coronas con la que se conmemoró a su vez el bicentenario de la constitución.
En el anverso puede verse el retrato del rey Harald V, según el diseño de Ingrid Rise Austlid, grabadora de la casa de la moneda de Noruega. Alrededor puede leerse la leyenda con su nombre y por debajo el año de acuñación, 2015.
Para el reverso se ha elegido como tema uno de los leones fundidos en bronce que flanquean la escalinata de acceso al edificio que alberga la sede de la Corte Suprema. Se trata de dos emblemáticas esculturas realizadas por el artista Lars Utne (1862-1922), pero además el león es uno de los motivos más recurrentes en este edificio. La leyenda alude a los dos siglos que cumple esta institución, y en el plinto sobre el que se asienta el león figura el valor de la moneda, 20 coronas.
Cada una de las monedas tiene un valor de 20 coronas y está acuñada en una aleación de cobre, zinc y níquel, con un módulo de 27,5 milímetros y un peso de 9,9 gramos, los mismos tamaños que las corrientes.
Información e imágenes: Banco Central de Noruega.