La ceca británica lanza una emisión de cinco onzas en oro y plata dentro de su programa dedicado al centenario de la I Guerra Mundial. Además, una moneda de cinco libras rinde homenaje al duque de Edimburgo con motivo de su retirada de la vida pública.
La pasada semana la Royal Mint puso a la venta el cuarto lanzamiento de su colección de piezas de cinco onzas dedicadas al centenario de la I Guerra Mundial. A razón de una moneda por año, coincidiendo con la duración del conflicto, cada una de ellas recuerda los momentos claves de la contienda.
El reverso de la moneda ha sido diseñado por el renombrado escultor Philip Jackson, quien se inspiró en la poesía de Rudyard Kipling. En él podemos ver un soldado solitario, en la postura que normalmente adopta la guardia de honor en los funerales militares. A su espalda, una corona de laurel y roble, completa el sencillo pero efectivo tema de esta cara, con el que se busca transmitir el luto y el sentimiento de pérdida de toda la nación.
En el anverso figura, como es preceptivo, el retrato de la soberana Isabel II según la versión de Jody Clark, acompañado por las leyendas correspondientes a su nombre, año de acuñación y valor facial de la moneda.
Esta moneda está disponible en oro y plata, ambas en calidad proof, acuñadas con cinco onzas -156,25 g- de metal precioso de 999 milésimas y con un facial de 10 libras. En el caso de la plata se acuñarán un máximo de 450 ejemplares, que tienen un módulo de 65 milímetros. Para el oro el volumen de emisión será de tan solo 50 piezas, con un diámetro de 50 milímetros.
Además, el pasado martes 11 de julio el príncipe Carlos realizó la acuñación de la primera moneda de la nueva emisión que la ceca ha dedicado a su padre, el duque de Edimburgo, con motivo de su retirada de la vida pública.
Esta acuñación quiere celebrar la contribución de Felipe en estos más de ochenta años dedicados al servicio de la reina Isabel II y de la nación. La moneda, de 5 libras de valor facial, estará disponible en oro y plata en calidad proof y en versión brillante sin circular a partir del próximo 7 de agosto.
En el anverso lleva el retrato de la soberana Isabel II y en el reverso el del duque de Edimburgo, hay que decir que en una versión mucho menos actualizada que el de su esposa. Le rodea la leyenda en inglés HIS ROYAL HIGHNESS THE DUKE OF EDINBURGH y el lema latino NON SIBI SED PATRIAE, que puede traducirse como “No para él mismo, sino para su país”.
El príncipe de Gales acuñó esta moneda con los retratos de sus padres en el transcurso de una visita al centro de visitantes de la Royal Mint, denominado “The Royal Mint Experience”, que fue inaugurado el pasado 2016.
Información e imágenes: cortesía Royal Mint