Forma parte de la décimo octava serie de Arte Bíblico, que presenta el tema de David tocando para Saúl. La emisión constará de cuatro diferentes valores en oro y plata.
El tema de David tocando la lira para Saúl, tomado del Antiguo Testamento, es el elegido para esta décimo octava emisión dentro de la serie que el Banco de Israel dedica al Arte Bíblico. Además del nuevo diseño, la principal novedad de esta emisión reside en que, por primera vez en su historia, la entidad emisora acuña con un peso de una onza de plata de la máxima pureza (999 milésimas).
Así, la emisión queda formada por cuatro valores. Por orden de mayor a menor, tenemos la pieza de oro de 917 milésimas (22 quilates), en calidad proof, con un peso de 16,96 gramos y un módulo de 30 milímetros, cuyo valor facial es de 10 nuevos shekels y su volumen de emisión estará limitado a 555 ejemplares.
También en oro, pero aún de mayor pureza -999 milésimas- la moneda de un nuevo shekel tendrá un peso de 1,244 gramos, con 13,92 milímetros de diámetro. La tirada máxima será de 5.000 unidades.
La novedad es la onza de plata de 999 milésimas, lo que se traduce físicamente en un peso de 31,1 gramos y un módulo de 38,7 milímetros, en cada una de las 2.800 monedas de las que constará la emisión. Su valor facial será de 2 nuevos shekels.
Estos tres valores se acuñarán en calidad proof y llevarán como marca de ceca la letra hebrea mem. Por último, en calidad prooflike, se acuñarán un total de 1.800 monedas con facial de un nuevo shekel. Cada una de ellas tendrá un peso de 14,40 gramos y un diámetro de 30 milímetros y llevará la estrella de David como marca de ceca.
La emisión se completa con un set formado con las tres primeras monedas y otro con las dos piezas de plata.
En cuanto al diseño, en el anverso encontramos el emblema del estado de Israel junto con su nombre en hebreo, inglés y árabe, el año de acuñación, la mara de ceca y se completa la composición con una decoración alusiva a la lira de David.
El reverso recrea la escena narrada en el Libro I de Samuel, del Antiguo Testamento, en el que se cuenta cómo David llegó a la corte como arpista para animar al rey Saúl en su tristeza por haber perdido el favor de Yahvé. El guerrero Saúl, vencedor de los filisteos, no quiso seguir peleando, en contra de los designios de su dios, quien le retiró su favor y ungió a David como rey. En la moneda Saúl aparece abatido y con la corona ladeada, en contraste con el joven pastor David que aparece con su lira en primer plano. El diseño de este reverso es obra de Moshe Pereg y el anverso de Gideon Keich.
Fotos: ICMC.