El castillo de Wartburg, donde encontró refugio Lutero tras la Dieta de Worms, alberga ahora una exposición patrocinada por la firma numismática Künker acerca del reflejo de su reforma en las monedas a lo largo de casi quinientos años.
El pasado domingo 4 de mayo tuvo lugar la inauguración de la exposición “Reformatio in Nummis: Lutero y la Reforma en monedas y medallas” en el castillo de Wartburg. La elección de la fecha no fue casual, puesto que también un cuatro de mayo, pero de 1521, Martín Lutero se retiró a este castillo tras la celebración de la Dieta de Worms y entre sus muros redactó la traducción al alemán del Nuevo Testamento. El lugar, además de poseer una gran belleza y estar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, posee un gran significado religioso para los protestantes.
No podía encontrarse otro marco más apropiado para esta muestra, organizada por la firma numismática Künker, en la que se presentan un centenar de piezas entre monedas y medallas que van desde el siglo XVI hasta nuestros días.
El protestantismo surge en el contexto cultural del Renacimiento, en el que el arte de la medalla cobra importancia como medio de propaganda entre los nobles. Los príncipes protestantes utilizan también este medio para propagar su fe y la tradición continuará a lo largo de los cinco siglos transcurridos hasta la actualidad. La pieza que vemos en portada es un Reichthaler acuñado en Magdeburgo en 1617, con motivo de su jubileo de ese año. En él podemos ver los retratos de los reformadores Johann Hus y Martín Lutero.
Como ejemplo de la continuidad de la acuñación de medallas en nuestros días se encuentra en la Medalla de Martín Lutero de la iglesia Evangélica de Alemania. Con la ayuda de varios proyectos de diseño y siguiendo los pasos intermedios del proceso de fabricación, se llega a la medalla finalmente terminada.
La medalla, sin embargo, en sus primeros tiempos fue un objeto reservado a unos pocos y que no circulaba de mano en mano como la moneda. Pero también está presente en esta última la huella de la Reforma. Por ejemplo, de 1933 es esta prueba de dos marcos con la imagen de Lutero.
También se recuerda en la muestra que el reformador Melanchthon fue coleccionista de medallas y monedas antiguas, como tantos otros humanistas y personas cultivadas del Renacimiento.
Desde Künker se resalta la importancia del entorno que alberga esta muestra temporal y se espera que la selección de monedas y medallas que se exhibe en ellas sea apreciada por al menos una parte de los casi 350.000 visitantes que recibe el castillo cada año. No es mal objetivo y es una apuesta de futuro para atraer a más público al mundo de la numismática.