Tres nuevas monedas conmemoran el centenario de la unión de Rusia y la República de Tuvá y de la fundación de su capital, Kyzyl.
A comienzos de este mes de marzo el Banco Central de Rusia ha presentado tres nuevas monedas conmemorativas que forman parte de las denominadas series históricas. La efeméride que se recuerda en esta ocasión son los cien años transcurridos desde la unión de la República de Tuvá a Rusia, en 1914.
En sentido estricto, hay que decir que esta región, situada al sur de Siberia, limitando con Mongolia, perteneció a China hasta principios del siglo XX, cuando el poder del imperio se desmoronó. En 1914, efectivamente, se convirtió en un protectorado ruso, pero volvió a pasar a manos chinas por unos años hasta que se anexionó definitivamente a Rusia en 1944 como región autónoma. Su capital, Kyzyl, fue fundada en 1914.
La primera de las monedas es una pieza de tres rublos acuñada en plata de 925 milésimas de pureza. Su peso es de 33,94 gramos y su módulo de 39 milímetros. El volumen de emisión está limitado a 3.000 unidades.
En el reverso puede verse una vista de algunos de los edificios más emblemáticos de Kyzyl, como el teatro, el templo budista y el parlamento de la República, con el fondo de montañas. La composición está rodeada por una línea a modo de gráfila, pero con forma de yurta (la tienda de campaña usada por los nómadas de Asia central).
La siguiente moneda, acuñada también en plata de 925 milésimas, tiene un valor facial de 100 rublos, con un kilo de metal precioso (lo que da un peso total de 1083,74 gramos, aproximadamente). De esta gran pieza se emitirán únicamente doscientos ejemplares, que llevan el anverso habitual en este tipo de emisiones, con el águila bicéfala como emblema y las leyendas correspondientes.
Para el reverso se ha elegido una barroca composición en cuyo centro vemos la imagen de una madre con su hijo dentro de una yurta, ambos vestidos con los trajes tradicionales del país. A su lado, un instrumento de cuerda típico y diversos enseres tradicionales. Flanqueando la yurta, por la parte exterior, se reconocen dos objetos arqueológicos procedentes de las excavaciones de los túmulos de Arzhan, la conocida necrópolis perteneciente a la cultura escita, en concreto, una placa de bronce en forma de pantera enrollada y un ciervo de oro.
En la parte superior del cospel se distinguen tres escenas diferentes: en el centro el obelisco conocido como “Centro de Asia”, que se recorta sobre un fondo de montañas y un templo budista; a la izquierda un jinete sobre un reno y a la derecha un nómada a caballo.
Por último, en oro de 999 milésimas de pureza se acuñarán las 1000 monedas que componen la emisión correspondiente al valor facial de 50 rublos. Cada pieza, en calidad proof, tendrá un peso de 7,89 gramos y un diámetro de 22,6 milímetros.
A diferencia de las piezas anteriores, el tipo de reverso es sencillo: el escudo de armas de la República de Tuvá, que muestra a un jinete a caballo saltando, debajo el nombre del país en una cartela y a la derecha el sol.