¿Una pesetacoin?

¿Una pesetacoin?

¿Una pesetacoin? 368 400 admin

La actualidad del dinero hoy en día no se entiende sin las monedas complementarias y digitales. Pero ¿quién las regula? ¿Quién controla su emisión? Iniciativas como la “pesetacoin” ¿tienen realmente relación con el estado español, o responden más bien a intereses privados del mercado?

Continuando con el tema del dinero de los españoles, su historia y el panorama actual, y sin la intención de confundir al lector, sino para mostrar lo que está pasando realmente en la sociedad moderna española, cabe hacerse algunas preguntas: ¿Cuánto vale nuestro dinero? ¿Qué valor tiene un euro o, como veremos, una Pesetacoin? ¿Qué está pasando con nuestro dinero? ¿Estamos ante un cambio social que afectará a nuestros sistemas monetarios? Son preguntas para las que en principio no tenemos respuesta pero, como suele pasar en la vida misma, a menudo se hallan en la misma pregunta.

Desde hace ya tiempo -al menos desde principios del siglo XXI- estas monedas modernas cohabitan con las más antiguas. Monedas tradicionales de metal como el euro y las divisas conviven todas alegremente con nuestras antiguas pesetas (aún hoy el Banco de España cambia billetes de pesetas a euros -1000 pesetas son 6 euros).

Todas estas monedas conviven ahora con las nuevas monedas complementarias, las monedas digitales, criptomonedas, dinero bancario en forma de crédito electrónico -dígitos de ordenadores de algún banco- con demás valores como las acciones, los derivados de la bolsa, los pagarés, los clubes de trueque, los bancos de tiempo, con el dinero mercancía, el dinero puramente bancario y el dinero fiduciario. Muchas de estas monedas escapan a nuestro entendimiento, sobre todo en lo que se refiere a su valor de cambio. ¿Quién las regula? ¿Quiénes controlan las emisiones de estas nuevas formas de dinero? Los expertos economistas discuten sobre estas nuevas monedas virales que parecen de chiste y que se basan en la mera confianza de los usuarios.

Unetecoin, Pesetacoin, Startcoin, Guldencoin, Donationcoin, GoodCoin, Darcoin, Copperlark, Electronic Gulden, PLNcoin, Marinecoin, Isracoin, SolarCoin, Auroracoin, Scotcoin, CryptoEscudo, Bitleu, SpainCoin, Bitcoin, Carboncoin, Green Dólar, Moras, Boniatos, Aranxos, Pumas, Euskos, Ecosoles, Wir, etc.etc. etc. No seguimos porque la lista es mucho más larga y remitimos al lector interesado a otros trabajos nuestros de carácter más académico sobre su difícil clasificación y entendimiento. Muchas de ellas parecen de broma y algunas incluso ya han desaparecido, pero hay que tenerlas en cuenta porque muchas de ellas cotizan y se utilizan a diario. De hecho hay quienes afirman que en el futuro solo habrá criptomonedas y oro.

Esta afirmación confunde, porque el oro y los metales son finitos, mientras que, por el contrario, nuestro uso del dinero aumenta exponencialmente; de hecho si el dinero del mundo se repartiese entre sus habitantes, seríamos todos millonarios, aunque desgraciadamente el 95 % del dinero está en manos del 5% de la población global. Quizás por esto mismo se están creando más y más monedas complementarias que desde luego pueden ayudar hacer un mundo más justo, más social y solidario con los pobres y son las que se escapan al fisco y a los gobiernos y pueden arrebatar un trozo del pastel.

Estas imágenes como la “unetecoin” que mostramos invitan a la confusión y más de uno pensará que son monedas reales físicas, y de hecho lo son y a su vez no lo son. Un buen lío vamos. Los propios “entendidos” del tema discuten entre ellos sobre sus funciones mientras las van usando y creando alegremente. Parece que en muchas prima el afán de lucro más que el uso social de comercio justo.

Las monedas virtuales como el bitcoin o la pesetacoin son monedas alternativas, criptomonedas, que en principio son muy válidas y útiles. Lo malo, como suele pasar siempre, es la condición humana. Sus propios creadores no se ponen de acuerdo. Nosotros nos hemos hecho ya con muchas de ellas para su documentación (www.billetesmunicipales.com/regiogeld.htm ) tanto como monedas físicas en mano o digitales en carteras virtuales, pero que luego resultaron no ser muy útiles (más que para la especulación en bitcoin por ejemplo) sobre todo en lo que se refiere para la compra de nada y, ya que se nos requería esta “cartera electrónica”, en la cual no se puede depositar, al menos de momento, estos billetes de pesetacoin o monedas físicas de pesetacoin. Por ejemplo: una pesetacoin (1 PTC) se encuentra a la venta en ebay.com a 30 euros, mientras que nosotros la adquirimos a 9,95 en su propia web. ¿En qué quedamos? ¿Es esto especulación o mera compraventa? Nos preguntamos ¿qué vale realmente? ¿Cuánto valen estas monedas? ¿Quién las regula? ¿Cuál es la diferencia entre, pongamos por ejemplo, la pesetacoin o la bitcoin? Y sobre todo ¿qué tiene que ver con España la pesetacoin? ¿Es más bien una iniciativa privada con intereses especulativos?

Para las monedas complementarias antiguas y modernas el estado y el mercado son indispensables. Por eso ante monedas como la Pesetacoin, recientemente presentada, nos preguntamos qué relación tiene realmente con el estado español y el mercado o si responde más bien a intereses privados.

Y por lo tanto hay que preguntarse:¿Se puede crear una moneda como un negocio cualquiera, algo así como una “unetecoin” de la cual aún no tenemos mucha información? En futuros artículos hablaremos más de otras muchas nuevas monedas.

Aquí parece que vuelva a ocurrir lo mismo que ya pasó en la Guerra Civil española, con una gran cantidad de monedas y billetes locales en un caos monetario… Sin embargo estas monedas están de moda y cada vez hay más adeptos.

En una entrevista a Hiroshi Mikitani (https://www.facebook.com/infobitcoinla/posts/767687586584542?stream_ref=10) fundador de Rakuten y propietario de Kobo, Wuaki y Viber, éste afirma que no las ve viables en los países emergentes. Sin embargo en el campo de las librerías, la industria discográfica y en el campo de la educación se abre una gran oportunidad con el uso de las monedas electrónicas y el e-learning. De hecho ¿quién no tiene hoy en día una cuenta en un banco o, por ejemplo, en paypal.com, u otras formas de dinero electrónico? ¿Estamos ante una nueva gran revolución industrial? Desde luego, aunque en pañales y ante auténticos problemas, relacionados sobre todo con la confianza en el dinero fiduciario y la honestidad de las personas. ¿Habrá una nueva gran depresión? ¿Es la condición humana?

Nosotros quizás somos algo pesimistas, ya que vemos cómo surgen casi a diario monedas nuevas complementarias y aún digitales que, más que complementarse, parecen estar en guerra abierta entre ellas. Así recientemente (agosto de 2014) han nacido la ya citada pesetacoin y el Vertcoin (VTC) -– y cito textualmente la web de los creadores: “un proyecto creado el 8 de Enero de 2014 en Bushido, a través de software libre (GitHub) y publicado bajo la licencia MIT/X11 con el algoritmo Scrypt-N, que la hace más estable y descentralizada frente a otro tipo de monedas, pudiendo llegar a ser un digno rival para el Bitcoin. Esta criptomoneda ha sido diseñada para ser resistente a las operaciones mineras a gran escala (ASICs) ya que favorece “supuestamente” (el entrecomillado es mío) al pequeño usuario que con un simple PC o portátil pueda unirse a la red Vertcoin”.

Todo esto está muy bien, aunque no se diferencie mucho del ya consolidado bitcoin y más bien parece una forma de especular y de hacerse con una parte del pastel, y no una iniciativa para crear una moneda social solidaria.

Wilko von Prittwitz

Profesor de la UNED

Fundador y propietario de www.BilletesMunicipales.com

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