Según informaciones provenientes del Ufficio Filatelico e Numismatico Vaticano, por vez primera desde enero de 2002 el Estado de la Ciudad del Vaticano ha puesto en circulación sus euromonedas con la efigie del Santo Padre a su valor nominal, en este caso 50 céntimos. Desde mediados del mes de julio han comenzado a circular en algunas tiendas dentro del Vaticano, sin embargo se trata de una puesta en circulación muy limitada, ya que por ahora la distribución está reducida a sólo dos monedas por persona.
Normalmente las monedas acuñadas por el Vaticano estaban reservadas a los coleccionistas. Se trata de la primera vez que monedas con el retrato de Benedicto XVI alcanzan la circulación en la Unión Europea después de que ésta, en diciembre de 2009, hubiera impuesto al Vaticano hacer circular sus monedas con el valor facial, si bien con autorización para continuar también vendiéndolas a los coleccionistas con un precio mayor que el nominal.
Las autoridades monetarias vaticanas mandaron acuñar a la Zecca dello Stato de Italia (Ceca de Roma) aproximadamente dos millones de monedas de 50 céntimos, por un valor total de un millón de euros. De esta manera, limitando la circulación ordinaria a un solo tipo de moneda, la Ciudad del Vaticano no perderá el interés de los coleccionistas por las series completas, según las previsiones es muy probable que las pocas monedas vaticanas con la efigie del Papa desaparezcan de la circulación porque nadie querrá deshacerse de ellas.
Hasta ahora, el Ufficio Filatelico e Numismatico Vaticano era el único que comercializaba las monedas emitidas por la Ciudad-Estado, reservándolas sólo a coleccionistas y vendiéndoles en sets y colecciones.
Se trata de una importante fuente de ingresos para la Santa Sede: la última serie de euromonedas, cuyo valor facial es de 3,88 euros, se vende a 30 euros.
Según un convenio monetario de diciembre de 2009 entre el Vaticano y la Comisión Europea, por lo menos 51% de las monedas acuñadas por el Vaticano han de ser puestas en circulación a su valor nominal.
Al mismo tiempo, el Vaticano fue autorizado a acuñar dos veces más monedas, por lo menos 2,3 millones de euros en 2010, en lugar de poco más de un millón en 2009.
La moneda de 50 céntimos perteneciente a la última serie, emitida en abril del 2010, muestra la efigie de Su Santidad el Papa Benedicto XVI y la leyenda “Città del Vaticano”. A la derecha de la imagen aparece el año de acuñación “2010” y la marca de la Fábrica de la Moneda “R”. A la izquierda, figuran las iniciales del diseñador “D. L.”.