El 4 de octubre comenzaron a distribuirse estas monedas acuñadas con media onza de oro de la máxima pureza, dedicadas a la ciudad antigua de Ratisbona, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Las acuñaciones en oro alemanas son siempre muy esperadas por parte de los coleccionistas, tanto es así que los plazos de reserva se abren con mucho tiempo de antelación. En el caso de la moneda de la que hablamos hoy, el periodo de reserva transcurrió del 11 de abril al 20 de mayo, y no ha sido hasta el pasado 4 de octubre cuando se han comenzado a distribuir.
Esta nueva moneda de 100 euros de valor facial está dedicada al casco antiguo de la ciudad de Ratisbona, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y que alberga más de un millar de edificios de diferentes épocas en sus 183 hectáreas de extensión. Se trata de la décimo tercera emisión de 100 euros en oro de la serie dedicada al Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en Alemania, que se viene desarrollando desde 2003 y en la que hemos visto ya las piezas dedicadas a Weimar, Lübeck, Tréveris o Aquisgrán, entre otras.
El diseño de reverso de esta pieza, obra del escultor Friedrich Brenner de Diedorf, presenta una imagen a vista de pájaro del río y la ciudad con sus islas y distritos, en la que se destacan las fachadas de los principales edificios.
El anverso es el común a todas estas acuñaciones, con el águila en el centro, rodeada de las estrellas de la Unión Europea y las leyendas del país, valor facial, año de acuñación, etc. Las marcas de ceca que pueden encontrarse en esta emisión serán la A de Berlín, D de Múnich, F de Stutgart, G de Karlsruhe o J de Hamburgo.
El volumen de emisión será de alrededor de 150.000 unidades, todas ellas con un peso de 15,55 gramos, es decir, media onza de oro de 999,9 milésimas de pureza. El módulo de cada moneda será de 28 milímetros y el canto estriado.
Información e imagen: Banco Central de Alemania.