Tanto la colección Permanyer como la Subasta General consiguieron altísimos porcentajes de ventas y adjudicaciones muy por encima de lo esperado en los dos remates en sala celebrados los pasados 27 y 28 de abril. La firma barcelonesa tiene ya en marcha la subasta de la quinta parte de la colección Isabel de Trastámara.
Si estuviéramos hablando de la bolsa, podríamos decir que Áureo & Calicó cierra el mes de abril en positivo y con ganancias ya que una vez más las dos subastas en sala que habían preparado han concluido con un importante éxito. El miércoles 27 fue el turno de la Subasta General, que sacaba a la puja un total de 820 lotes, con moneda antigua, española y extranjera y en el que, como recordarán nuestros lectores, destacaba un importantísimo capítulo de emisiones de Carlos II. Aunque parecía que la colección Permanyer podía eclipsar este remate, los resultados demuestran que no ha sido así y se vendieron más del 90% de los lotes del catálogo, con algunas adjudicaciones muy importantes que se concentraron precisamente en esa selección de piezas del último de los Austrias.
Como primer ejemplo les mostramos estos cuatro escudos (lote nº 1384) batidos en Méjico y con fecha 1701, quizás pieza única, e inédita, que salían a la puja en 3.000 euros con una estimación de 5.000 y han llegado hasta 21.000 de martillo.
Unos lotes más adelante, estos ocho escudos de Lima de 1697 (lote nº 1390), muy redondos, raros y en excelente estado de conservación, pasaron de 4.500 de inicio a 21.000 de adjudicación.
Esta onza de Segovia que se subastaba a continuación (lote nº 1391), con fecha 1687/3, en excelente estado de conservación y con restos de brillo original, alcanzó un precio de remate de 16.000 euros, frente a su salida en 12.000 euros, aunque se quedó por debajo de los 25.000 de estimación.
Otra moneda que consiguió una cifra final de cinco dígitos fue esta doble “doppia” de Milán (lote nº 1425), en cuyo anverso vemos los retratos de la reina madre, Mariana de Austria, y del rey Carlos II niño. Desde 9.000 euros de puja mínima alcanzó 11.100 de remate.
Los Países Bajos aportaban a esta selección varias piezas excepcionales que no defraudaron en sus adjudicaciones. Empezamos por estos 4 soberanos de Brujas (lote nº 1496), o medio ducatón, con fecha 1696, que salía a subasta en 12.000 euros y consiguió 20.000 de martillo.
Algo más subió el ducatón u ocho soberanos de la misma ciudad (lote nº 1497), de 1694, también rarísimo y procedente de una acuñación muy escasa, que fue rematado en 23.000 euros.
Pero donde las pujas se dispararon fue con este ducatón-ocho escudos de Bruselas (lote nº 1483) con fecha 1689, rarísimo, que pasó de 18.000 euros en catálogo a nada menos que 66.000 de martillo, convirtiéndose así en la moneda más cara de los dos remates que ha celebrado Áureo & Calicó.
También se vieron buenos resultados en el capítulo de emisiones extranjeras, con adjudicaciones como la de estos ocho escudos de Ecuador del año 1850 (lote nº 1762), rematados en 9.000 euros, el doble de su precio de inicio; o los 7.400 euros a los que subió la moneda mejicana de ocho escudos a nombre de Agustín de Iturbide de 1822 (lote nº 1771).
Como verán la Subasta General dejó el listón muy alto para el esperado remate de la colección Permanyer, pero éste tampoco defraudó como demuestra que el porcentaje de lotes vendidos llegara al 96%.
En cuanto a las adjudicaciones, empezamos por el único ejemplar conocido de 4 maravedíes de Barcelona con fecha 1853 (lote nº 28) y rastros de haber sido acuñado sobre una moneda de 3 cuartos. Su precio de salida era de 900 euros, pero el de martillo llegó a 4.400.
Los 8 maravedíes de 1852 (lote nº 56), de los que sólo se conocen a día de hoy otro ejemplar además de este que salía a subasta, se remataron en el doble de su precio de catálogo, en 3.000 euros.
Entre las series en plata, también dobló su puja mínima este bello y rarísimo ejemplar de 4 reales (lote nº 403) del año 1834, ceca Madrid, Departamento de Grabado, subiendo desde 4.000 euros hasta 8.000.
Por supuesto no fueron las únicas piezas que duplicaron sus precios, ni siquiera si contamos solo aquellas de precios más elevados, y podríamos comentar así muchas otras, pero para no cansarles nos vamos a limitar a las adjudicaciones más altas, que siempre nos resultan más llamativas. Así que aquí tienen los 20 reales de Madrid en 1837 (lote nº 517), pertenecientes a una serie de presentación acuñada por el Departamento de Grabado, de la que solo se conocen 10 ejemplares, cuyo precio alcanzó finalmente los 12.500 euros.
Y terminamos con una pieza de oro, los 80 reales de Barcelona de 1842 (lote nº 612), calificada como una de las monedas más raras de la numismática española del siglo XIX, que pasó de 3.000 euros de precio de salida a 10.000 de adjudicación.
Para el mes de mayo, Áureo & Calicó ya ha puesto en marcha dos nuevas subastas que se celebrarán en sala los días 25 y 26, una general y además la quinta parte de la colección Isabel de Trastámara. Aunque se las comentaremos en próximas ediciones de esta web, ya pueden consultar los catálogos completos en www.aureo.com o pinchando sobre el anuncio de la firma que figura a la izquierda de estas líneas.