Ayer jueves 5 de mayo tuvo lugar la venta en sala de la veterana firma, en la que destacaba la variada representación de emisiones españolas desde la antigüedad hasta nuestros días. Sin embargo, ha sido otra vez en el capítulo de moneda extranjera donde ha saltado la sorpresa de la puja con una rara pieza brasileña.
Con exquisita puntualidad y una nutrida afluencia de público, dio comienzo la subasta que se iniciaba con los lotes de moneda hispánica. Se trataba de un capítulo muy interesante, como comentamos con detalle en pasadas ediciones de esta revista, tanto por la variedad de cecas representadas como por la rareza de algunas piezas, algunas de ellas posiblemente inéditas. Entre estas podemos destacar el cuadrante de Emerita (lote nº 50), con una tipología totalmente novedosa, que salía a la puja por 900 euros y ha sido adjudicado en 2000.Rarísima, y en excelente estado de conservación, era la moneda de Osonuba (la actual Faro) que se ofertaba con el nº 82, con un precio en catálogo de 2750 euros y que se ha rematado en 3250.Los denarios celtibéricos, de los que el catálogo ofrecía una buena y variada muestra, han animado la puja en sala y hemos podido asistir a remates muy por encima del precio inicial, como en el caso del nº 27, denario de bentian-benkota, que partía de 500 euros y gracias a las continuas subidas de cartón, se ha vendido finalmente en 1700; o el nº 11, de arsaos, que ha subido desde los 200 iniciales a 700.También los denarios romanos fueron bien recibidos entre los asistentes a la subasta, con continuas pujas y un alto porcentaje de lotes vendidos. Ya en el Imperio, seguimos encontrando piezas de plata que han contado con el beneplácito de los coleccionistas, como el denario acuñado en Tarraco durante las Guerras Civiles de los años 67-69 (lote nº 212), que salía por 700 euros y ha sido adjudicado en 1150. Menos fortuna, sin embargo, han tenido las emisiones de bronce, y tampoco el oro bajo-imperial ha despegado de los precios de inicio.De las emisiones andalusíes habíamos puesto nuestra atención en un dinar de indicción (lote nº 255), con un precio inicial de 1200 euros, pero que no se ha vendido. En cambio, casi ha duplicado su precio un dinar de Abderramán III (lote 252) que se ha rematado en 700 euros. En lo que se refiere a las series de los reinos cristianos, se ha visto alguna subida notable, como la experimentada por el dinero de doña Urraca (lote nº 267), pieza rara que salía a la venta por 900 euros y ha sido adjudicada por 1500, junto con bastantes ejemplares valiosos que han quedado sin vender, como las doblas.Ya entrando en el capítulo de monarquía hispánica, entre las acuñaciones de los Reyes Católicos se ofertaba un medio real de la ceca de Sevilla (lote nº 299) que podría tratarse de una pieza inédita y que salía por 3000 euros, cuyo remate final ha sido en 3300.El doble excelente de la ceca de Sevilla (lote nº 304) ha subido en la puja desde los 1250 euros iniciales hasta los 1400. En cambio, el excelente que salía con el nº 303 no se ha vendido.Los precios más caros de las emisiones a nombre de Carlos I los ostentaban piezas acuñadas fuera de España, en las posesiones europeas, como el ducado de Carlos I acuñado en Nápoles (lote nº 305), que salía en 1300 euros y se ha rematado en 1420; el real de oro de Amberes (lote nº 305), de 1200 iniciales adjudicado en 1400 o el escudo del sol acuñado en Milán para Felipe II (lote nº 315), que partía de 1750 y ha llegado a 1950. En general, la tendencia observada en todo el capítulo de monarquía española es que se mantiene un porcentaje de ventas notable, pero no se dan subidas espectaculares, especialmente en las piezas de más alto valor. Por ejemplo, la pieza de dos escudos de Cartagena de Indias, de Felipe IV, sólo consiguió subir desde 2700 a 2800. Algo más se alzó el precio de una onza de Felipe V (lote nº 344) de Sevilla, que partía de 2300 euros y se remató en 3100.Es sorprendente el poco interés que despertaron las emisiones de José Napoleón I, apartado en el que se ofertaban piezas de gran interés y calidad, como un raro ejemplar de 10 reales (lote nº 459), en calidad flor de cuño, que salía por 4500 euros y que no se ha vendido.De nuevo con los borbones, se rehicieron las ventas pero sin alzas notables ni demasiada animación en la puja, salvo excepciones que consiguieron duplicar algunos precios. Uno de los lotes que consiguió mayor remate fue la pieza de 20 reales de Isabel II (lote nº 537) con un precio en el catálogo de 3250 euros y que se adjudicó finalmente en 4300.Con Alfonso XII y Alfonso XIII se vieron algunas subidas más llamativas y también aumentó el porcentaje de lotes adjudicados. Del primer monarca, hemos visto una pieza de dos pesetas (lote 575) que salía por 900 euros y se ha rematado en 1200, y otra de cinco (lote 576), con un precio inicial de 1750 y que se ha adjudicado en 2000, así como varias piezas de menor valor que han duplicado su precio de salida. Este es el caso de un ejemplar de peseta de Alfonso XIII (lote nº 592), que ha pasado en la puja de los 600 iniciales a 1200.El lote más caro del catálogo se encontraba en el capítulo de sigilografía: un sello matriz (lote 634) del siglo XIII del concejo de Castro Soria, cuyo precio era de 7500 euros, y que no se ha vendido.Sin embargo, la sorpresa ha saltado, una vez más, al final de la subasta, en el apartado de moneda extranjera: con el nº 654 salía a la venta por 900 euros una rara pieza brasileña de 320 reis, la que ilustra la portada de esta noticia, muy rara, y de cuya autenticidad se dudaba en el catálogo, pero no hay duda de que quien ha pujado por ella hasta los 16000 euros tenía muy claro que se trataba de una pieza auténtica.
Autor/a: Redacción