Buen resultado de ventas en este último remate de la temporada tanto en la sección de billetes como en la de monedas, la edición número diecisiete de esta modalidad que ha tenido lugar celebrado el pasado 8 de julio.
Una vez más tenemos que hablar de los buenos resultados obtenidos por Cayón Subastas en su modalidad de subasta rápida por internet, que a lo largo de estas diecisiete ediciones se ha consolidado como una cita fija casi mensual en el catálogo de remates numismáticos en España.
Para esta ocasión se habían preparado un total de 677 lotes de los que casi cuatrocientos eran billetes, tanto locales de la Guerra Civil como españoles e incluso alguno extranjero y, en una segunda sesión, se remataron moneda española, lotes de conjunto de piezas de ocho reales y moneda extranjera.
En la amplia sección de notafilia hay que destacar algunas adjudicaciones porcentualmente muy por encima de los precios de salida, como es el caso de este billete de 50 pesetas (lote nº 294) emitido el 25 de noviembre de 1899, en muy buena conservación, cuyo precio pasó de 275 euros en catálogo a 460 de remate.
Aunque la gran subida de este capítulo, y de toda la subasta, fue la de este ejemplar de prueba de color con anverso de 5 pesetas y reverso de 10 pesetas de 21 de Noviembre de 1936 (lote nº 319), probablemente inédito, que salía en 1.500 euros y alcanzó nada menos que 7800.
Entre las monedas de la oferta destacaba por encima de todas esta pieza de 8 escudos de Felipe V de la ceca de Madrid (lote nº 508), del año 1723, en excelente estado de conservación que se mantuvo en sus 8.000 euros de salida.
En 1.500 euros se adjudicó otro ejemplar rarísimo de los que ofertaba este catálogo: la pieza de un grano de Méjico, acuñado para Carlos III en 1769 (lote nº 513) que partía a la puja desde 1.000 euros.
Muy buena acogida obtuvieron los lotes de conjunto de piezas de ocho reales, adjudicados en su totalidad y con remates que en la mayor parte de los números sobrepasaron el doble e incluso el triple, de los valores de salida.
También hay que señalar el éxito del pequeño capítulo dedicado a moneda extranjera, que alcanzó también prácticamente el cien por cien de ventas, y en el que se vieron subidas como la de estos cien francos de Albania (lote nº 715) de 1926, que pasaron de 800 euros de inicio a 1.250 de martillo. O las 100 coronas austriacas de Francisco José I (lotes nº 721-723), que sobrepasaron los 800 euros de remate.
En resumen, un remate que mantiene los buenos resultados que ha venido cosechando esta modalidad de subasta rápida ideada por Cayón desde hace ya casi un par de años.