En Munich, entre los días 20 y 24, se han rematado los cuatro catálogos de monedas, medallas y antigüedades. Las piezas griegas coparon los precios más altos, algunas con subidas vertiginosas.
La subasta de este otoño de la prestigiosa firma numismática alemana Gerhard Hirsch Nachfolgers ha tenido lugar la pasada semana en la capital de Baviera. La oferta numismática se concentraba en dos catálogos, dedicados el primero en exclusiva a la moneda griega, con 1166 lotes, y el segundo a moneda alemana con un apartado para moneda extranjera. La completa oferta de emisiones griegas comenzaba con las series peninsulares (lotes 3001-3010) que, sin duda por un entendimiento muy amplio o laxo del término griego, comprendía toda suerte de emisiones hispánicas, desde las hispano-cartaginesas hasta Bolskan o Gadir, aunque ninguna pieza emporitana o rodetana. Consideraciones metodológicas aparte, regular salida para estas monedas en las que destacó el shekel nº 3003, que partía con una estimación de 750 euros y se remató en 1250. 
Hay que decir que muchas de las piezas que partían con mayor estimación quedaron ligeramente por debajo de ésta, lo que es notable en algunas piezas tan hermosas como la estátera de Poseidonia (lote nº 3100), que se quedó en 12000 euros frente a los 12500 de la estimación, o la de Kaulonia (lote 3131), que no llegó a los 15000 euros, al adjudicarse en 13500; la tetradracma de Akragas (lote nº 3169) se remató en 9000, 1000 euros por debajo de lo estimado, etc. etc. 
Tampoco despegaron las bellas piezas firmadas por los grandes grabadores, como la tetradrama de Evainetos para Catania (lote nº 3210), que se quedó en 6000 euros frente a la estimación de 7500, o la que realizó para Siracusa (lote nº 3291) que parte de una estimación de 17500 euros y que no se vendió. La tetradracma nº 3289, siracusana, firmada por Kimón, con un precio estimado de 15000 euros, se remató en 12000. La joya de este lote, la decadracma nº 3292, no superó los 40000 euros del cálculo inicial. 
En cambio, tuvo una subida considerable la tetradracma de Naxos (lote nº 3242) con cabeza de Dionisos y un sileno, acuñada entre 430-420 a.C., que, con una estimación de 25000 euros, se remató finalmente en 36000. 
Buena acogida tuvieron las monedas con leyenda fenicio-púnica, tanto las acuñadas en la propia Cartago como las emitidas en los territorios bajo su control. Como muestra, la hermosa moneda de cinco siclos, o decadracma, con la leyenda bearzat (lote nº 3354), subió de una estimación de 20000 euros hasta los 36000 de remate y otras piezas de procedencias vecinas, aunque de menor valor, vieron triplicar los cálculos iniciales. 
El lote de ejemplares acuñados en Cartago y Zeugitania (4154-4162) se vendió en su totalidad y vio espectaculares subidas como las de una media estátera de electro (lote nº 4157) que con una estimación de 3000 euros se adjudicó en 13000, o el magnífico ejemplar de estátera y media también en electro (lote nº 4156), que desde 10000 euros de estimación, se remató en 25000. 
Otro de los capítulos que mejor acogida recibió fue el de las emisiones ptolemaicas, en el que destacaban no solo los habituales múltiplos en oro –octodracmas y decadracmas- sino también delicadas piezas en plata. Entre los ejemplares áureos, una octodracma de Ptolomeo II que partía con una estimación de 3500 euros alcanzó en la puja los 8000 y la de este mismo monarca con la efigie de Arsínoe (lote nº 4132), subió desde 5000 estimados hasta 9500 de remate. Los mayores precios los alcanzaron la octodracma perteneciente a la acuñación póstuma a nombre de esa misma soberana (lote nº 4134), que con 10000 euros de estimación, se adjudicó en 16000, y la rarísima pentakaidekadracma (15 dracmas) acuñada por Ptolomeo III para Berenice II (lote nº 4135), que partía con una valoración de 17500 euros y se ha vendido en 19000. 
A lo largo de la subasta se vieron algunas alzas espectaculares, con monedas que vieron incrementarse más de diez veces la estimación del catálogo. Una de ellas fue la estátera nº 3928, con escritura en licio, pieza rarísima y ausente en las principales colecciones, para la que se calculaba un precio de 2500 euros y que se ha adjudicado por 25000, diez veces más. 
Pero aún mayor porcentualmente es la subida experimentada por la pieza nº 3990, una estátera de oro acuñada por el rey seleúcida Antíoco II, que partía con la módica estimación de 3500 euros y que se ha convertido en la pieza más cara de la subasta al rematarse en nada más y nada menos que 50000 euros. 
Por lo que respecta al catálogo 276, dedicado a monedas y medallas de los territorios alemanes y de los Habsburgo, desde la Edad Media hasta finales del XX, a las que se suman algunos billetes, iconos, sellos, además de dos centenares de lotes de moneda extranjera, principalmente europea, los precios han sido mucho más moderados. La representación española se reducía a dos monedas (lotes nº 5565-5566) un doble excelente de los Reyes Católicos de la ceca de Sevilla, que se ha rematado en 1350 euros, y un ejemplar de dos maravedíes de Juana y Carlos de Santo Domingo, que no se ha vendido. 
Pocas sorpresas en toda la subasta, con una medalla de oro de cuatro ducados (lote nº 5816) ostentando el precio más alto de remate 14000 euros y adjudicaciones por encima de lo previsto en series como la de los pandas chinos y en piezas sueltas.
Autor/a: Redacción