El primer remate en sala de este año de la firma madrileña tuvo lugar el pasado jueves 31 y se saldó con un buen porcentaje de ventas en todos los capítulos, especialmente en la moneda española.
La agenda numismática del mes de marzo se cerraba el pasado jueves 31 con la celebración en los salones del hotel Meliá Castilla de la subasta en sala nº 21 de la firma Ibercoin, un remate que concluyó con un buen porcentaje de ventas y alguna que otra subida que siempre es interesante reseñar.
Aunque el capítulo de moneda antigua en sus diferentes apartados no estuvo entre los más exitosos de la subasta, pudimos ver entre los primeros lotes la adjudicación de esta bella tetradracma del rey Liceo de Peonia (lote nº 6) en 1.000 euros, el doble de su precio de catálogo.
O también la subida de este áureo de Marco Aurelio (lote nº 175) con la figura de Roma en el reverso, desde 3.250 euros de salida a 4.750 de martillo, aunque le superó en precio de adjudicación su sucesor en la puja, otra pieza áurea del mismo emperador (lote nº 176), cubierta en su 5.000 euros de inicio.
Este dinar de las taifas almorávides (lote nº 251), a nombre de Muhammad ibn Saad, de la ceca de Murcia, en excelente estado de conservación, pasó de 500 euros de puja mínima a 1.300 de remate.
Del apartado dedicado a las acuñaciones de los Reyes Católicos destacamos este doble excelente de la ceca de Sevilla (lote nº 300), que consiguió hacer caer el martillo en 1.200 euros frente a sus 750 de salida.
Las grandes piezas de plata del imperio español tuvieron uno de sus mejores resultados con estos ocho reales (lote nº 437) batidos para Felipe V en Méjico en 1733, que subieron desde 1.200 euros en catálogo hasta 2.300 de adjudicación.
Llegamos a la considerada la joya del catálogo, los 320 reales acuñados en Madrid para José I Bonaparte en el emblemático año de 1812 (lote nº 544), que salían a subasta con una puja mínima de 9.000 euros y alcanzaron los cinco dígitos al rematarse en 10.000.
De la misma época, pero de la mano de Fernando VII, nos llegó una de las subidas porcentualmente más elevadas de la tarde, la de estos reales de Cataluña de 1809 (lote nº 579), que cuadriplicaron su precio inicial al ser adjudicados en 1.600 euros.
En cuanto a la moneda extranjera, no hubo sorpresas relevantes ni subidas demasiado llamativas. La adjudicación más alta la obtuvo este este ejemplar de 2,5 dólares de Charlotte de 1849 (lote nº 884), que salía en 3.250 euros y subió hasta los 3.500.