El remate en sala que tuvo lugar el pasado jueves 26 de febrero se saldó con un muy buen porcentaje de ventas y resultados especialmente notables en el amplio capítulo de moneda española, con algunas subidas muy llamativas.
Más de mil doscientos lotes se sometieron el pasado jueves al veredicto del martillo en la primera subasta numismática en sala que celebraban las firmas barcelonesas Martí Hervera, Soler y Llach en este año 2015. Y hay que decir que han comenzado con muy buen pie porque los resultados obtenidos, tanto en porcentaje de piezas adjudicadas como en alza de los precios, han sido muy buenos. En concreto, los lotes vendidos han estado cerca del 80% del total, con apartados como los billetes españoles en el que apenas han quedado un par de lotes por adjudicar. Aunque lo más llamativo en los resultados son las subidas respecto de los precios de salida y en este remate ha habido unas cuantas para comentar.
Podríamos empezar con este áureo de Augusto (lote nº 245) en cuyo reverso vemos al Apolo de Actium, pieza en excelente estado de conservación, que pasó en la puja de 2.800 euros en catálogo a 5.400 de martillo.
Avanzando unos cuantos siglos, ya en la Edad Media peninsular, encontramos este dinero de Fernando II (lote nº 402), con una posible representación del Camino de Santiago, cuyo precio de salida estaba fijado en 1.800 euros y que finalmente se remató en 2.700 euros.
Aunque mucho más moderado, no podemos dejar de mencionar el remate del cincuentín de 1618 (lote nº 441) que fue adjudicado en 21.000 euros, ligeramente por encima de sus 20.000 de salida.
Entre las piezas que mejor acogida tuvieron entre los postores se encuentran los grandes ejemplares de oro de los borbones, como se puede ver en los ocho escudos de Méjico de 1714 (lote nº 557), que subieron de 3.000 a 4.500 euros o en estos de Madrid de 1727, también bajo el reinado de Felipe V (lote nº 564), rematados en 6.900 euros frente a los 5.500 de salida.
Aunque la gran subida de esta sección, y diríamos también que del remate, fue la de estos ocho escudos con el retrato denominado “cara de perro” del rey Fernando VI (lote nº 615), acuñados en Méjico en 1747, que salían en nada menos que 20.000 euros y fueron adjudicados en 31.000. Hay que decir también que los cuatro escudos de esta misma emisión (lote nº 612) se quedaron en sus 15.000 euros de inicio.
Por lo que se refiere a subidas porcentualmente muy llamativas, no podemos dejar de mostrarles estos cuatro escudos de la ceca de Lima (lote nº 930), para Fernando VII con fecha 1812, en excelente estado de conservación, que pasaron en la puja de unos modestos 1.600 euros a un remate nada despreciable en 9.000.
La moneda española más moderna se mantuvo sin demasiadas alzas, aunque con altos niveles de ventas, si bien de vez en cuando saltaba alguna subida más inesperada, como al de estas 50 pesetas de Franco (lote nº 1123), del año 1957 *528 con la variante UNA LIBRE GRANDE en la leyenda del canto. Su precio subió en la puja de 500 a 1.400 euros.
La próxima subasta numismática de Martí Hervera, Soler y Llach está anunciada para el próximo 30 de abril, así que en unas pocas semanas podremos avanzarles el contenido de su nuevo catálogo.