La reciente subasta de Gorny & Mosch con moneda antigua de alta calidad ha demostrado una vez más la excelente acogida de los áureos en el mercado numismático. El capítulo de emisiones griegas, en cambio, se ha visto lastrado por la retirada de varios de los lotes de mayor valor.
El pasado día 15 de octubre ha dado comienzo en Munich la última subasta de la firma Gorny & Mosch, que se desarrollará a lo largo de cinco días. Así pues, ya conocemos los remates del primero de los catálogos, el dedicado a moneda antigua de alta calidad. La decepción ha surgido cuando hemos visto cómo varios de los lotes ofertados que partían con las más altas valoraciones, incluida la decadracma de Dionisio I firmada por Kimón (lote nº 76), que contaba con una estimación de 100000 euros, habían sido retirados. Es, sin duda, una mala noticia no sólo para la empresa organizadora de la subasta, sino también para todos los amantes de la moneda griega, que habíamos admirados en el catálogo esas espléndidas monedas.
Sin embargo, en una oferta tan completa, quedaron muchas piezas interesantes que fueron bien recibidas por los coleccionistas. Entre aquellas que superaron su estimación inicial de precio, podemos fijarnos en esta bellísima estátera (lote nº 219) emitida por la anfictionía de Delfos, como con la efigie de Deméter en el anverso y Apolo sentado sobre el ónfalos en el reverso, que partía con una valoración de 25000 euros y se ha adjudicado en 50000.
También alcanzó esa cantidad la estátera de electro del rey Creso (lote nº 366), con las cabezas del león y el toro, si bien su estimación ya la situaba en los 45000 euros.
El remate más alto de este catálogo lo ha obtenido uno de los áureos más conocidos de la historia monetaria de Roma, el que muestra los retratos de la familia de Pompeyo. Esta moneda salía con el nº 546 y 40000 euros de estimación, que han quedado pulverizados con una bajada de martillo al llegar a los 140000.
En valores muy similares se movió el áureo acuñado por Trajano a nombre de su esposa Matidia, (lote nº 630), que partía también con una valoración de 40000 euros y se ha adjudicado en 110000.
Por más del doble de su estimación se remató el áureo a nombre de Pértinax que salía con el nº 654 y 20000 euros calculados y llegó a los 55000.
Y aunque no alcanzó a duplicar su valoración inicial, tampoco fue malo el remate del áureo de Maximino Hercúleo (lote nº 693) en 26000 euros, cuando partía con un cálculo de 15000.
Cerramos este apartado con un sólido de Constantino (lote nº 701), de la ceca de Tesalónica, valorado de inicio en 10000 euros y adjudicado finalmente en 19000.
En cuanto a la moneda bizantina, la adjudicación más alta la obtuvo este sólido de Miguel I (lote nº 853), del taller de Constantinopla, que se remató en 17000 euros, algo por encima de su estimación en catálogo que se había fijado en 15000.