Dos selectas colecciones saldrán a subasta el próximo 20 de octubre en Zúrich con una magnífica selección de algo más de trescientos lotes de moneda griega y romana, especialmente del Imperio.
Los amantes de la moneda antigua están de enhorabuena estos días ante la excelente oferta que se presenta en las próximas subastas del mes de octubre. Posiblemente muchos de los lotes no estén al alcance de la mayoría de los bolsillos, pero siempre nos queda el placer de deleitarnos con los catálogos, como los dos que ha preparado la firma Numismatica Ars Classica. Presenta en ellos dos selectas colecciones de moneda antigua. La primera, en colaboración con la firma Tradart, es la segunda parte de la colección JDL y el siguiente catálogo está dedicado a la colección C.G. de moneda romana.
Por seguir el mismo orden establecido para la subasta, la parte de la colección JDL que sale ahora a la puja presenta tan solo 45 lotes entre moneda de Grecia y del periodo final de la República de Roma, el conocido como de los imperatores. Es un número pequeño de piezas, pero cada una de ellas sería merecedora de un comentario detallado, aunque es evidente que aquí solo podemos ofrecerles una breve selección. Y la empezamos con esta tetradracma de Naxos (lote nº 3), con su característico Sileno. Fechada alrededor del 460 a.C., en la etapa final del estilo arcaico, sale a subasta desde una puja mínima de 100000 francos suizos.
Con el mismo precio de salida se presenta al veredicto del martillo esta distátera de Seleuco I Nicator (lote nº 17), acuñada en alguna ceca oriental (¿Siria? ¿Capadocia? ¿norte de Mesopotamia?) y considerada de la más alta rareza, hasta el punto de que podría ser el segundo ejemplar conocido de su tipo, ya que se trata de la única emisión de distáteras del periodo seléucida.
Sin embargo, la moneda que parte con un valor más alto de inicio no está acuñada en metal precioso, sino que es este espectacular sestercio de Calígula (lote nº 24), por el que se ha fijado una puja mínima de 200000 francos. Representa en reverso una escena de Adlocvtio en la que el emperador se dirige sus soldados. La rareza de la emisión, el centraje de la acuñación, la calidad del grabado en ambas caras, la hermosa pátina, todo suma para considerarla una pieza excepcional que justifica tan alto precio.
También es extremadamente raro este medallón de Constancio II (lote nº 45), con el que se cerrará esta parte del remate. Acuñado en Roma en el 350 d.C., presenta en anverso un inusual retrato del emperador combinado con un reverso nada habitual, en el que éste, en traje militar, se empareja de igual a igual con una victoria. Su precio de salida a subasta es de 40000 francos.
El catálogo de la colección C. G. de moneda romana es más abundante y variado, con un total de 259 lotes y precios que, aunque superan en muchas ocasiones los diez mil francos, en otras se quedan por debajo de los doscientos, lo que la convierten en una oferta mucho más asequible para una amplia horquilla de coleccionistas.
El remate comenzará con seis monedas acuñadas en los últimos años de la República, un periodo numismáticamente hablando muy atractivo, máxime cuando encontramos ejemplares como este áureo con los retratos de Marco Antonio y Octaviano (lote nº 50), cuyo precio de salida es de 60000 francos.
A lo largo de toda la oferta de moneda alto-imperial se sucede la presencia de áureos de gran valor y rareza, como los de Matidia (lote nº 92: salida en 36000 francos), Heliogábalo (lote nº 145: desde 20000), o este de Pértinax (lote nº 118) a partir de 40000, por citar sólo los que parten con un mayor precio.
Tampoco faltan grandes piezas en bronce, como este doble sestercio acuñado para Herenia Etruscilla, la esposa de Trajano Decio (lote nº 191), muy raro, con la personificación de Pvdicitia en el reverso, por el que se puede pujar a partir de 32000 francos.
Aunque posiblemente son las acuñaciones realizadas desde finales del siglo III en adelante las que concentren en esta ocasión el mayor número de rarezas. Por ejemplo, este medallón de vellón de Maximiano I (lote nº 235), fechado en el 286 d.C., con las tres Monetas en el reverso, muy raro, que sale a subasta desde 24000 francos.
O los dos múltiplos de un sólido y medio de Constantino I (lote nº 257) y de Constante (lote nº 265). El primero, acuñado en el taller de Nicomedia, tiene un precio de salida de 40000 francos, mientras que el segundo, batido en Siscia, sale por 24000.
También nos ha llamado la atención este medallón de Constancio II (lote nº 271) por su extremada rareza, tanto de la emisión como de su tipo de reverso, nada común. Su precio de inicio en la puja es de 8000 francos.
Tampoco es habitual encontrar acuñaciones de plata bajo-imperiales como esta silicua (lote nº 275) acuñada en Treveris en el 351-352 para Decencio como césar, pieza de enorme rareza que sale a subasta en 14400 francos.
Terminamos este breve repaso con otra pieza de oro que es en este caso un sólido de uno de los reinados más raros del final de Imperio, el de Eugenio (lote nº 297). Batido también en Treveris, su rareza así como un retrato de anverso excepcional justifican su precio de inicio en 32000 euros.