La firma sevillana ya está preparando un nuevo remate en esta modalidad de puja gracias a los buenos resultados de la subasta del pasado 20 de marzo. La moneda antigua y la española se repartieron las mejores adjudicaciones.
El pasado miércoles 20 de marzo la firma sevillana Numismática Pliego celebró su subasta exclusivamente on-line. Según ha comentado amablemente David Pliego a Panorama Numismático, la experiencia ha sido muy positiva y se repetirá en poco tiempo. Respecto de las adjudicaciones más destacadas, hay que señalar la buena acogida tanto de la moneda antigua como de todas las series de moneda española. Veamos algunos ejemplos.
Del capítulo de moneda antigua destacaban algunas emisiones del Imperio romano, como los sestercios de la dinastía antonina. Entre ellos, este con la leyenda VOTA PVBLICA, emitido por Marco Aurelio (lote nº 20) se vendió en 450 euros. También contaron con buena acogida los antoninianos como el de Salonina (lote nº 22) que subió en la puja de 25 a 85 euros, y bronces como el follis de Galeria Valeria (lote nº 43), rematado en 110 euros.
Para comenzar con la moneda española, nos hemos fijado en dos ejemplares de las emisiones provinciales romanas: un as de Carthago Nova (lote nº 46), adjudicado en 100 euros, el doble de su salida, y otro as de Ilici (lote nº 55), que alcanzó los 225 euros frente a los 120 de inicio.
En cuanto a las series andalusíes, también buenos remates en piezas como el dírhem de Abd al-Rahman II (lote nº 70), de ceca al-Andalus, con salida en 20 euros y adjudicado en 85; o el de Yahya, de ceca Ceuta (lote nº 88), que pasó en la puja de 90 euros en catálogo a 175 de precio de martillo. La pieza que alcanzó mayor valor en esta sección fue el dírham de la taifa de Badajoz que salía con el nº 90, rematado en 295 euros.
Entre las emisiones de los reinos cristianos, cabe destacar el real de Juan I de la ceca de Sevilla (lote nº 115), adjudicado en 195 euros y la blanca de la banda, también Sevillana, de Juan II (lote nº 118), rematada en 205 euros, algo más del doble de su precio en catálogo que era de 100 euros.
Pero donde los precios subieron más fue con la llegada de las piezas del capítulo que conocemos como monarquía española. En 160 euros se remataron los dos reales limeños de Carlos II de 1696 (lote nº 136) y la llegada de los borbones nos trajo las siempre codiciadas onzas. El ejemplar más valioso de la subasta es esta pieza de ocho escudos (lote nº 147), acuñada en Méjico en 1768 para Carlos III. Su precio de salida era de 3250 euros que se convirtieron en 3450 con la caída del martillo.
Otra onza, esta vez de Carlos IV de la ceca de Santiago y del año 1792, que salía con el nº 157, pasó de 700 euros de salida a 870 de remate. Ya con Fernando VII, los ocho escudos de Méjico de 1809 (lote nº 164), se quedaron en 910 euros.
En plata tenemos el duro acuñado en Guadalajara en 1813 para Fernando VII (lote nº 167), que subió de 100 a 156 euros.
Del surtido de piezas en oro de Isabel II, con valores de 80 y 100 reales, destacan los 100 reales de Barcelona de 1855 (lote nº 185) y de 1859 (lote nº 186), que pasaron, respectivamente, de 230 a 322 euros y de 200 a 300 euros de remate.
Porcentualmente es mayor la subida de las dos monedas de Alfonso XII con las que terminamos este somero repaso. Hablamos de los 10 céntimos acuñados en Barcelona, en 1879 (lote nº 222), con salida en 25 euros y que se adjudicaron en 110, y de los 5 céntimos también barceloneses de 1878 (lote nº 223), que pasaron en la puja de 40 a 140 euros.
De la próxima subasta que ya está preparando Numismática Pliego les tendremos puntualmente informados desde esta página de Panorama Numismático.