Áureo & Calicó subastará el próximo día 27 los más de 1900 lotes de la colección Crusafont de moneda catalana, que recorre la historia de las emisiones de CAtaluña y el Reino de Aragón desde la Edad Media hasta el siglo XX. Piezas únicas y de extraordinaria rareza jalonan este interesante periplo numismático.
Miquel Crusafont, el gran estudioso de la moneda catalana, saca su colección a subasta por medio de la firma barcelonesa Áureo & Calicó. Ni que decir tiene que las monedas ofertadas han sido seleccionadas según rigurosos criterios, principalmente de interés histórico y buena prueba de ello es la gran cantidad de piezas únicas o de extrema rareza que encontramos a lo largo de todo el catálogo. El recorrido por la historia monetaria de los antiguos territorios catalanes comienza con diversas piezas andalusíes (lotes 1-17), en concreto aquellas acuñadas por los reinos de taifas de la región levantina. De este pequeño capítulo cabe destacar por su rareza un dirham de los Banu Ganiya (lote nº 15), segundo ejemplar conocido.
Muy anteriores en el tiempo son las tres piezas de época carolingia, de especial interés un dinero acuñado en Rosas por Carlomagno (lote nº 18), único ejemplar conocido, con un precio de salida de 2500 euros.
Las emisiones del condado de Barcelona se inician con la representación de las rarísimas series episcopales (lotes nº 21-24), en las que se mantiene el nombre del rey carolingio, y que darán paso a las propiamente condales. Ya con Ramón Borrell aparece reseñado claramente en la moneda el nombre del conde, como puede verse en el dinero nº 28, único ejemplar conocido de su tipo, cuyo precio en catálogo es de 1500 euros.
De Ramón Berenguer I son bien conocidas sus emisiones de mancusos, de las que son buena muestra los ejemplares nº 29-30, ambos imitaciones de los dinares ceutíes de Yahyá al-Muta’li, pero el segundo de ellos ya con leyenda bilingüe. Su precio de salida es de 2500 euros.
También acuñó este conde dineros pesados y ligeros, de los que la colección Crusafont nos ofrece una exclusiva muestra (lotes nº 32-34), ya que los dos últimos son los únicos ejemplares conocidos de sus respectivos tipos, y el primero, sale a la puja a partir de 3000 euros. En la misma línea de piezas rarísimas continúa el resto de la muestra de emisiones del condado de Barcelona y así se inicia también la representación de las series del condado de Ausona o Vic. Comenzamos fijándonos en dos ejemplares de las acuñaciones episcopales (lotes nº 47 y 48). La primera de ellas, dinero anónimo del siglo X, tiene un precio en catálogo de 2500 euros. La segunda, a nombre del abad Oliva, sale a la venta por 3000. Pieza de extraordinaria rareza tanto por el número de ejemplares conocidos como por sus tipos iconográficos, es el dinero nº 76, acuñado en Agramunt, condado de Urgell, por el conde Ermengol V, y que copia en sus reversos, leyenda incluida, el característico jinete celtibérico de las emisiones de bolskan. El precio en catálogo de esta pieza es de 3500 euros.
Por cuestiones de espacio, no podemos reseñar todas y cada una de las piezas únicas o escasísimas que se suceden a lo largo de las emisiones de los diferentes condados catalanes, sólo algunas de aquellas que parten con un mayor precio, como sucede con el óbolo heráldico emitido en Barcelona por Pedro de Aragón (lote nº 114), tipo conocido por sólo dos ejemplares, que sale a la puja a partir de 3500 euros.
Alfonso I el Casto (1162-1196) es el primer conde de Barcelona que se convierte en rey de Aragón, y de este modo marca el inicio de la moneda real en Cataluña. De sus emisiones de vellón se ofrecen en este catálogo una buena muestra (lotes 148-161). Le sucederá en el trono Pedro I el Católico, quien aún devaluará más la moneda. Muy notable es la muestra de emisiones de Jaime I el Conquistador (lotes 176-203), en la que sobresalen ejemplares como un gros acuñado en Montpellier (lote nº 189), con un precio de salida de 3000 euros, o los dineros valencianos (lotes 192-193), ambos piezas únicas en sus tipos. La gran innovación monetaria de Pedro II el Grande fue la creación del croat, un tipo que perdurará a lo largo de los siglos, y que está representado en esta subasta por un rarísimo y bello ejemplar (lote nº 204) que saldrá a la puja a partir de 6000 euros.
De Jaime II el Justo podemos destacar por su rareza y calidad un dinero acuñado en Murcia (lote nº 234), cuyo precio en catálogo es de 4000 euros, y un alfonsino de Cerdeña (lote nº 241), con salida en 2000 euros. Pedro III el Ceremonioso introduce el oro en el sistema monetario aragonés con la fabricación del florín, primero en la ceca de Perpiñán y después en otros talleres de su territorio. A la ceca francesa pertenecen, entre otros, los ejemplares nº 253 y 254, el primero de ellos podría ser pieza única, y tiene un precio de 2500 euros, y el segundo sale a subasta desde 3000.
En Mallorca, y continuando con el sistema monetario independiente de la isla anterior a que el territorio pasara a sus manos, Pedro III acuñó reales de oro y sus divisores en un considerable volumen, como los que podemos ver con los números de catálogo 287-297, con precios que llegan hasta los 2500 euros de salida (lotes 288-289).
También pieza única es un medio croat (lote nº 274), cuyo precio en catálogo es de 4500 euros.
Juan I introduce una nueva moneda de vellón, el coronat, representado en la muestra por los ejemplares nº 317 (doble coronat) y 318, con salida en 1800 y 1500 euros respectivamente.
De la nutrida muestra de emisiones de Martín I el Humano, hay que reseñar, sin duda, la pieza nº 329, un croat denominado “de la corona caída”, extraordinariamente rara y bien conservada, cuyo precio de inicio en la puja es de 12000 euros. Su mitad (lote nº 331) sale en 3000.
Volvemos atrás en el tiempo para repasar las emisiones monetales de Mallorca durante el periodo en el que se mantuvo independiente del reino de Aragón, esto es, durante los reinados de Jaime II, Sancho y Jaime III. El nuevo sistema monetario creado por el primero de estos monarcas se sustentaba en la plata y el vellón, a los que se añadiría posteriormente el oro. De los reales de plata, la colección Crusafont posee una pieza única, bellísima y en excelente estado de conservación, que sale a subasta con el nº 347 a partir de 8000 euros.
También de la máxima rareza son otros dos reales acuñados en Mallorca por Jaime III (lotes nº 365 y 366), así como un gros tornés de Perpiñán (lote nº 364), emisión conocida por sólo dos ejemplares, que sale a la venta por 3500 euros. Antes de pasar a las emisiones de los Trastámara, el catálogo nos ofrece un impresionante lote de emisiones sicilianas, especialmente pirrales, así como de monedas acuñadas en otros territorios mediterráneos bajo control del reino de Aragón. De Fernando I de Antequera, primer soberano de la dinastía, podemos destacar un rarísimo croat acuñado en Perpiñán (lote nº 448), con un precio de salida de 6000 euros.
Un buen conjunto de florines nos introduce en las emisiones de Alfonso IV el Magnánimo, donde vemos diferentes piezas en plata, metal en el que este soberano introduce los divisores del croat: medio, tercio y sexto. De este último valor, la colección Crusafont saca a subasta la única pieza conocida, según afirma el catálogo (lote nº 476), que sale a la puja a partir de 3000 euros.
También único es un real de Mallorca (lote nº 488), con salida en 2500 euros, aunque no conviene dejar de lado el completísimo conjunto de emisiones mallorquinas que se ofertan de este soberano. Entre las piezas áureas, destacan un timbre de Valencia (lote nº 510), rara, con salida en 3000 euros, y un bello ducatón, o alfonsino de oro, acuñado en Nápoles (lote nº 529), en excelente estado de conservación, con el mismo precio inicial. De extraordinaria rareza es un real (lote nº 541) acuñado en la ciudad de Croia (actual Albania), en muy buena conservación, y que sale a subasta a partir de 8000 euros.
El convulso reinado de Juan II es rico en diferentes denominaciones monetales de las que la colección Crusafont ofrece una cumplida muestra. Entre las piezas de mayor interés, podemos reseñar un ducado juanín acuñado en Valencia (lote nº 573A), muy raro y en excelente estado de conservación, cuyo precio en catálogo es de 8000 euros.
También de gran rareza y belleza, además de excelente estado de conservación, es un real de oro siciliano (lote nº 577), con salida en 4500 euros.
La primera sesión de la subasta termina con las emisiones de los monarcas que ocuparon el trono en el intervalo en que Juan II fue obligado a abandonarlo: Enrique IV de Castilla, Pedro de Portugal y Renato de Anjou. La siguiente parte comenzará con las acuñaciones de Fernando el Católico y terminará en el siglo XX. Su comentario, con piezas en la misma línea de calidad histórica y numismática que las ya vistas, se lo ofreceremos en nuestra próxima edición.
Autor/a: Redacción