El nuevo catálogo de Áureo & Calicó nos conduce por la historia imperial de Roma a través de selectas monedas. Más de cuatrocientas piezas que demuestran la excelencia del retrato monetario en la época romana y la evolución de su arte. El remate se celebrará en Barcelona el próximo 8 de febrero.
El retrato es una de las grandes aportaciones de Roma a la historia del arte. Las imagines maiorvm, obtenidas a partir de las máscaras mortuorias que formaban parte del culto a los antepasados, son una de las bases del retrato realista que tendrá su plasmación primero en la escultura y, no mucho después, en la moneda. Este estilo verídico es el que distingue la imagen romana de aquellos supuestos retratos que habían aparecido con anterioridad en las monedas helenísticas, por ejemplo.
Aunque contamos con retratos en los anversos de algunas emisiones republicanas, es al final de este periodo, en la etapa que se ha dado en llamar de los “imperatores”, cuando se produce la gran eclosión de este arte en la moneda. Es en este punto donde comienza la oferta de este catálogo, con un soberbio áureo a nombre de Sexto Pompeyo (lote nº 1), que ilustra como pocos la propaganda dinástica que intentó llevar a cabo. Acuñada entre el 42-40 a.C., tras la muerte de César y cuando Sexto Pompeyo ha obtenido el mando de la flota, reivindica de este modo la actuación de su familia, perseguida desde hacía años, en defensa de la República. En el anverso aparece su retrato, acompañado de su título de Imperator, mientras que en el reverso encontramos los rostros de su padre, Cn. Pompeyo Magno, y de su hermano mayor Cneo. Esta pieza excepcional sale a subasta a partir de 30000 euros.
El imperio como tal no comienza hasta Augusto, de cuyas emisiones monetales este catálogo nos ofrece una muestra muy notable. Destacaríamos los áureos atribuidos a las cecas hispanas (quizás Colonia Patricia y Caesaraugusta). En el primero de los talleres se habrían acuñado las monedas nº 3 y 5, esta última con una escena en el reverso que muestra al emperador coronado por una victoria y sobre una biga de elefantes, que sale a la puja por 15000 euros.
La principal acuñadora de metal precioso durante los reinados de Augusto y Tiberio será la ceca de Lugdunum, en la que se fabricó, por ejemplo, el áureo nº 11, con las efigies de ambos emperadores. Esta pieza, en excelente estado de conservación, tiene un precio en catálogo de 12000 euros.
Con Calígula también se elaborarán en esta ceca gala ejemplares como el áureo nº 16, con el retrato del emperador en una cara y en la otra el de su padre, Germánico, con inicio en 9000 euros.
Pero no sólo en oro encontramos piezas notables en esta oferta, y prueba de ello son los bronces que jalonan nuestro repaso, como un magnífico sestercio de Claudio (lote nº 20) con reverso epigráfico, que sale por 750 euros, u otro ejemplar de la misma denominación, ya a nombre de Nerón (lote nº 28), con una escena de liberalidad imperial en el reverso, a partir de 900 euros.
Un interesantísimo capítulo de este catálogo es el que componen las emisiones de las guerras civiles de los años 68-69 d.C. A nombre de Galba encontramos dos piezas excepcionales: la primera es un áureo acuñado en la ceca de Tarraco (lote nº 36), con la imagen de Libertas en el anverso y la corona cívica rodeando el epígrafe del reverso, ambas claras alusiones a la restauración de los antiguos valores frente a los desmanes de Nerón. Su precio en catálogo es de 12000 euros. Pero aún más notable es la pieza nº 49, también un áureo, inédita y pieza única según los autores del catálogo, que muestra en anverso la imagen a caballo de Galba y en reverso el busto de Hispania acompañado de sus armas emblemáticas, una pequeña rodela y dos lanzas, la misma panoplia que exhibe en tantas otras emisiones desde Pompeyo. Sale a subasta a partir de 18000 euros.
De esta misma etapa hay que mencionar también los denarios acuñados en Cartago a nombre de Clodio Macer (lotes 37-39), que retoman los tipos de las emisiones republicanas, todos ellos rarísimos, con salida entre los 2000 y los 6000 euros.
También de la más alta rareza es el as acuñado por Vitelio en Tarraco (lote nº 54), que no aparece recogido en los principales corpora, con la imagen del emperador en el anverso y la de sus dos hijos en el reverso, que sale a subasta a partir de 1500 euros.
De la dinastía de los Flavios podemos destacar algunos bellos áureos con imágenes de distintos miembros de la familia imperial.
La oferta de los Antoninos es numerosa e interesante en cada uno de los tres metales. Por supuesto, los grandes bronces deberían ocupar una posición destacada en nuestra selección, con ejemplares como el sestercio de Trajano que se oferta con el nº 77, bellísima y muy escasa pieza en excelente estado de conservación, con un precio en catálogo de 1200 euros.
Sin embargo, los precios más altos los ostentan los áureos, especialmente si presentan unos grados de conservación tan altos como los ofertados, y como muestra pueden verse el nº 82, con salida en 10000 euros, o el rarísimo a nombre de Plotina (lote nº 86), a subasta a partir de 15000 euros. En la misma línea de calidad y precios se mantiene la representación de emisiones áureas de Adriano, de la que destacaríamos el lote nº 99, que presenta los retratos de Adriano y Trajano. Esta moneda, extremadamente rara, sale a la puja por 20000 euros.
Los capítulos dedicados a las emisiones monetarias de Antoninos y Severos están plagados de exquisitos ejemplares que ilustran el alto nivel artístico que alcanzó entonces el retrato, así como la propaganda dinástica en las personas de los distintos miembros de la familia imperial. Serían muchos los ejemplos que podríamos traer a colación, pero vamos a quedarnos con dos espectaculares áureos a nombre de Faustina la Menor (lotes nº 124 y 125), ambos en calidad casi sin circular, con un precio en catálogo de 9000 euros cada uno.
En el mismo grado de conservación se nos ofrece otra pieza de oro, esta vez a nombre de Lucio Vero (lote nº 128), que muestra en su reverso una escena alusiva su triunfo en Armenia. Esta moneda sale a subasta a partir de 18000 euros.
Muy raro y en excelente estado de conservación se nos presenta un áureo de Cómodo (lote nº 131) en cuyo anverso podemos ver al emperador efigiado como Hércules, semidiós del que se consideraba una reencarnación, y en el reverso los atributos del héroe. Su precio de salida es de 15000 euros.
Del brevísimo reinado de Pertinax sale a la puja en esta ocasión un raro áureo (lote nº 135) con la personificación de la Providentia en el reverso, por un precio inicial de 25000 euros.
Con la llegada al trono de la dinastía de los Severos resurgen con fuerza los retratos familiares en las monedas, especialmente en las piezas de oro. Tras un periodo de inestabilidad, se intenta reafirmar la importancia de una familia imperial que podría dar continuidad a la dinastía y, de ese modo, seguridad al imperio. Son buena prueba de esta temática los áureos a nombre de Septimio Severo con Julia Domna (lote nº 151, con salida en 12000 euros), de Septimio con Caracalla y Geta (lote nº 152, a partir de 18000 euros), nuevamente del emperador con Caracalla (lotes nº 155, en 15000 euros, y lote nº 154, a partir de 20000).
El propio Caracalla continúa con esta misma línea de propaganda, plasmada en piezas como el áureo nº 174, que le retrata junto a Plautilla, moneda rarísima y en calidad casi sin circular por el que se pujará a partir de 18000 euros; o el nº 176, en el que aparece con Geta, también pieza rara y en el mismo estado de conservación, con un precio inicial de 15000 euros.
Pero no sólo son la familia imperial y el oro quienes protagonizan esta parte del catálogo, sino que es posible encontrar otros muchos temas y distintos valores monetarios. Sin duda interesante es el denario de Caracalla que se oferta con el nº 167, único ejemplar conocido en el que ese reverso, una impactante cabeza frontal de medusa, aparece con la fecha correspondiente a la XI potestad tribunicia del emperador. Su precio de salida es de 700 euros.
Macrino y su hijo Diadumeniano nos ofrecen dos de los ejemplares que se presentan a la puja con una tasación más alta. Se trata de sendos áureos, ambos en calidad casi sin circular; el emitido por Macrino (lote nº 184) lleva como reverso a Salus, y sale a subasta a partir de 20000 euros. El acuñado a nombre de su hijo (lote nº 186), con la personificación de Spes, la esperanza que el sucesor representaría para la estabilidad en el gobierno, tiene un precio de inicio de 25000 euros.
De Heliogábalo podemos destacar un soberbio áureo (lote nº 189), en excelente estado de conservación en cuyo reverso, como no podía ser de otra manera, aparece la imagen del sol, y que saldrá a la puja por 9000 euros.
Con el discurrir del siglo III, el antoniniano se va imponiendo como la principal moneda romana en circulación, aunque casi inmediatamente después de su creación comience a perder peso y contenido en metal precioso. De ahí que siempre sea un placer encontrar buenos antoninianos en las subastas, como sucede en esta ocasión. Algunos de los ejemplares ofertados pertenecen a emperadores tan efímeros como Pacatiano, que sólo acuñó en la ceca de Viminacium, durante los pocos meses en que se rebeló contra Roma. La pieza que sale a subasta (lote nº 221), saldrá a partir de 3000 euros.
De nuevo es la propaganda uno de los motivos que impulsa a los sucesivos emperadores y aspirantes al trono a acuñar moneda en cantidades considerables tan pronto como se hacen con el poder, ya que se trata de la manera más eficaz de darse a conocer entre las tropas que les pueden sustentar en el gobierno. En esta misma línea hay que interpretar la aparición del resto de miembros de la familia imperial en las monedas, buscando esa continuidad dinástica que no se logrará en toda la centuria.
Entre esas emperatrices que vieron su imagen en la moneda durante los cortísimos reinados de sus esposos, tenemos en esta ocasión a Cornelia Supera, esposa de Emiliano, de quien se subasta un rarísimo antoniniano (lote nº 238), a partir de 2000 euros, o a Dryantila, esposa de Regaliano, recordada gracias a las rarísimas emisiones de antoninianos de la ceca de Carnuntum, como el que sale a subasta con el nº 259 a partir de 5000 euros.
También salpican este convulso siglo III algunas piezas de oro más que notables, como sucede con el áureo acuñado en Emesa por Uranio Antonino (lote nº 239), con salida en 18000 euros.
Póstumo, fundador del escindido imperio galo, mandó acuñar en Colonia el rarísimo áureo que se oferta con el nº 261, en el que aparecen en anverso y reverso sendos retratos del emperador. Su precio inicial es de 20000.
Sin duda rarísimo es el extraordinario ejemplar áureo de Floriano (lote nº 283), acuñado en los escasos meses que duró su reinado del 276 a.C., rarísimo, en calidad casi sin circular, que sale a subasta a partir de 25000 euros.
De Caro y Carino destacaremos también sendas piezas de oro (lotes nº 291 y 297), ambos emitidos en el taller de Siscia en el 282 d.C., con salida cada uno de ellos en 15000 euros, así como otro áureo a nombre de Magnia Urbica (lote nº 299), esposa del segundo, de la misma ceca, a partir de 18000.
Terminamos esta selección del siglo III con dos monedas de Carausio, el usurpador galo que se independizó en Britania. Quizás allí, o en el norte de Galia, pudo haberse acuñado el áureo que se oferta con el nº 312, considerado pieza única y que sale a subasta a partir de 20000 euros.
También es muy interesante el antoniniano que muestra en su anverso los retratos de Carausio, Diocleciano y Maximiano (lote nº 313), que intentaba representar al usurpador a la misma altura que los legítimos emperadores de Roma. Esta pieza ostenta la marca de ceca C, cuya identificación se discute entre Colchester, Clausentum o Glevum. El precio de esta rara moneda es de 2000 euros.
Volvemos al continente para comentar la oferta de emisiones del Bajo Imperio, comenzando con las de Diocleciano y Maximiano, que se solapan cronológicamente, con las anteriores. Encontramos de nuevo en este capítulo excelentes piezas de oro, pero también bronces de altísima calidad, algo inusual en las emisiones de esta época. Como ejemplo puede valernos un follis de la ceca de Aquileia a nombre de Constantino I (lote nº 335), con salida en 500 euros, pieza extremadamente rara, ya que no figura en la bibliografía y, especialmente, un centenionalis a nombre de Nepotiano (lote nº 351), con el conocido tipo de Gloria Romanorum, pero perteneciente a las rarísimas emisiones de este usurpador que sólo disfrutó de unos días en el trono de Roma. Su precio en catálogo es de 3000 euros.
Si nos fijamos en el oro, las piezas que merecerían un comentario detallado, especialmente por su rareza, son muy numerosas. Por falta de espacio, nos limitaremos a reseñar aquellas que parten con un mayor precio, comenzando, por ejemplo, con un áureo a nombre de Galeria Valeria (lote nº 327), hija de Diocleciano y esposa de Galerio, acuñado en Serdica, con salida en 18000 euros; o también con el áureo de Licinio emitido en Nicomedia (lote nº 334), a partir de 8000 euros.
Ya con el sólido como unidad, encontramos piezas tan raras y bien conservadas como la acuñada por Vetranio en Siscia (lote nº 353), con salida en 9000 euros, o la de Jovino de la ceca de Arelate (lote nº 382), con un precio en catálogo de 25000 euros.
De este siglo V, el último del imperio romano de Occidente, el catálogo nos ofrece rarezas como el sólido a nombre del usurpador Prisco Atalo (lote nº 383), con el tipo de Roma Aeterna, a subasta a partir de 15000 euros.
Licinia Eudoxia, hija de Teodosio II y esposa de Valentiniano III, es la protagonista del espectacular sólido que se oferta con el nº 386, que la representa en un retrato frontal en el anverso y entronizada en el reverso. El precio de salida de esta rarísima pieza es de 18000 euros.
El considerado último rey de Roma, Rómulo Augusto, se encuentra representado en este catálogo por otro sólido (lote nº 395), también rarísimo y en excelente estado de conservación, que sale a subasta a partir de 12000 euros.
Sólo queda para concluir esta magnífica oferta una pequeña sección dedicada al escindido imperio de oriente, monopolizada por las piezas de oro, con ejemplares de gran calidad y rareza, en línea con todo lo visto hasta ahora.
Sin duda se trata de un catálogo imprescindible para los interesados en la moneda imperial romana y esperamos que atraiga el favor de los coleccionistas en la medida que merece la magnífica selección de piezas.