Su remate de verano, con más de 5.000 lotes en cuatro diferentes catálogos, se celebrará entre los días 30 de junio y 4 de julio. El catálogo número 250 tendrá como protagonista a la colección Masuren de moneda de Prusia. Pero además de moneda alemana, la oferta presenta un amplio surtido de moneda extranjera.
La semana de subastas de verano que organiza Künker tiene este año una importancia especial, ya que en ella tendrá lugar el remate número 250 de la firma. Para un número tan redondo han preparado un catálogo dedicado a la moneda del reino de Prusia con el remate de la colección Masuren y para acompañarlo, en los otros tres catálogos en que se ha estructurado esta subasta, más moneda alemana, pero también extranjera.
Para empezar entre el lunes 30 de junio y el martes 1 de julio saldrá a subasta el catálogo número 249, dedicado a monedas y medallas medievales y modernas extranjeras, así como a la colección Dieter Braun de Münster y Westfalia. Predominan en esta oferta la moneda europea de plata, con una importante representación de Suecia, Austria o Ucrania, aunque la sorpresa una vez más podría venir de mano de las acuñaciones chinas de estilo occidental (lotes nº 459-462), acuñadas con tecnología alemana. La estimación previa de cada una de ellas se ha fijado en 5.000 euros, pero parece que muy a la baja.
El día grande de la subasta será el miércoles 2 de julio con el remate de la colección Masuren de moneda del reino de Prusia, a la que se dedica el catálogo número 250. Las monedas de la oferta van desde el año 1701, fecha de la coronación de Federico I como rey de Prusia, hasta la proclamación como emperador de Guillermo I en 1871. Ni que decir tiene que sus 459 lotes albergan algunas de las grandes rarezas de esta época y que las monedas se presentan en excelentes estados de conservación. Entre las joyas de la sección, este Speciesthaler de Federico II (lote nº 2753). Se trata de uno de los 16 ejemplares que se acuñaron a mano en 1787, con carácter póstumo, a partir de los cuños originales de 1755. La puja mínima por esta pieza es de 24.000 euros y se estima que pueda adjudicarse en 30.000.
La subasta 251 estará dedicada a moneda de oro alemana (anterior a la unificación), extranjera y, en capítulo aparte, monedas y medallas de Rusia. La estrella de este remate es, sin duda, la moneda más famosa de las acuñadas para la reina Victoria de Inglaterra, la del tipo “Una and the Lion”, considerada por algunos la moneda más hermosa de las acuñadas en Gran Bretaña. En ella encontramos a una joven soberana conduciendo con su cetro al león de Bretaña, en una imagen inspirada en la alegoría que allá por el siglo XVI desarrolló el poeta Edmund Spenser en alabanza de otra gran reina, Isabel I. La pieza que sale a subasta (lote nº 3078), con valor de cinco libras, acuñada en Londres en 1839, de una emisión de tan solo 400 ejemplares, podría alcanzar en la puja los 50.000 euros.
La representación de moneda de Polonia alberga algunos de los lotes de mayor precio de la oferta. Es el caso de esta moneda de cinco ducados de Segismundo III (lote nº 3145), acuñada en Bydgoszcz (Bromberg en alemán), en 1623, de una emisión conocida por solo tres ejemplares. De su enorme rareza, además de la hermosa talla, se deriva que la puja mínima por ella se haya fijado en 100.000 euros.
Tampoco conviene dejar de lado las dos piezas siguientes (lotes 3146 y 3147), dos ducados del rey Vladislao IV acuñados respectivamente en Bydgoszcz en 1642 y en Cracovia en 1647, cuyos precios de inicio en la puja son de 40.000 y 50.000 euros.
La cuantiosa oferta de emisiones alemanas en todos los catálogos hará sin duda las delicias de los coleccionistas de estas piezas. Entre las rarezasque salen a subasta en esta parte, tenemos este ejemplar de cinco táleros de 1820 (lote nº 3521), del territorio de Hesse-Kassel, único ejemplar de su emisión en el mercado, por lo que su estimación de remate asciende a los 30.000 euros.
En lo que se refiere a monedas y medallas rusas, un capítulo que someterá al veredicto del martillo 653 lotes, ni que decir tiene que las sorpresas y las subidas importantes están casi aseguradas. De momento nos fijamos en el lote que parte a la puja con mayor precio de salida: este medalla de oro, obra de P. Brusnitsyn (lote nº 4151), en conmemoración de la erección del monumento a Nicolás I en San Petersburgo. Se fecha en 1859, durante el reinado de Alejandro II y su estimación de remate se ha fijado en 75.000 euros.
La semana de subastas concluirá, como no podía ser de otra manera, con más moneda alemana. En concreto las emisiones contemporáneas, posteriores a la unificación, que componen el catálogo nº 252. Allí encontrarán ejemplares como esta moneda, que es considerada la más rara de todos los tipos imperiales. Se trata de una pieza de 20 marcos acuñada en 1872 para Ernesto II de Sajonia-Coburgo (lote nº 5063) por la que se puede pujar a partir de 32.000 euros.
Para terminar, una colección de pruebas de monedas alemanas también de la misma época, que comprende 150 lotes con ejemplares de enorme rareza y alguno incluso único, como parece ser el caso de esta prueba de Sajonia para una piza de 3 marcos fabricada en aluminio (lote nº 5509), por la que se espera conseguir 5.000 euros de remate.
Sin duda se trata de un conjunto de subastas muy atractivo para los coleccionistas de moneda alemana, pero también para los de moneda extranjera en general, especialmente para quienes estén interesados en las acuñaciones europeas y es de esperar que se repitan los buenos resultados a los que nos tiene acostumbrados la firma Künker en sus últimos remates.