La firma Morton & Eden, en asociación con Sotheby’s, será la encargada de sacar a la puja la parte de moneda colonial y americana de la antigua colección Huntington de la Hispanic Society. La subasta, con casi seiscientos lotes, se celebrará en Londres el próximo 6 de marzo.
Cuando va a cumplirse un año de la venta del antiguo monetario de la Hispanic Society, formado por el magnate norteamericano Archer M. Huntington, y después de varias subastas que se han celebrado en España y en toda Europa con piezas de esa colección, por fin llega el momento de la verdad para uno de los capítulos más esperados por los coleccionistas españoles: el de la moneda colonial. La encargada del remate ha sido la firma británica Morton & Eden, quien también se ocupó el pasado otoño de subastar el apartado de moneda portuguesa de la misma colección, y la cita tendrá lugar en Londres, en la sede de Sotheby’s, el próximo miércoles 6 de marzo.
El catálogo preparado, que se rematará en dos sesiones diferentes, de mañana y de tarde, está formado por un total de 571 lotes que se ordenan por países actuales. Hay que tener en cuenta que la oferta abarca no solo las monedas acuñadas durante la dominación española, sino también algunas piezas posteriores a la independencia de los territorios. Tampoco ayuda a la comprensión del catálogo el orden seguido, que comienza por el oro, por reinados, de mayor a menor valor, y continúa con la plata, comenzando de nuevo por el reinado más antiguo, y también de mayor a menor valor, intercalándose entre todos ellos los lotes de conjunto, por lo que es muy diferente a lo que nos tienen acostumbradas las firmas españolas.
Ni qué decir tiene que entre los ejemplares más valiosos se sitúan las onzas y algunos duros, como los que vamos a reseñarles a continuación. Podemos empezar con estos ocho escudos de Potosí acuñados en 1791 para Carlos IV (lote nº 14), con un precio de salida de 6000 libras.
Entre los duros de esta ceca, tenemos un par de redondos emitidos para Carlos II, como los lotes nº 22, del año 1684 y salida en 6000 libras, o el nº 23, del año 1686, a partir de 4000.
Del taller de Santiago, destacan en primer lugar las piezas en oro de Fernando VI y Carlos III, especialmente de este último los ejemplares de ocho escudos de los años 1765 (lote nº 53) y 1768 (lote nº 54), cada uno de ellos con una puja mínima de 3000 libras.
En cuanto a los duros, este del mismo monarca (lote nº 86), emitido en el año 1787, raro, sale a subasta a partir de 2000 libras, con una estimación de 3000.
El mismo precio inicial presenta este otro duro acuñado durante el sitio de Valdivia, en 1822 (lote nº 101), buen ejemplar para su tipo y raro.
Pasamos a la ceca de Nuevo Reino con esta moneda de cuatro escudos (lote nº 111), emitida para Fernando VI, que parte con una puja mínima de 3000 libras.
También encontramos un buen lote de onzas de este mismo soberano, encabezadas por las piezas nº 112 y 116), de los años 1757 y 1759, respectivamente, cada una de ellas con un precio de salida de 3000 libras.
La cotización sube con el ejemplar también de ocho escudos de Carlos III, ya del año 1762 (lote nº 121), con puja mínima de 4000 libras y una estimación de 6000.
Entre las monedas acuñadas en la ceca de Popayán, destacamos esta onza de 1771 (lote nº 125) en buen estado de conservación, con un precio mínimo de 3000 libras. La representación de la actual Colombia es la segunda más numerosa de la subasta, con 121 lotes que llegan hasta finales del siglo XIX.
El país mejor representado es Méjico, con 168 lotes de piezas de los tres metales, incluidos lotes de conjunto. Los más notable son las piezas de oro de los Borbones, como el escudo acuñado en para Felipe V (lote nº 261), en el que parece leerse la fecha 1733 y ensayador FJ, si bien tradicionalmente se ha dudado de la existencia de esa combinación de ensayador y fecha. La puja mínima por esta moneda es de 2000 libras.
Las piezas mejor valoradas en este capítulo son las onzas de Carlos III, como las de los años 1761 (lote nº 272), 1762 (lote nº 273), o 1763 (lote nº 274), cada una de ellas a subasta a partir de 4000 libras. Por encima se sitúan los ejemplares de 1760 (lote nº 271) y 1766 (lote nº 276), con salida en 5000 libras.
Aunque el ejemplar más notable son los ocho escudos de 1769 (lote nº 277), en buena conservación y raro, por el que se pujará a partir de 7000 libras.
Tampoco podemos dejar de lado los cuatro escudos que se ofertan con el nº 284, con fecha 1761 y una puja mínima de 4000 libras, o los dos escudos de 1760 (lote nº 285), a partir de 2000 libras.
La sesión de tarde de la subasta se reiniciará a partir del lote nº 304, de modo que las emisiones en oro de Carlos IV quedan divididas en dos partes. De esta segunda sesión podemos comenzar destacando la onza acuñada en Guadalajara en 1821 por Fernando VII (lote nº 322), por la que se pujará desde 6000 libras.
En el capítulo de emisiones mejicanas destacan además las piezas de plata, entre las que hay ejemplares muy interesantes, como esta rara pieza de tres reales, sin fecha, a nombre de Juana y Carlos (lote nº 336), con inicio en 2500 libras.
También muy notables son estos cuatro reales de Felipe IV del año 1639 (lote nº 343), rarísimos, en los que llama la atención el cospel muy redondo y el buen estado de conservación de la pieza para su emisión. Su precio de salida es de 10000 libras.
La joya de la subasta posiblemente sea este otro rarísimo duro (lote nº 344), acuñado ya en 1729 para Felipe V, también con un flan redondo y en muy buen estado de conservación, por el que se pujará a partir de 15000 libras.
Otra rareza que nos depara este capítulo es uno de los duros emitidos en el Real de Catorce (lote nº 398) en 1811, pieza que ya salió a subasta en Jesús Vico en Madrid el pasado octubre y por la que ahora se volverá a pujar a partir de 8000 libras.
Casi un centenar de lotes componen la representación de emisiones de Perú, que se inicia con un buen conjunto de ejemplares en oro. Además de las onzas de Fernando VI o Carlos III, hay que fijarse en esta pieza de dos escudos (lote nº 427) posiblemente inédita, acuñada para Felipe V en 1746 sobre ¿3? Su precio de inicio es de 2000 libras.
En cuanto a la plata, estos raros cuatro reales de Felipe II (lote nº 475) emitidos en Lima, se sitúan entre las más antiguas acuñaciones del continente sudamericano. Su puja mínima es de 2500 libras.
Además de los grandes talleres acuñadores del imperio español, es posible encontrar en este catálogo ejemplares de otros territorios más exóticos para nosotros, como la efímera República de Río Grande, o el estado de Massachussets. Todo ello, junto con los variados lotes de conjunto, contribuye a aumentar la diversidad de la oferta, que, como hemos visto, no se limita a la moneda colonial española.