La moneda de Roma se dispara en Suiza

La moneda de Roma se dispara en Suiza

La moneda de Roma se dispara en Suiza 500 245 admin

Las subastas de Ars Classica y de Nomos de la pasada semana confirman la pujanza de sus emisiones tanto republicanas como imperiales, y en los tres metales, con altísimos remates muy por encima de las estimaciones calculadas. También se vieron algunas grandes subidas en moneda griega.

La pasada semana se celebraron en Suiza las subastas de moneda antigua más interesantes de los últimos meses, coincidiendo los remates de Nomos, el miércoles 15 de mayo, y Ars Classica, jueves y viernes 16 y 17. De las piezas más notables ya les hablamos en anteriores ediciones de Panorama Numismático y ahora procede repasar los resultados que han obtenido y que nos han sorprendido especialmente en lo que se refiere a moneda romana por las altísimas adjudicaciones alcanzadas.

Son muchas las monedas para comentar y también las subidas que han multiplicado los precios de salida y han pulverizado las estimaciones, por eso hemos seleccionado para ustedes aquellos remates que han superado la barrera de los 125000 francos suizos, al cambio unos 100000 euros. Y no son pocas, como van a ver.

A la cabeza de esta lista, una de las grandes rarezas de la moneda romano-republicana, este áureo acuñado por Q. Labieno Pártico hacia el 40 a.C., en una ceca itinerante de Asia Menor, en cuyas caras figuran el retrato del general y un caballo parto con sus arreos y sin jinete. Subastado en Ars Classica con el nº 192, la puja mínima era de 320000 francos, con una estimación de 400000 que se convirtieron en nada menos que el doble, unos espectaculares 800000 francos suizos.

En segundo lugar se ha colocado una pieza de plata, pero no una cualquiera. Hablamos de un denario de la archi-famosa emisión de Bruto aludiendo a los Idus de marzo. El ejemplar subastado en Ars Classica (lote nº 185), tenía un precio de salida de 60000 francos y una estimación en catálogo de 75000, que, tras la puja, se multiplicaron por cuatro: 300000 francos de adjudicación.

Este áureo de Domiciano (Ars Classica, lote nº 214) procedente del monetario de la Hispanic Society y de la antigua colección Huntington, fue acuñado por Vitelio en la ceca de Tarraco y presentaba un buen retrato de anverso y la personificación de Clementia en el reverso, lo que justifica que su estimación de precio de 50000 francos se viera ampliamente sobrepasada por los 240000 en que se remató.

Otra de las grandes rarezas de estos remates era este áureo (Ars Classica, lote nº 758), acuñado por el usurpador Carausio probablemente en Rotomagus (Rouen), segundo ejemplar conocido de su tipo y el único en manos privadas. Aunque la diferencia entre los precios de salida y de remate no fue tan abismal como en los anteriores -120000 de inicio frente a 225000 finales-, sin duda es una subida a tener en cuenta.

Este áureo de Sila (Ars Classica, lote nº 124) pertenece a una de las rarísimas emisiones en oro que se efectuaron en la República antes del periodo de los imperatores. De la decena de ejemplares conocidos, únicamente cuatro se conservan en manos privadas, de ahí su precio de inicio en la subasta, 120000 francos, que se convirtieron tras la puja en 205000.

Esta pieza de Macrino se presentaba como el ejemplar de mayor valor de todo el catálogo que Ars Classica dedicó a los áureos de la antigua colección Huntington. El lote nº 259, con una clásica escena de Liberalitas, se presentaba a subasta con un puja mínima de 72000 francos y una estimación de 90000, muy por debajo de los 200000 francos en que cayó el martillo.

Durante su breve reinado a Vitelio le dio tiempo a acuñar monedas de oro aludiendo a la sucesión dinástica que llegaría por medio de sus hijos, a quienes retrata en el reverso de este rarísimo áureo (Ars Classica, lote nº 620), que pasó en la puja de 60000 francos de inicio a 180000 de remate, el triple.

A continuación vamos a ver dos piezas de la dinastía flavia. La primera es un áureo considerado único (Ars Classica, lote nº 621) emitido con motivo de la conquista de Judea. A diferencia de las conocidas monedas de estas series que presentan las leyendas IVDAEA CAPTA o IVDAEA DEVICTA, en este áureo se lee IVDAEA RECEPTA (Judea recibida). Su excepcionalidad la ha llevado hasta un remate de 155000 francos, casi cuatro veces su precio de salida que era de 40000.

Aunque aún es más apabullante la subida de esta moneda de Tito como césar (Ars Classica, lote nº 627) que a pesar de lo que pudiera dar a entender su aspecto no es un áureo sino un excepcional sestercio que conserva todo su color y brillo originales. La puja mínima era de 32000 francos, que han quedado absolutamente pulverizados por los 150000 de adjudicación final.

El mismo precio de remate consiguió alcanzar este áureo que Septimio Severo mandó acuñar a nombre de su esposa Julia Domna (Ars Classica, lote nº 682) acompañada por el retrato de sus dos hijos, Caracalla y Geta. Salía a subasta con una puja mínima de 56000 francos y una estimación de 70000.

Respondiendo a un mismo objetivo de propaganda dinástica, en este otro áureo (Ars Classica, lote nº 257, ex colección Huntington) el emperador Caracalla se hace acompañar de los retratos divinizados de sus padres: Septimio Severo como el sol, con corona radiada, y Julia Domna diademada y sobre un creciente, como la luna. Aunque partía de 52000 francos con una estimación de 65000, se remató finalmente en 140000.

Terminamos esta lista con un trío de piezas republicanas que se han quedado en unos nada despreciables 130000 francos suizos. Por orden de catálogo, comenzamos con un áureo de Marco Antonio (Ars Classica, lote nº 169), de una rarísima emisión de la que sólo se conocen tres ejemplares en manos privadas, que salía a subasta en 48000 francos.

Proporcionalmente es aún mayor la subida conseguida por el áureo de Bruto, que salía a la puja en Ars Clasica con el nº 181 y solo 24000 francos. Y cerramos el terceto con este áureo (Ars Classica, lote nº 199), de Marco Antonio perteneciente a las conocidísimas emisiones legionarias, tan comunes en plata, pero de las que este era un ejemplar posiblemente único valorado de inicio en 64000 francos con 80000 de estimación, y finalmente rematado, como se ha dicho, en 130000.

Aunque por precio no han quedado muy lejos de las piezas mencionadas, hay que decir que las piezas más valiosas del imperio romano que sacaba a subasta Nomos no han alcanzado unas expectativas tan altas. Así, el gran medallón en bronce de Alejandro Severo (lote nº 183) con el coliseo en el reverso, que partía con una puja mínima de 80000 francos y una estimación de 100000 se adjudicó finalmente en 85000.

Mejor resultado obtuvo el medallón de plata de Gordiano III (lote nº 190), con las personificaciones de las tres monetas, también pieza rarísima, que superó su estimación de 85000 francos al caer el martillo en 95000.

No queremos terminar este repaso sin traerles algunos de los remates vistos en moneda griega que, aunque en cierta medida haya quedado un tanto eclipsada por la romana, sigue conservando su parcela. Y es que un clásico nunca pasa de moda, y si no, vean las emisiones sicilianas, como esta tetradracma de Panormo que subastó Ars Classica con el nº 322: desde una puja mínima de 36000 francos suizos, consiguió adjudicarse en 220000.

O este sileno de Naxos (Nomos, lote nº 14) grabado sobre una tetradracma fechada del 430-420 a.C., con puja mínima de 80000 francos y rematado en 130000.

Y, por supuesto, Alejandro Magno, que con esta rarísima decadracma acuñada a su nombre en Babilonia (Ars Classica, lote nº 344), consiguió alcanzar los 150000 francos de martillo.

    X