La moneda griega, imbatible

La moneda griega, imbatible

La moneda griega, imbatible 500 250 admin

El gran éxito de la subasta de la colección David Walsh en Ars Classica confirma que las grandes piezas griegas siguen teniendo cotizaciones altas: esta tetradracma de Kimón que vemos en portada ha sido rematada en cerca de dos millones de euros.

Hacía algún tiempo que no encontrábamos un conjunto de emisiones griegas tan interesante como el que sacó a subasta el pasado lunes 26 de mayo en Zúrich la firma Numismatica Ars Classica dentro de la colección David Walsh de moneda antigua. Se trataba de un selecto conjunto de 165 piezas, de las que 145 pertenecen a las series griegas, 18 son áureos imperiales romanos y las dos restantes bronces republicanos, con una representación especialmente relevante de emisiones siracusanas y de Bactria.Si tuvieron el placer de hojear el catálogo no les habrá sorprendido el gran éxito que ha obtenido porque las piezas ofertadas sin duda lo merecían. Tan solo cinco de ellas han quedado sin adjudicar, y buena parte han sido rematadas muy por encima de las estimaciones. Sin duda, la estrella de la subasta ha sido la espectacular tetradracma firmada por Kimón que salía como lote nº 17. La puja mínima por esta pieza era de 800.000 francos, con una estimación de remate que podría alcanzara el millón. Y aunque esta cifra nos parecía bastante alta, la adjudicación final la ha superado con creces: el martillo ha caído en nada menos que 2.300.000 francos, al cambio casi un millón novecientos mil euros.Esta es la cumbre en una subasta en la que buena parte de los lotes han superado los 10.000 francos, como ha sucedido con esta otra tetradracma siracusana (lote nº 8) fechada entre 480-475 a.C., por la que se podía pujar a partir de 36.000 francos y ha alcanzado los 50.000 de remate.Sin salir de esta ciudad, la decadracma firmada por Evainetos (lote nº 18) vio duplicar su puja mínima de 40.000 francos al ser rematada en 80.000.Otra ciudad cuya representación nos deparaba piezas excepcionales era Atenas. La primera de ellas por orden cronológico era esta moneda (lote nº 43) perteneciente a las series conocidas como “Wappenmünzen” o monedas heráldicas. Fechada hacia el 515 a.C., presenta en el anverso la cabeza de Gorgona y en el reverso, una pantera asomada a un cuadrado incuso. Desde un inicio en la puja de 48.000 francos consiguió un precio de martillo de 160.000.Poco después (lote nº 45), nos encontrábamos con una de las rarísimas decadracmas acuñadas por los atenienses. Su salida a subasta se había fijado en un mínimo de 90.000 francos, convertidos finalmente en 130.000 de remate.Y a continuación (lote nº 46) una de las grandes rarezas numismáticas griegas: uno de los cinco ejemplares conocidos de didracma o estátera áurea que se acuñaron fundiendo el oro que recubría las estatuas de la Acrópolis a finales de la Guerra del Peloponeso. Su precio de salida a la puja era de 280.000 francos, y la estimación de remate de 350.000, que se quedaron lejos de los 475.000 francos en que cayó el martillo.También la moneda romana tuvo su hueco para colocar alguna de sus piezas entre las adjudicaciones más altas. La más cara fue este áureo de Calígula (lote nº 149) acuñado en el taller de Lugdunum, que desde sus 32.000 francos de puja mínima, consiguió alcanzar 90.000; pero tampoco son despreciables los 44.000 francos en que se adjudicó el áureo de Magna Urbina, la esposa de Carino, que salí como lote nº 159 a partir de 16.000 francos.

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