En el corto plazo de dos días coincidirán en la capital británica dos importantes subastas de moneda islámica: el día 23, Morton & Eden rematará su catálogo de Importantes monedas del mundo islámico, mientras que el 25 Baldwin’s sacará a subasta su selección de Rarezas clásicas de Monedas Islámicas. El prof. Alberto Canto, uno de nuestros mayores especialistas en la materia, nos comenta las piezas más destacadas.
Pocas veces se da la coincidencia de que, en una misma ciudad, y de la mano de dos de las más importantes firmas subastadoras del mundo, salgan a remate sendas ofertas de calidad con la moneda islámica como protagonista. Estas subastas de monedas más o menos selectas siempre parecen irregulares, ya que unas dinastías están mejor representadas que otras, como ocurre con el caso de la moneda andalusí.
Por seguir un orden cronológico, comenzaremos con la oferta de Morton & Eden, que tendrá lugar el lunes 23. Para empezar, hay que reconocer que la selección es impresionante y la serie omeya de Damasco está muy bien representada, con casi un 40% de los 164 lotes.
De la serie árabo-sasánida, con treinta lotes, destacan dos ejemplares de la dracma del “califa orante” (en especial el lote nº 9) una de las emisiones omeyas más impresionantes por su representación figurada del año 73h./692 d.C. Aún más espectacular es el lote nº 23, una dracma del tipo del “Standing Caliph”, del año 75h/694 d.C., presumiblemente de la ceca de Damasco. Curiosamente se la menciona como “la primera representación de un califa en una moneda islámica” y, entre otras cosas, su rareza justifica su estimación (50-80.000 libras). Ahora bien, si el número 9 era un “Orans caliph”, de fecha anterior ¿en qué quedamos?, ¿es o no es califa? Bueno, no deja de ser una discusión “bizantina” (por situarnos en un entorno adecuado) pero me sorprende la duda en catálogos de esta enjundia.
La diversidad de la serie arabo-sasánida presenta casi cualquier posibilidad: tipos con leyendas de ceca y fecha en árabe (lotes 20-23), talleres armenios (lotes 25-28), etc… e, igualmente sucede en los dirhemes reformados omeyas (lotes 38-73) con una gran variedad pero sin presencia de ejemplares de ceca al-Andalus.
La moneda andalusí está representada por dos ejemplares de sólido transicional (lotes nº 32-33) de las indicciones X y XI (93h./711 d.C. y 94h./712 d.C.), en mucho mejor estado la segunda de ellas. Un dinar epigráfico de Yazid II, de la ceca de al-Andalus 102h./720 d.C. (lote 36) cierra la serie de las primeras monedas omeyas españolas, al no haber ningún dirham de al-Andalus de época de los Gobernadores.
El califato omeya de Córdoba queda representado por tres dinares de Hisam II, de al-Andalus, de los años 386h./996 d.C. y 391h./1000 d. C. (lotes 105 y 106) y un último de su segundo reinado, del año 401h./1010 d.C. (lote 107), sin duda la mejor pieza del grupo. Prieto y Vives recogió el tipo cómo único citando el ejemplar de París y, aunque ahora ya se conocen algunos ejemplares (por ejemplo, Museo Casa de la Moneda, Canto&Ibrahim 334), sigue siendo una moneda muy interesante.
Cierran la serie andalusí tres dinares almorávides de Ali ibn Yusuf, ceca Valencia del 504h./1110 d.C. (Vives 1595, lote109) y dos de Granada de los años 521h./1127 d.C. y 522h./ 1128d.C. (Vives 1622, 1623, lotes 110 y 111).
Vale la pena comentar el ejemplar 108, el dinar de Yusuf b. Tasfin de la ceca de Miknasa del 404h./1100 d.C., que, aunque no sea ceca española, tiene el placer añadido de que la referencia sea a T. Ibrahim, primero en publicar esta moneda considerada por la casa como excessively rare and historically important, the earliest known date for dinars from this extremely rare Almoravid mint.
La “joya de la corona” es el lote 34, otro ejemplar de la serie de dinares omeyas con la mención Ma’din Amir al-Mu’minin (Mina del príncipe de los Creyentes). Esta moneda es la única conocida y registrada de esta fecha, 89h./707d.C. , y nos trae a la memoria la subasta de Morton & Eden del 4 de abril de 2011 (lote 11) con los espectaculares remates logrados para dos monedas de este tipo de los años 92h.(710d.C y 105h./723 d.C. (768.000 y 3.270.000 libras, respectivamente)…
Otras dinastías del islam clásico, como los abasíes, incluyen una espectacular serie de dinares (lotes77 a 98) con piezas de gran atractivo como, por ejemplo, el considerado el primer dinar acuñado en La Meca (lote 77), un ejemplar del califa Al-Mutawakkil del año 233h./849d.C., pleno de connotaciones políticas y religiosas y enmarcado en una trama de intrigas palaciegas entre el califa y su poderoso chambelán Itaj.
La serie fatimí está representada con un corto número de ejemplares (lotes 111-122) siendo alguno de especial relevancia, como el único ejemplar conocido del dinar batido en La Meca en el 380h./990 d.C., del califa Al-Aziz. Más curiosa, por lo anecdótico del error de fabricación, es la moneda que presenta dos anversos de los califas Al-Zahir y Al-Hakim (lote 121).
Podemos continuar mencionando un raro ejemplar del dinar del monarca normando Guillermo I de Sicilia (lote 124) de madina Mahdiya del 549h./1154d.C., cuya referencia vuelve a ser de autores españoles.
Ejemplares de los otomanos, Iljaníes, Samaníes y otras dinastías concluyen esta espectacular subasta que abrirá lo que promete ser una semana muy interesante en Londres.
La oferta de la firma Baldwins, en su catálogo titulado Rarezas clásicas de Monedas Islámicas, ofrece un número similar de lotes -150 frente a los 164 de Morton & Eden, aunque algunos de ellos sean de 56 dinares omeyas anónimos o 65 dinares ayyubíes….
Varias de las piezas son una muestra de la riqueza histórica que la moneda islámica alberga en sus mensajes epigráficos. De nuevo salen ejemplares espectaculares como el lote 17, con un nuevo ejemplar del dinar omeya de los califas Yazid I o Hisam I del año 105H./723 d.C. mencionando “la mina del príncipe de los creyentes en el Hiyaz”, con un precio de salida de 2.000.000 de libras esterlinas. Baste recordar el remate de una pieza semejante por 3’7 millones de libras, en la subasta de Morton & Eden de abril de 2011, cifra récord para una moneda islámica, para dar idea de su importancia.
Otros dos lotes de marcado carácter simbólico son el nº 93 (150.000 libras), el dinar del califa abbasí al-Mu’tazz, acuñado en la Meca en el año 252h./866 d.C., utilizando oro del recubrimiento de uno de los objetos de devoción más importantes del Islam, la piedra conocida como Makam Ibrahim, junto a la que rezó el Profeta Muhammad.
No menos interesante es el lote 106 (400.00 libras), uno de los dos ejemplares conocidos de lo que parecen ser monedas de donativo o conmemorativas que el califa fatimí Al-Mustansir acuñó en el mes de Du-l-Hiyya del año 450h./1058, al realizar la peregrinación a la Meca, en la ceca de Madinat Rasul Allah de la misma ciudad.
Las monedas de al-Andalus están representadas por solo tres ejemplares, empezando por un dinar de Abd al-Rahman III del año 321h./933 d.C., de ceca al-Andalus (Vives 376). En esta moneda, como en algunas de las primeras series de oro de este califa, se aprecian las influencias formales y estilísticas procedentes de la moneda aglabí, la única que circulaba en al-Andalus en aquella época. Los almorávides están representados por un dinar de Ali b. Yusuf, de la ceca de Málaga del año 501H./1107 d.C. (Vives 1064) con algunos pequeños desgastes en el campo. De los nazaríes de Granada se presenta el lote 109, un dinar de Muhammad IX, de ceca Granada (Vives 2175).
A pesar de la calidad de la oferta y de la redacción del catálogo, llama la atención que los redactores no citen dentro de las referencias bibliográficas ninguna de las obras de autores españoles, como la clásica de A. Vives Escudero de 1893, Monedas de las dinastías arábigo-españolas, pero esta parece ser una batalla casi perdida.
Alberto J. Canto García
Profesor titular de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid