El oro de Roma y la moneda española copan los mejores resultados de esta XIV edición, en un remate con un alto porcentaje de ventas y subidas importantes.
Los pasados lunes y martes -31 de marzo y 1 de abril- se celebró en dos sesiones la XIV edición de la denominada subasta rápida de Cayón y una vez más tenemos que comentar los exitosos resultados obtenidos. Al alto porcentaje de ventas, con más del 80% de los lotes adjudicados, se suma que las adjudicaciones han sido de media un 115% superiores a los precios de salida, según informa la firma organizadora del remate.
La oferta para esta subasta se dividía en dos grandes apartados: moneda antigua y moneda española, aunque bastante más numeroso el segundo. En lo que respecta a la moneda de la Antigüedad hay que anotar los buenos resultados obtenidos por la moneda de oro, especialmente la de Roma y sus imitaciones entre los pueblos bárbaros.
Para empezar por orden cronológico, los áureos de Aureliano (lotes nº 59 y 60), ambos en excelentes estados de conservación, y con precios de salida de 3.400 y 3.600 euros, hicieron caer el martillo digital en 3.500 y 3.700 euros respectivamente.
Mucho más alta fue la subida de este sólido de Teodosio I (lote nº 75), acuñado en la ceca de Aquileia, cuyo precio en catálogo era de solo 435 euros y que consiguió subir hasta 2.100.
Sin embargo, la sorpresa de esta sección la encontramos en este otro sólido (lote nº 79), una imitación bárbara a nombre de Honorio, que partía a la puja desde 500 euros y consiguió un magnífico remate en 4.900, casi diez veces más.
En cuanto a la plata, si bien los precios de remate no fueron tan altos, sí se vieron subidas porcentualmente altas, como las del conocido denario de César (lote nº 16) con el elefante pisoteando un carnyx galo. Desde una puja mínima de 100 euros alcanzó una adjudicación de 660.
Más flojo estuvo el capítulo dedicado a las emisiones hispánicas, pero las pujas pronto se recuperaron con la llegada de la moneda española moderna y contemporánea, y sus más de cuatrocientos lotes, en su mayoría de acuñaciones en plata.
Entre los remates más altos hay que mencionar el de estos ocho reales (lote nº 270) acuñados en Nuevo Reino en 1662 para Felipe IV, por los que se podía pujar a partir de 1.800 euros y que consiguieron una adjudicación de 3.400.
No escasearon las subidas importantes, con piezas que desde pujas mínimas inferiores a 500 euros superaron la barrera de los 1.000. Es el caso de estos ocho reales acuñados (lote nº 264) en Madrid, en la Casa del Puente de Segovia, por el Duque de Uceda, con fecha 1662 y a nombre de Felipe IV. Su precio de salida se había fijado en 300 euros, pero en la puja alcanzó un remate de 1.225 euros.
Otra de las adjudicaciones más altas de este periodo es la de este duro de Lima de 660 (lote nº 259), que partía a la subasta desde una puja mínima de 650 euros y se alzó con un remate de 2.400.
Con los borbones continuó la misma tónica de alto porcentaje de ventas y algunas subidas porcentualmente muy altas. Buen ejemplo de ello es este ejemplar de ocho reales (lote nº 400) batido en Méjico para Felipe V en 1733, cuyo precio pasó de 200 euros de salida a 1.500 de remate.
Pronto les anunciaremos la fecha de esta nueva modalidad de remate en internet que tan buenos resultados está deparando a Cayón Subastas, gracias tanto a la calidad de la oferta como a las reducidas comisiones que les permite ofrecer.