Todo preparado para el remate de los más de 1100 lotes que componen el nuevo remate en sala de las firmas barcelonesas y que tendrá lugar el martes 3 de julio. Destaca el variado capítulo de notafilia, además de los apartados habituales de moneda antigua, española y extranjera.
Como les adelantamos hace unos días, ya está aquí la nueva subasta en sala de Martí Hervera y Soler & Llach que, en esta ocasión, sacará a la puja más de mil cien lotes entre monedas, medallas y billetes desde la antigüedad hasta nuestros días, con especial presencia, como es habitual de la moneda española aunque con una interesante representación de emisiones extranjeras.
El remate dará comienzo con el capítulo dedicado a las emisiones griegas, breve aunque variado en su procedencia, si bien quizás tenga más interés para el coleccionista español el apartado de moneda hispánica, que empieza fuerte, nada menos que con una moneda inédita. Se trata de un semis de la ceca layetana de Abariltur (lote nº 17) 
que presenta en el anverso la cabeza masculina acompañada de los signos ibéricos Ba.N., interpretados como posible marca de valor, y en el reverso el toro que caracteriza las mitades pero esta vez sin leyenda. Su precio de salida es de 500 euros.
También son interesantes las acuñaciones emporitanas, empezando por los dos óbolos (lotes nº 33 y 34), el primero 
de ellos sin leyenda, con un cangrejo en el reverso y posible pieza inédita, con un precio en catálogo de 1500 euros, y el segundo, que podría llevar ya las iniciales del topónimo E-M y, por tanto, pertenecer a un estadio más avanzado de la emisión, si bien copia los tipos atenienses con Atenea y lechuza. Su salida se sitúa en 1200 euros. En cuanto a las dracmas, la primera de ellas sin símbolo (lote nº 35), la siguiente con símbolo delfín (lote nº 36), a subasta a partir de 600 euros, y la tercera (lote nº 38), una imitación gala forrada con salida en 450 euros.
Con el nº 41 saldrá a subasta uno de los raros cuadrantes 
de la ceca de Ikalesken, en el que además es bien legible la leyenda, en su variante sin signo “n”. El precio de esta rara pieza es de 900 euros iniciales. Además de estas monedas comentadas, podrán encontrar representadas una gran variedad de talleres, desde las emisiones en bronce de la Ulterior hasta hispano-romanas, pasando por denarios y bronces celtibéricos.
Por lo que se refiere a la moneda romana (lotes nº 62-123), nos ofrece en esta ocasión un buen surtido de denarios, tanto republicanos como alto-imperiales, a los que acompañan 
piezas de bronce interesantes como el sestercio de Trajano con la Fortuna sentada en su reverso que se oferta con el nº 97 y 850 euros de salida.
El tránsito entre el mundo antiguo y el medieval lo ilustran las emisiones bizantinas y visigodas, exclusivamente en oro a excepción de un bonito follis de Constantinopla (lote nº 124), pieza de poco precio, 90 euros, pero en muy buen estado de conservación y que destaca entre tanto brillo áureo.
La representación de emisiones andalusíes se centra esta vez en dirhemes y algún bronce, desde el emirato hasta los hammudíes de Ceuta. También son piezas de pequeño módulo las que encontramos al principio del capítulo de moneda medieval cristiana, si bien algunos óbolos y dineros emitidos por los condes catalanes parten con precios ya altos debido a su rareza (lotes nº 154 o 161, por ejemplo). Sin embargo, la valoración más alta de salida la encontramos en piezas muy posteriores. Uno de los rarísimos croats
acuñados por Enrique IV de Castilla en el taller de Barcelona (lote nº 174) se subastará a partir de 5500 euros, mientras que el ducado de Fernando I de Nápoles (lote nº 175) parte de 1100.
Del Reino de Navarra sin duda hay que destacar un gros emitido a nombre de Juan y Blanca (lote nº 181), con variantes en las leyendas, que aparece con un precio en catálogo de 2500 euros.
En Castilla y León, en cambio, son las piezas de oro las que tienen una salida más alta, como sucede con las doblas de la banda de Juan II (lotes nº 187 y 188), a partir de 950 euros cada una, 
y con el castellano de Enrique IV (lote nº 189), acuñado en Sevilla, que se subasta desde 1500 euros.
Con los Reyes Católicos se inicia el amplio capítulo titulado monarquía española y con ellos continúan las valiosas piezas en oro. De Sevilla procede el medio excelente que sale a subasta con el nº 197 a partir de 1700 euros, así como el castellano que le sigue (lote nº 198), 
éste ya con un precio de salida de 3500 euros, y el doble excelente (lote nº 199), sin el nombre de los reyes, que se subasta a partir de 1950 euros.
De Felipe II nos ha llamado la atención una pieza de ocho 
reales acuñada en Segovia (lote nº 210), del año 1597, rara, con salida en 1050 euros, así como los dos ejemplares de dos escudos, ambos del taller de Sevilla (lotes nº 211 y 212), de los años 1595 y 1597, respectivamente, cada uno de ellos con un precio en catálogo de 1200 euros.
Otro bonito duro de Segovia (lote nº 218) destaca entre las acuñaciones de Felipe III por su rareza y excelente grado de conservación, por lo que su precio de inicio asciende a 1300 euros. También raros son los ocho reales de tipo María 
acuñados en Madrid en 1699 para Carlos II (lote nº 243), a subasta a partir de 1400 euros.
La llegada de los Borbones nos sigue deparando interesantes piezas en plata, como 
el duro columnario de Méjico de 1733 (lote nº 274), pieza muy rara procedente de un naufragio, cuyo precio en catálogo es de 4000 euros. No podían faltar los escudos y sus múltiplos, como los cuatro escudos acuñados en Sevilla en 1702 (lote nº 298), o la onza de la misma ceca de 1701 (lote nº 300), cada uno de ellos con salida en 2500 euros.
Estas onzas acuñadas en los talleres de ultramar son los lotes más caros de la representación monetaria de Fernando VI, y también de Carlos III, si bien en este reinado se le suma la pieza de ocho escudos de Madrid de 1774 (lote nº 403) a subasta desde 2400 euros. La onza de Potosí de 1769 (lote nº 406), 
sin embargo, supera a todas las demás con sus 5000 euros de salida, bien justificados por la rareza del ejemplar y su calidad sin circular.
La oferta en plata es muy abundante y de calidad a lo largo de todo el siglo XVIII y continúa en el siglo XIX, con el periodo de ocupación napoleónica, Fernando VII e Isabel II. Hay que destacar, sin embargo, una pieza de 320 reales a nombre de Fernando VII (lote nº 595), en excelente estado de conservación, cuyo precio en catálogo es de 2900 euros, así como 
el doblón de 100 reales de Isabel II (lote nº 662), de 1850, con salida en 1400 euros. Estos múltiplos en oro conviven con denominaciones menores en los tres metales de las que el catálogo de la subasta nos ofrece una considerable variedad. Y esta variedad en valores y denominaciones es la que caracteriza los distintos periodos de la España más contemporánea, desde el derrocamiento de Isabel II hasta Juan Carlos I.
Por lo que se refiere a la moneda extranjera, de nuevo es notable la diversidad de países representados, así como las cronologías de las monedas ofertadas, entre las que es posible encontrar desde emisiones medievales hasta contemporáneas. Una vez más el conjunto de monedas portuguesas podría dar la sorpresa, ya que la calidad de la oferta lo merece. Valga como ejemplo el ejemplar la peça de 6400 reis de la reina María 
que sale con el nº 873 por 1400 euros. También hay representación, aunque más escasa de moneda rusa, por no mencionar la alemana, estadounidense, brasileña, china, etc.
Muy notable es el capítulo dedicado a la notafilia, en el que se incluyen más de doscientos lotes de billetes españoles, andorranos y locales de la guerra civil. Comienza la oferta con un ejemplar de 4000 reales de vellón de 1835 (lote nº 884) del Banco de San Fernando, del que sólo se emitieron 1000 ejemplares, y que se subasta a partir de 1000 euros. Las pruebas de anverso de la emisión de enero de 1875 de valores de 25 pesetas (lote nº 886) y 500 pesetas (lote nº 887), 
este último en calidad sin circular, tienen un precio de salida de 1200 y 4500 euros respectivamente.
También salen a remate dos billetes de 1000 pesetas de la emisión de 1895, con la imagen del conde de Cabarrús (lotes nº 896 y 897), a partir de 2500 y 2000 euros. Ya en el siglo XX encontramos una pareja correlativa de billetes de 25 pesetas de la emisión de octubre de 1926 (lote nº 909), cuyo precio en catálogo es de 1200 euros, aunque los lotes más valiosos se fechan en el periodo de la Guerra Civil. Así encontramos
la prueba de 5 pesetas para la emisión de noviembre de 1936 y el billete emitido (lotes nº 925 y 926) cada uno de ellos con salida en 1700 euros; dos billetes de diez pesetas de la misma serie (lotes nº 928 y 929) saldrán a subasta a partir de 2500 y 1400 euros, respectivamente, o el lote de dos billetes de 500 pesetas, de la misma emisión (lote nº 931), desde 3300 euros.
Pero la joya de este capítulo es sin duda el billete de 100 pesetas emitido el 18 de julio de 1937 con la efigie en anverso del general Castaños (lote nº 930), 
de enorme rareza porque su mala calidad hizo que el Banco de España los retirara y destruyera masivamente, lo que explica su salida a la puja a partir de 10000 euros.
Las emisiones locales realizadas durante la guerra civil, si bien no alcanzan ni de lejos estos precios de salida, presentan unos grados de rareza y calidad muy altos, a lo que se une la enorme variedad de la oferta de este catálogo. Con ellos concluirá este remate en sala que esperamos obtenga el favor de coleccionistas de acuerdo con la calidad de los lotes que se someterán al veredicto del martillo.