Remate de Áureo & Calicó

Remate de Áureo & Calicó

Remate de Áureo & Calicó 500 272 admin

La firma barcelonesa cierra la temporada con la subasta en sala del pasado 4 de julio, marcada por un altísimo porcentaje de ventas en todos los capítulos tanto de moneda española como extranjera.

El pasado jueves 4 de julio la firma barcelonesa Áureo & Calicó celebró su última subasta en sala de la temporada antes de las vacaciones de verano. Para la ocasión habían preparado una oferta variadísima de casi mil lotes que iban desde moneda antigua hasta bibliografía numismática, pasando por moneda española, extranjera, lotes de conjunto, medallas o billetes.

El primero aspecto a destacar de este remate es el altísimo porcentaje de ventas, ya que los lotes adjudicados superaron el 90%. No se vieron subidas especialmente llamativas pero hay piezas, como pueden ser los áureos o las onzas, que mantienen su atractivo entre los coleccionistas y ven subir sus precios en mayor o menor medida.

Siguiendo esta tendencia, la moneda más cara de las adjudicadas en el capítulo de moneda antigua fue este áureo de Marco Aurelio (lote nº 33), con Marte avanzando en el reverso, que pasó en la puja de 1800 de salida a 3300 de adjudicación. Hay que decir también que el grupo de emisiones imperiales se vendió en casi su totalidad.

Los buenos resultados continuaron con las secciones siguientes, y así las monedas bizantinas o las islámicas se adjudicaron en su totalidad y por encima de sus precios de salida. Aunque para ver precios altos habría que esperar a las series de los reinos cristianos, con ejemplares como este morabetino de Alfonso VIII (lote nº 175), acuñado en Toledo, con fecha 1250 de la era de Safar y en muy buen estado de conservación. Su precio de inicio en la puja era de 1500 euros que se convirtieron en 2300 de martillo.

Otra de las grandes piezas de oro en el tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna es el doble excelente de los Reyes Católicos. En este caso, esta pieza granadina en muy buen estado de que salía a subasta con el nº 189 y 2500 euros de puja mínima, alcanzó los 3000 de adjudicación.

De Felipe II destacaremos un par de piezas también de oro: la primera es este doble ducado (lote nº 211) que conserva la efigie de los Reyes Católicos, acuñado en la ciudad flamenca de Hasselt, rematado en 1400 euros.

A continuación, los cuatro escudos de Sevilla (lote nº 212), pieza escasa, consiguieron subir de 600 euros en catálogo a 1000 de remate.

El esperado cincuentín, que se ofertaba con el nº 251, fue adjudicado en 11000 euros, ligeramente por encima de sus 10000 de salida. Con esta cifra alcanzada se convirtió en el remate más alto de la subasta.

Otra pieza de plata se ha colado entre las adjudicaciones más altas de este capítulo de la dinastía de los Austrias: hablamos del real de María (lote nº 270), batido en Segovia en 1687 para Carlos II. Su precio de salida era de 1600 euros y el precio de martillo de 1900.

Otro Carlos, el pretendiente al trono español por el bando austracista, es el responsable de la acuñación de este felipe en la ceca de Milán (lote nº 280), pieza rara que pasó en la puja de 700 euros en catálogo a 1250 de remate.

Con la llegada de los Borbones son las piezas de oro las que copan los precios más altos, encabezadas por estos dos escudos de Felipe V (lote nº 308) acuñados en Mallorca en 1726, pieza extraordinariamente rara, que salía a subasta a partir de 6000 euros, y que se adjudicó en 6100.

Mucho más alta porcentualmente fue la subida que experimentó esta onza de Fernando VI (lote nº 327) de la ceca de Lima y fecha 1753, con brillo original, que pasó en la puja de 2000 euros de inicio a 3800 de remate.

También en Lima, aunque ya en 1767 con Carlos III, se acuñó este otro ejemplar de ocho escudos (lote nº 382), que con sus 3200 euros de remate -frente a los 2200 de salida-, se convirtió en la moneda más cara de la oferta de este monarca.

El siglo XIX continuó con la misma tendencia de altísimo porcentaje de ventas pero subidas ligeras con respecto de los precios de catálogo, aunque siempre hay alguna excepción a la regla, como esta pieza de veinte pesetas (lote nº 482) acuñada en Barcelona en 1813 durante la ocupación napoleónica, que pasó en la puja de 1200 de salida a 1900 de martillo.

Por encima del doble de su precio de inicio se adjudicaron estos ocho reales (lote nº 538) acuñados en Santiago en 1809 para Fernando VII. Pieza muy escasa y en muy buen estado de conservación, subió desde 500 euros de inicio a 1200 de remate.

Terminamos este breve repaso con la moneda extranjera, en el que se ofertaban algunas rarezas ante las que no sabíamos cómo reaccionarían los coleccionistas. Entre los pocos lotes que no se adjudicaron de este capítulo estuvo el curiosísimo atesoramiento de moneda vietnamita del siglo XVII; en cambio, la moneda que más subió en la puja fue esta moneda conmemorativa iraní (lote nº 822), que pasó de 1100 de salida a 1700 de martillo.

Para concluir el remate, quedaban los capítulos de lotes de conjunto, medallas españolas y extranjeras, billetes y bibliografía, que se saldaron de nuevo con un altísimo porcentaje de ventas y subidas moderadas, más fuertes en el caso de los lotes de conjunto.

Áureo & Calicó ya han anunciado su próxima subasta para el jueves 26 de septiembre, de la que les informaremos puntualmente desde estas páginas.

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