El pasado 31 de mayo se celebró la subasta de la firma madrileña, en la que no faltaron las sorpresas como las fuertes subidas de los áureos imperiales. El que vemos, de Septimio Severo, se remató en 13.000 euros.
La primera de las subastas en sala de la veterana firma madrileña José Antonio Herrero tuvo lugar el pasado miércoles 31 de mayo en los salones del hotel H10 Puerta de Alcalá. Se sometía al veredicto del martillo una oferta formada por cerca de ochocientos lotes de moneda antigua, española, extranjera, medallas, billetes y lotes de conjunto, que obtuvo en general un buen resultado, tanto en porcentaje de lotes adjudicados como en subidas de precios.
En este aspecto hay que destacar el excelente resultado de los áureos del Alto Imperio. Este que vemos (lote nº 118) con un magnífico retrato de Adriano en el reverso y Venus entronizada en el reverso, salía a la puja en 1.800 euros y se remató en 6.000.
Y pocos lotes después, este otro, de Septimio Severo (lote nº 144), con otro excelente retrato imperial y un tipo legionario en el reverso, pasaba de 3.500 euros en catálogo a nada menos que 13.000 de martillo.
Subida importante también la que vivió este raro doble excelente de los Reyes Católicos (lote nº 224) batido en el taller de Toledo, pasando de 2.750 euros de inicio a 8.000 de adjudicación.
Entre la plata, estos ocho reales batidos para Felipe II en el Real Ingenio de Segovia de 1589 (lote nº 244), fueron adjudicados en 3.000 euros frente a sus 2.000 de catálogo.
De las onzas de los borbones, que habitualmente se sitúan en los precios más altos de las subastas, nos hemos fijado en esta de Fernando VI (lote nº 324), acuñada en 1760 en Nuevo Reino, de una serie de la que se conocen pocos ejemplares. Su precio tras las pujas se quedó en 5.900 euros.
Proporcionalmente fue más alta la subida de esta otra onza (lote nº 391), ya de Carlos IV, batida en 1766 en el taller de Santiago con el retrato comúnmente conocido como “cara de rata”, que pasó de 3.000 euros de inicio a 4.450 de remate.
Aunque más moderadas, tampoco faltaron las subidas en los restantes capítulos de monedas más modernas, medallas y billetes. En este último tuvieron muy buena acogida los más antiguos, como las 100 pesetas de la emisión de 1 de junio de 1889 (lote nº 753: 1.200 euros de remate frente a 900 de catálogo), las 50 pesetas de la de 24 de julio de 1893 (lote nº 755: 1.100 euros partiendo de 750), las 1.000 pesetas del 1 de mayo de 1995 (lote nº 756: cubiertas en sus 2.000 euros de salida), las 50 pesetas del 2 de enero de 1898 (lote nº 757: 750 de inicio y 1.100 de remate) o las 100 pesetas de la emisión de 1 de mayo de 1900 (lote nº 758: adjudicadas en 1.050 frente a los 750 de salida).
Para terminar este pequeño repaso a la subasta, les recordamos que todos los remates de esta subasta, y los lotes disponibles, pueden consultarlos en la página web de José Antonio Herrero.