La subasta de otoño de la firma alemana ha concluido una vez más con unos resultados muy superiores a lo estimado, que han sido especialmente buenos en las colecciones de moneda antigua, inglesa suiza y de Sajonia.
Más de once millones de euros han sumado el total de los remates de la subasta de Künker celebrada entre los días 4 y 10 de este mes en Osnabrück. Este volumen de ventas supera en casi un 50% la estimación prevista inicialmente por lo que podemos hablar de un excelente resultado. Hay que señalar, sin embargo, que en un contexto general de buenas adjudicaciones, algunos capítulos han obtenido mucho mejor resultado que otros y en este aspecto hay que señalar la moneda antigua.
Mientras que la firma apostaba fuertemente con su publicidad por la subasta dedicada a órdenes y condecoraciones, con un importante conjunto de piezas rusas encabezadas por la espectacular orden de San Andrés, el Primer Apóstol Llamado, esta parte no obtuvo tan buenos resultados como otras. De hecho, la pieza estrella, por la que se esperaba obtener 750.000 euros o más, se quedó en los 600.000 de salida.
El único lote de este catálogo que la firma ha seleccionado entre sus mejores remates es un conjunto de condecoraciones del imperio otomano (lote nº 1609), que superó con creces sus 40.000 euros de estimación, al ser adjudicado en 70.000.
A tenor de la información difundida por Künker y de las adjudicaciones vistas, la moneda antigua ha sido la triunfadora de esta subasta de otoño. Entre las monedas que se han colado en la selección de mejores remates figuran esta decadracma siracusana (lote nº 8103) firmada nada menos que por Evainetos, que ha quedado muy por encima de sus 35.000 euros de estimación, al ser adjudicada en 65.000. También de Siracusa procede el ejemplar de 100 litras en oro (lote nº 8106), que ha pasado de 35.000 a 44.000 de remate.
Impresiona la subida de este bronce de Adriano (lote nº 8522), con la personificación de la provincia de Egipto en su reverso, que partía con una estimación relativamente modesta de 4.000 euros y se ha adjudicado en nada menos que 26.000.
Por último, este rarísimo áureo de Licinio (lote nº 9099), con sus originalísimos tipos frontales, tanto el retrato del emperador en el anverso, como la figura de Júpiter entronizado en el reverso, pasó de 48.000 euros de puja mínima a 77.500 de martillo.
En lo que respecta a la moneda alemana, también hubo subidas notables, como no podía ser de otra manera, y se vieron remates como los 44.000 euros alcanzados por estos 20 marcos de Nueva Guinea de 1895 (lote nº 7529), pertenecientes a una emisión de la que solo se acuñaron 1500 piezas.
Hay que reseñar también los buenos resultados obtenidos por la moneda de Gran Bretaña, encabezados por este ejemplar de cinco guineas de Jorge II (lote nº 6641) de 1748, que cuatriplicó su estimación previa al ser adjudicado en 40.000 euros.
Aunque Rusia no brilló especialmente en la sección de órdenes y condecoraciones, alguna de sus piezas sí dio la campanada. Es el caso de este medio kopek (lote nº 5899), acuñado en 1871 por el zar Alejandro II, que partía con un cálculo de remate de 5.000 euros e hizo caer el martillo en unos sorprendentes 42.000.
China también tiene su puesto en este ranking de los mejores remates gracias a un set de monedas conmemorativas de 1990 (lote nº 6858), procedente de una emisión limitada tan solo a cincuenta unidades. Fue adjudicado en 75.000 euros, por encima de los 50.000 calculados.
Así pues, una vez más la subasta de Künker cierra con muy buenos resultados y muy repartidos en los diferentes capítulos, una buena señal de que el mercado numismático está activo en diversos frentes.